POR: SHEILA GARZA
Y el ejercicio de la jornada electoral del 06 de junio tuvo varios matices, todos distintos y lleno de indicativos sugerentes o radiografías. Hubo resultados con el factor sorpresa, los que cayeron en gracia o de plano los que molestaron sobre manera.
Vayamos identificando por partes. A nivel federal, habría que ser más parejos y dividir el pastel para generar un contrapeso que no dejara de un solo lado el desarrollo de México y la vida de los mexicanos.
Se renovará un Congreso con diputaciones federales con representantes de varios partidos políticos, evitando un autoritarismo barato que tanto puede hacer daño. Sólo aplaudir o decir SI a todo nos haría caer aún más en picada y evitará de algún modo que no se den las ideas raras y proyectos sin pies, ni cabeza. Además de que no estariamos hablando de cierta democracia.
A nivel estatal, de alguna forma se cumplieron con algunos pronósticos, aún no ha habido nada ni nadie que le quite ese perfil empresarial a un Querétaro que pintó de azul como siempre; para el caso de Guerrero aún sin entender esa cargada a favor de una candidata salida a vote pronto por designio caprichoso y voluntarioso de los amigos del Presidente López
Obrador y que en definitiva incurría en un total, completo y descarado “caso Juanita” y finalmente un Chiapas que siempre suele ser institucional desde admistraciones pasadas quedando bien con el partido en el poder de la Federación morenista y teniendo como mano metida al anterior Gobernador que suele gozar de las mieles y la venia del poder absoluto abanderado el verde, cuyo terreno va preparando para la contienda electoral del 2024. Para algunos municipios casi a mitades entre MORENA y el Verde.
Tuxtla Gutiérrez en particular repite Alcalde y por un gran margen ganó la apuesta. Los ojos puestos encima de él ahora más que nunca para mejorar donde flaquea y para ganarse adeptos o callar bocas a base de trabajo a favor de quienes sí votaron por él y hasta para los que votaron en contra. Tiempo al tiempo.
La jornada de la votación en general hizo chiquitos a los partidos sin razón de ser, que están de más y cuyo recurso económico debe eliminarse por ser un excedente, ya que no son tiempos de mal gastarse, ni tirarse a lo tarugo y debemos empezar a respetar esa premisa de racionalidad. Suficiente sería que hubieran de 2 a 3 fuerzas políticas para contender porque ahí se concentró básicamente la mayoría y el resto es innecesario.
Sobre la participación ciudadana hubo quienes orgullosos cumplimos con un deber y ejercimos un derecho cívico legítimo, como al que le dio igual acudir a votar, quienes aún creen en la democracia y quienes desconfían de todo y de todos. El porcentaje de un 60 y tantos así lo hace ver y ni hablar.
Sobre el saldo rojo o negro mejor ni escribo porque pan de lo mismo de casualidad en ls mismas zonas de conflicto y ahí fue mejor anular elecciones.
Sólo debemos recordar que los errores o los aciertos de un sistema de Gobierno no sólo dependen de quienes están adentro directamente, sino de todos los mexicanos en general que debemos hacer lo propio en un sentido de corresponsabilidad.
Nuestro trabajo cada día de nuestras vidas debe ser a favor de uno mismo, pero también en beneficio de la familia, del vecino, del amigo, del compañero de trabajo, de la comunidad y hasta de los desconocidos. Así en ese sentido habrían siempre mejores resultados para todos y una forma de vivir que ni se imagina.
