Angie Jiménez
México registró su tercera caída en actividad económica en lo que va el año 2019. Según un reporte del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), con una baja anual de 0.6% en el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE), obtenido en el mes de julio. El mismo indicador también registró una disminución del 0.1% en su comparación inmediata del mes de junio. Los datos muestran que las actividades productivas en conjunto registran una inclinación de desaceleración, primordialmente en los sectores secundario y terciario. La agilidad presentada en el sector agropecuario no es suficiente para ascender la economía del país.
El IGAE presentó un panorama general del movimiento de la economía mexicana, por medio del seguimiento de la evolución mensual. Su cálculo se genera a partir de un esquema conceptual, clasificación de actividades económicas, criterios metodológicos y fuentes de información que emplean estimaciones mensuales y anuales. Los datos obtenidos para el cálculo provienen de actividades primarias como la ganadería, agricultura, pesca, etcétera; las secundarias incluyen industrias y construcción; por último las terciarias, son aquella que El sector principal con presiones negativas sobre la economía nacional es la de actividades secundarias. Durante el mes de julio del año 2019 la producción en este sector descendió a 2.8% en su comparación anual, uniendo nueve meses consecutivos en terreno negativo. Esto debido a la recesión en las industrias de la construcción y minería.
Durante el séptimo mes del año la disminución de actividad de las constructoras se profundizó hasta un 9.1% de la tasa anual, siendo el sector con el peor desempeño y ligando seis caídas al hilo.
Rápidamente se presentó la caída del 7.4%, en la actividad minera nacional, es el único sector que no logra salir de los números rojos desde el 2013.
Por su parte las industrias manufactureras demostraron ser el rubro, con un registro de aumento económico, con un incremento anual de 1.2% en la actividad económica y distensó la caída del sector industrial.
Por su parte las actividades de servicios y comercio, que son las actividades económicas más importantes del país, se mantienen estancados con ligeros crecimientos modestos.
Con los datos recabados en julio la expansión económica de los rubros ya mencionados fue de apenas 0.2% en relación anual. El sector industrial se ve limitado en gran medida, afectando el crecimiento económico nacional debido a que en este sector se concentra el 65% de toda la producción mexicana.
El bajo rendimiento dentro del rubro de la economía detalla las caídas en tres de sus nueve subsectores. La más remarcada se presentó en los servicios relacionados a actividades legislativas, de impartición de justicia y gubernamentales con un 3.6%, inmediatamente se encontró el descenso en el comercio mayorista con un 1.6%, y por último en los servicios de salud, asistencia social y educativos un 0.24%.
La economía mexicana se encuentra paralizada. Cabe mencionar que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), en el segundo cuatrimestre del año fue 0.0%, manteniendo su actividad desacelerada. El decrecimiento de las actividades especifícas, así como la incertidumbre de la economía nacional, es generado a la política pública en el país y a la improvisación en la toma de decisiones y el no tener una estructura preventiva ante las actividades económicas.
