¿Qué tan trascendentales son estas declaraciones? No sabemos si esta información es la postura oficial de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y equivalga a una serie de medidas de política pública. Tampoco se sabe a quién se refiere cuando dice: “Nos va a sorprender la velocidad del cambio”. ¿Al equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador?, ¿a la población mexicana? o ¿los funcionarios que toman las decisiones en materia energética? La verdad es que hasta el momento Víctor Manuel Toledo se ha involucrado relativamente de forma discreta y no se sabe cuánto pesan sus puntos de vista al interior del gabinete. Ni siquiera se sabe si hay una discusión seria sobre la transición energética en el primer círculo del presidente o si Toledo tiene el apoyo presidencial, para meter mano en Petróleos Mexicanos (PEMEX) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) y así ponerlos a trabajar en la responsabilidad medioambiental.
Lo cierto es que en los primeros meses del gobierno de la 4T han prevalecido los mensajes de la secretaria de energía del gobierno de México Rocío Nahle García, y los directores de la CFE y PEMEX, Manuel Bartlett y Octavio Romero. Ellos informan de energía en un contexto de fortalecimiento de las empresas de Estado, pero queda inconclusa esta información en la definición de lo que PEMEX y CFE harán para efectuar su propia transición hacia energías limpias.
Las dos grandes empresas públicas son también las dos mayores emisoras de contaminantes en nuestro país. ¿Qué esperan hacer para detener o revertir esta situación? Este panorama es inquietante y ocupa a las principales empresas energéticas del mundo, en este caso al de nuestro país. Sus acciones solo dan a entender que México es una cosa, y lo que se refiere a las energías es otra cosa que no les compete a Bartlett, Romero y Nahle.
¿Cómo justificar en términos medioambientales la decisión de la CFE de mantener en operación plantas obsoletas y altamente contaminantes? ¿Quién puede defender la apuesta por una refinería que costará, mínimo, 120,000 millones de pesos y que estará lista en un momento en el que México se habrá quedado sin petróleo?
Con 6,000 millones de dólares se podría construir la mejor red pública del mundo para carga de vehículos eléctricos. Vale aclarar que Víctor Manuel Toledo dió a conocer sus datos sobre el fin del petróleo para México teniendo como fuente la Secretaría de Energía, cuya encargada defiende la decisión de construir la refinería de Dos Bocas. ¿Será que Rocío Nahle ha defendido con su argumento a favor de las energías limpias de la misma forma que protesta para la construcción del refinador de Dos Bocas?
Hay muchas respuestas inconclusas que nos permitirían poner en contexto el mensaje de Víctor Manuel Toledo. Él estaba en Tonalá, Jalisco, como participante en un evento de universidades y el reto de la transición energética. En este evento, al parecer, no había medios de comunicación nacionales. ¿Quería el secretario anunciar que habrá una actitud más firme y dinámica de la SEMARNAT en torno a la imprescindible transición energética… o tal vez se trataba de usar el foro para decir algo que no podría decir en la CDMX sin provocar reacciones airadas de los líderes del sector energético de la 4T?
Se espera tener una pronta resolución de este panorama caótico, que estas empresas energéticas y la secretaría de energía pongan en marcha un plan de contingencia, ya que de ser cierto lo que informa Toledo, esto llevaría a la suma otra crisis para agregar en el país.
