RODULFO REYES
La retención por espacio de seis horas en el Hospital del Niño “Rodolfo Nieto Padrón” de Martha Lilia López Aguilera, esposa del gobernador Arturo Núñez Jiménez, a quien no dejaban salir empleados de la institución y familiares de pacientes internados, muestra el grado de crispación social que hay en Tabasco y el tamaño del problema que recibirá la nueva administración.
Todo comenzó cuando la presidenta del DIF-Tabasco fue identificada mientras salía de visitar a un sobrino-nieto que es atendido ahí. De inmediato una turba le impidió la salida a la camioneta oficial.
La señora recibió gritos en el trayecto al estacionamiento, pero se mantuvo serena con el teléfono celular pegado al oído.
El conflicto comenzó a la una de la tarde. Cinco horas después seguían las negociaciones entre las autoridades y una comisión de inconformes.
A las seis y media de la tarde se permitió la salida de la unidad oficial con la primera dama adentro.
Más allá de lo mediático, en el fondo el evento simboliza el grado de irritación de la ciudadanía en contra de las autoridades del estado.
Desde el fin de semana trabajadores del sector educativo y de salud realizan manifestaciones para obligar al gobierno a pagarle adeudos salariales y prestaciones de fin de año como el aguinaldo.
Que no haya dinero para que la gestión de Núñez le entregue un estado en paz al gobernador electo Adán Augusto López Hernández, también es una señal de que a 15 días de que comience la nueva administración aún no se refleja el apoyo que le ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador a su estado.
A dos semanas que el paisano diera a conocer que se le adelantarían las participaciones federales a Tabasco para que el gobierno pudiese cumplir sus compromisos con la clase trabajadora, el anuncio presidencial sigue en el aire.
Durante cinco horas, tres secretarios –el de Salud, Rommel Cerna Leeder; el de Seguridad Pública, Jorge Aguirre Carbajal; y el de Gobierno, Rosendo Gómez Piedra– platicaron infructuosamente con una comisión de los responsables.
Apenas se supo del problema en que se encontraba la esposa del jefe del Ejecutivo, patrullas de Seguridad Pública se empezaron a concentrar afuera del hospital; los medios contabilizaron al menos 20 unidades y decenas agentes antimotines; un helicóptero sobrevolaba el área.
Desde las 14 horas la noticia de la retención de López Aguilera estaba en los principales portales de noticias del país. Diarios de corte nacional dieron la información en espacios destinados a las notas más importantes del día.
Noticieros de radio empezaron a hacer en sus principales espacios enlaces en vivo con sus corresponsales en Tabasco. Las televisoras movieron a sus camarógrafos a la avenida Gregorio Méndez, en espera de que se diera la orden de entrar a poner a salvo a la esposa de Núñez.
En 31 años en el oficio, este reportero no recuerda un caso similar.
Quizá en los noventa los perredistas instalaban algún retén carretero cuando sabían por donde pasaría la comitiva del gobernador, pero de inmediato las patrullas que lo escoltaban retiraban los palos y piedras que atravesaban los inconformes.
Es la primera vez que un alto miembro del gobierno de Tabasco es retenido por espacio de varias horas.
