Francisco Félix Durán
@fcofelixd
Existen tantas cosas por legislar en nuestro país que en ocasiones sorprenden las iniciativas vanas que se proponen en el senado, por ejemplo, desde que inició el sexenio de Enrique Peña Nieto, hasta apenas el pasado mes de marzo se aprobó una reforma que tipifica y sanciona la violencia política en contra de las mujeres en México, que incluye pueblos y comunidades indígenas, menciono esta reforma porque no fue un problema de este año, es una situación que históricamente han vivido las mujeres en nuestra nación y hasta ahora ponen atención.
Asimismo cinco millones de niños en nuestro país han sido víctimas de abusos sexuales y aunque el senado pudo legislar castigos ejemplares para poder proteger a los infantes, el año pasado se les ocurrió decretar que el 19 de noviembre fuese declarado como el “Día nacional contra el abuso sexual infantil”, con el fin de concientizar como si esto ayudara a los 70 niños e incluso bebés que diariamente son violados, según datos de la organización no gubernamental “Asexoria”.
Y bueno ya ni hablar sobre las leyes en materia de desaparición forzada y tortura, que esas dudo las veamos en este sexenio, pero ¿Sabe qué sí estamos viendo? Pues bien nuestro flamante y elocuente Senado, acaba de decretar el dictamen que propone reformar las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal y General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para regular la clasificación de los videojuegos.
La razón y cito parte de la iniciativa presentada por el Partido Verde es: “El abuso de los videojuegos tiene muchos aspectos negativos como la posibilidad de crear adicción y la mayor probabilidad de tener problemas posturales, ergonómicos, oculares, tensión muscular, visuales e incluso presión arterial alta…. Además pueden llegar a presentarse casos de obesidad como consecuencia de la vida sedentaria en la que puede caer un niño12.”
Si usted es un “gamer” sabrá que la clasificación de los videojuegos se realiza al igual que las películas, ya sabemos que son familiares, para adolescentes y adultos, además de las triple X, entonces nada más falta que el Senado también se meta a regular la clasificación de los filmes que llegan a nuestro país.
Para los que gustan de los videojuegos deben saber los problemas que este dictamen ocasionará: el primero de ellos es que si de por si hay muchísimos juegos que no llegan a nuestra nación, con esta legislación serán todavía menos, pues será la Secretaría de Gobernación quien se encargue de vigilar sus contenidos y regular los lineamientos que rijan su respectiva clasificación.
Asimismo aumentarían los costos de los juegos que de por si no son nada baratos, además del retraso para llegar a las tiendas por el proceso previo a la aprobación de su clasificación y un posible re etiquetado.
Por si lo anterior no fuera poco también se tendrá que analizar cómo se implementará la clasificación en las tiendas digitales para las distintas consolas, como son: eShop de Nintendo; PlayStation Store de Play Station; y Microsoft para Xbox. Así que como se acaban de dar cuenta el Senado metió a la SEGOB en un problema de talla mundial.
Finalmente el colmo resulta que para adquirir un videojuego de clasificación “adultos”, se deberá presentar una identificación oficial que demuestre la mayoría de edad, como si los papás les dieran a sus hijos mil pesos (costo promedio de un videojuego) para ir solos a comprar el juego de su preferencia. La realidad es que con haber concientizado a la sociedad para que respetarán las clasificaciones en videojuegos y películas hubiese bastado, pues es importante que los padres pongan atención al entretenimiento de sus hijos. No hacía falta legislar la clasificación pues es algo que ya existía, lo que hace falta es comprender que no todas las películas ni videojuegos pueden ser vistas por los niños y es responsabilidad de los padres vigilar y respetar las clasificaciones.
