
* Señalaron que los delegados de gobierno en Tila y Venustiano Carranza utilizaron reuniones para lanzar amenazas de desalojos y acciones judiciales.
Redacción / Alfaro Noticias
Integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) denunciaron amenazas, hostigamiento y un patrón de criminalización en su contra por parte de autoridades municipales y estatales, a pesar de haber manifestado disposición al diálogo con el actual gobierno chiapaneco. La organización también exigió justicia por actos de represión y desplazamientos forzados ocurridos durante las administraciones estatales anteriores.
En un comunicado emitido este lunes, el FNLS acusó a los delegados de gobierno en Tila y Venustiano Carranza de haber citado a sus representantes bajo el argumento de atender demandas sociales, pero con el trasfondo de advertencias sobre operativos, desalojos y procesos judiciales. Esta situación, aseguraron, contrasta con el discurso oficial del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar sobre resolver los conflictos a través de canales institucionales.
La organización recordó que el pasado 3 de abril sostuvieron una reunión en la Secretaría General de Gobierno con la Subsecretaría de Relaciones Políticas y Mediación, la cual calificaron como cordial y con apertura a nuevos encuentros. Aun así, consideran que las amenazas recientes rompen con el compromiso de diálogo e intentan generar un clima de miedo entre las comunidades organizadas.
Por otra parte, un grupo de diez integrantes del FNLS provenientes de comunidades del municipio de Ocosingo se trasladó a San Cristóbal de Las Casas para denunciar públicamente actos de violencia sufridos en años anteriores. Detallaron que durante los gobiernos de Manuel Velasco y Rutilio Escandón fueron víctimas de persecución, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y desplazamientos provocados por el grupo armado conocido como Los Petules, en la comunidad El Nacimiento.
Según los testimonios, en ese periodo no existió voluntad institucional para atender sus demandas. Aseguraron que sus denuncias fueron ignoradas y que las agresiones, como la quema de parcelas y los ataques armados, quedaron impunes. Aunque reconocieron un primer acercamiento con la actual administración, insistieron en que la situación en municipios como Ocosingo continúa sin resolverse de fondo.
Finalmente, el FNLS reiteró que mantiene su voluntad de avanzar por la vía del diálogo, pero advirtió que no dejará de señalar públicamente cualquier intento de criminalizar su labor. Rechazaron las amenazas contra sus integrantes y responsabilizaron a los gobiernos estatal y municipal por cualquier acto de represión que pueda derivarse del actual contexto.