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Colaboracionismo / A Estribor

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Juan Carlos Cal y Mayor

“Si eres neutral en situaciones de injusticia es que has elegido el lado opresor” Desmond Tutu

La palabra colaboracionismo que deriva del francés collaborationniste, fue acuñada por la resistencia francesa durante la ocupación Nazi que ocurrió entre el 22 de junio de 1940 y diciembre de 1944. Entendida como forma de traición, se refiere a la cooperación de los ciudadanos franceses con las fuerzas de ocupación enemiga. Por ello nació La Résistance -la resistencia- que operaba en la clandestinidad, víctima de persecuciones, pero que luchaba por liberar a su país del yugo alemán.

Con todo respeto, como dice el clásico, no entiendo a los empresarios tuxtlecos prestos hoy a enlistarse como candidatos de Morena. Sabedores de la debacle económica a que nos ha llevado el gobierno obradorista en tan solo dos años, hoy se apuntan para engordarle el caldo. Más allá de sus legítimas aspiraciones, resulta incompresible que, con su sola presencia en la boleta electoral, abonen desde cualquier fórmula a conservar una mayoría en el congreso federal. Millones de pequeñas y medianas empresas son hostigadas por el fisco, agobiadas por la crisis y están poniendo en riesgo el patrimonio de toda una vida. Otros tantos sobreviven en la economía informal, pero todos son damnificados del servilismo y las ocurrencias por las reformas que atropelladamente se suceden una tras otra contra la libre empresa.

El movimiento “Sí por México” nació desde la Coparmex y Mexicanos Unidos contra la Corrupción y aglutina a un sinnúmero de organizaciones de la sociedad civil con ese propósito. En un principio hizo extensiva la invitación a todos los partidos políticos incluyendo a Morena, pero ni tardo ni perezoso, el presidente los tildó de enemigos con toda una clase de epítetos. Por eso ahora trabajan de la mano con los partidos de oposición. Como ciudadanos mexicanos están en todo su derecho de asociarse, manifestarse y participar políticamente. Son garantías constitucionales fustigadas por un régimen que no respeta la legalidad.

Saben que en Tuxtla no les alcanza con la caballada flaca de los morenistas. No tienen cuadros. Por eso buscaron a estos empresarios y los echaron a volar. Y ya sabemos que, aunque Morena se vista de seda, Morena se queda. Por otro lado, están los que quieren ser candidatos por el partido que sea. Otra incongruencia. Anteponen sus intereses personales y no parece importarles el país. La hambruna presupuestal que hoy padecen los gobiernos estatales y municipales se debe al apropiamiento de los recursos públicos por parte del ejecutivo federal. Eso ha sido posible por la mayoría que los aplasta en el congreso. Las consecuencias las estamos pagando todos. No hay recursos para resolver las carencias en los servicios.

Basta ya de timoratos. Es hora de definiciones. De decidir el futuro de nuestro país. Sus intereses no son los nuestros. Morena está cavando la tumba de México y ellos quieren ser sus paleros. Por respeto y afecto no los menciono. Los exhorto, eso sí, a reflexionar.

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