* Ricardo Monreal, calificó como “irresponsable” la propuesta del diputado priista Rubén Moreira de suspender los pagos del Fobaproa.
Durante la 88 Convención Bancaria realizada en Nayarit, representantes del sector financiero reiteraron que el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) fue una medida necesaria para evitar un colapso mayor en la crisis económica de 1994. Según Eduardo Osuna, vicepresidente de BBVA, el objetivo central fue salvaguardar los depósitos de los ahorradores y mantener la estabilidad del sistema de pagos. Sin ese rescate, añadió, la crisis habría tenido consecuencias mucho más graves para la economía nacional.
Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), sostuvo que aunque es válido revisar las decisiones tomadas hace más de tres décadas, es importante contextualizar el Fobaproa dentro de un país con un marco regulatorio muy distinto al actual. “En ese entonces, la banca era parte del problema; hoy, con estándares internacionales, forma parte de la solución”, afirmó. Carranza subrayó que actualmente el sistema bancario mexicano es sólido, bien regulado y ha superado pruebas importantes, como la pandemia de COVID-19 y la recesión de 2008.
En la misma línea, Raúl Martínez-Ostos, vicepresidente de la ABM, advirtió que cancelar el pago de la deuda asociada al Fobaproa, hoy en manos del IPAB y considerada deuda pública, enviaría una señal negativa a los mercados internacionales. Dejar de pagarla, insistió, implicaría un incumplimiento que podría poner en riesgo el grado de inversión del país.
En contraste, en el Congreso, el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, calificó como “irresponsable” la propuesta del diputado priista Rubén Moreira de suspender los pagos del Fobaproa. Aunque reconoció que la asunción de esa deuda fue una carga injusta para la población, particularmente para los sectores más pobres, señaló que dejar de pagarla no es viable desde el punto de vista técnico, financiero ni político.
Monreal calificó el rescate bancario de los años noventa como una “salvajada” que convirtió deuda privada en deuda pública y adelantó que la bancada morenista revisará el informe de la Auditoría Superior de la Federación de 1997-1998, como lo propuso la presidenta Claudia Sheinbaum. A pesar de las críticas al origen del Fobaproa, el legislador reconoció que existen compromisos internacionales que deben cumplirse para preservar la estabilidad y credibilidad del país.
