Carlos Álvarez
El pasado 23 de julio mujeres integrantes de Amich iniciaron una huelga de hambre, reclamando el pago de 37 millones de pesos que la administración de Manuel Velasco (2012-2018) adeuda a al menos 200 trabajadoras. El otro caso refiere a los cinco indígenas presos, quienes iniciaran sus protestas el 15 de marzo que, apoyados por varios colectivos nacionales e internacionales, el pasado 25 de julio cumplieron 130 días en huelga de hambre.
El movimiento de las integrantes de los Docentes de la Asociación de Maestros Interinos de Chiapas (Amich) tiene lugar en las afueras del Palacio de Gobierno; el movimiento es encabezado por Sofía Gutiérrez, Andrea Meza, Antonia Paz, Monserrat López y Rosaura Mendoza. Ana Laura Hernández Aguilar, presidenta de Amich, sostiene que la administración pasada adeuda sueldos de 2016, 2017 y 2018, además de 8 meses de la administración actual. La titular de la Secretaria de Educación, Rosa Aidé Domínguez Ochoa estableció un lapso de 8 día para llevar a cabo una resolución.
La otra huelga es integrada por los presos indígenas: Abraham López Montejo, Germán López Montejo, Adrián Gómez Jiménez y Juan de la Cruz Ruiz ubicados en el Centro de Readaptación Social Para Sentenciados del Estado de Chiapas (CERSS) número 5 de San Cristóbal de las Casas y Marcelino Ruiz Gómez en el penal número 10 de Comitán.
Las denuncias proporcionadas por testigos y familiares que han aparecido en los principales medios nacionales, coinciden que se trata de detenciones arbitrarias, además de que han sido obligados a declarar bajo tortura. Algunas de las organizaciones que siguen de cerca la huelga son el Grupo de Trabajo No Estamos Todos, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), además del Proyecto de Salud Comunitaria Médicos del Mundo, quienes afirman que las vidas de los cinco presos corren riesgo debido a la inanición.
