Héctor Estrada
Después de la serie de complicaciones para consumar la imposición de su candidato al frente de la coalición conformada por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la maquinaria operativa de Manuel Velasco Coello ahora ha centrado sus esfuerzos en la apropiación del antes denominado Frente por Chiapas como salida alternativa para la participación del verdadero candidato oficial.
Para nadie es un secreto que durante los últimos años tanto Velasco Coello como Eduardo Ramírez Aguilar han mantenido sus lazos operativos al interior del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Han invertido y colocado elementos de control sobre las dirigencias estatales como medidas preventivas para hacer frente al peor de los escenarios electorales; justo al que se enfrentan en este momento.
La información filtrada este martes, último día de registro para precandidaturas y coaliciones, sobre la presunta inscripción de la alianza entre el PRD, PAN y Movimiento Ciudadano abrió la puerta a la confirmación de un escenario que se había adelantado desde hace ya bastante tiempo: la entrega del antes denominado Frente por Chiapas a la voluntad del gobierno de Manuel Velasco para operar la candidatura de su alfil al relevo sexenal que se aproxima.
Y es que, la presunta inscripción de la coalición bajo el nombre “Por la Dignidad de Chiapas” habla por si sola. Utilizar el mismo nombre con el que Ramírez Aguilar convocó a sus simpatizantes el pasado domingo no es un asunto de simple coincidencia. Los acuerdos entre las dirigencias estatales del PRD, PAN y Movimiento Ciudadano parecen haberse finalmente concretado, preparando el terreno para la migración de Ramírez Aguilar, sus aspiraciones y parte del andamiaje gubernamental.
Ese fue el principal tema de discusión y debate al interior de la cúpulas nacionales de los partidos involucrados en la coalición, donde aún existe un importante sector perredista que se niega a entregar la candidatura al gobierno de Chiapas a cambio de posiciones políticas de menor escala. Hasta la tarde de este martes los desencuentros y desacuerdos eran tema de discusiones. Finalmente, la puesta luce incierta y el costo podría significar muy alto para los intereses nacionales.
Por eso llama atención la inscripción de última hora de personajes como Francisco Rojas Toledo para contender por la misma candidatura en disputa. Su participación abre espacio a las dudas. Será parte de un frente opositor a la imposición del candidato de Manuel Velasco Coello en el proceso interno o de plano estará dispuesto a decepcionar a muchos mediante su participación en un proceso de simulación. Los tiempos para las definiciones rumbo a las precandidaturas han concluido y cartas están sobre la mesa este mismo miércoles.
Finalmente, el reporte que deberá emitir el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) sobre los registros dejará más claro un panorama tan enturbiado durante los últimos días. Habremos de saber en que tablero habrán de jugar cada uno de los aspirantes y las posibilidades reales que tengan para aparecer en la boleta electoral del 1 de julio y, por que no, de contender en serio al relevo de Manuel Velasco… así las cosas.
