+ Reconocimiento a valores académicos…
+ Una institución de grandes logros…
+ Nos pusimos la camiseta por el Instituto…
+ Proyectos que la autoridad obstaculizó…
Ruperto Portela Alvarado.
2ª de tres parte.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Dicen los filósofos que la historia la escriben los triunfadores, pero yo digo que la redactan quienes tienen la información porque de un solo evento, se pueden diferir muchas versiones, como la que hoy hago del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez que ahora pertenece a un Sistema de Tecnológicos de México.
Me decidí a escribir esta “Otra Historia del Instituto Tecnológico” cuando recuerdo que el pasado mes deoctubre-2021, cumplió 49 años de su fundación, acontecimiento que pasó desapercibido para la mayoría de los alumnos, egresados, el personal administrativo-docente ya jubilados y la sociedad chiapaneca a la que se debe esta noble institución de educación superior tecnológica.
Da pena ajena que una institución que gozó de la grandeza y prestigio estatal y allende las fronteras de Chiapas, esté relegada por sus propias autoridades que no dan la importancia que revisten los años de servicio educativo y entrega a los jóvenes chiapanecos durante ya casi, cinco décadas. El próximo año 2022, nuestro querido Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez que nació como Instituto Tecnológico Regional # 27, llegará al medio siglo; su 50 ANIVERSARIO.
Claro, como están los tiempos de pandemia, no era recomendable un evento masivo, pero sí un extraordinario ¡escándalode celebración! en los medios de comunicación, en las redes sociales; de boca en boca y de misivas para que todo mundo supiera que ¡estamos de fiesta”. Hasta donde supe, el festejo de los 49 años de fundación del Instituto se circunscribió a un acto interno en la cancha de usos múltiples con un reducido grupo de trabajadores y dos que tres invitados.
No hubo la capacidad e inteligencia para organizar un evento a la altura de lo que es el Instituto Tecnológico, dentro de los lineamientos de sanitidad y divulgarlo como lo hacen la Universidad Autónoma de Chiapas, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas o la Universidad Politécnica de Chiapas que se ha distinguido por su desarrollo académico y 100% de empleo para sus egresados, que todo lo hacen público y presume con celeridad.
A mí me tocó ser el coordinador general de los festejos del 24 o 25 aniversario, si mal no recuerdo. Lo hicimos con todo el entusiasmo que nos caracterizaba y el amor a la camiseta del Instituto Tecnológico. Antonio Arreola Hernándezse encargó de los eventos deportivos y entre todos organizamos el “Rally Anual” que empezó a las 8:00 de la mañana y a las 16:00 horas los vehículos participantes se alinearon para salir por todo el boulevard hasta llegar al Parque Central donde se celebró un festival artístico con el grupo de danza de la maestra Florinda Ocampo Santiago; la rondalla y grupo “Voces y Guitarras” del maestro Eduardo Peregrino Solórzano; la marimba “Percusión” del maestroVenturino Nanguelú Champo, que fueron todo un éxito.
Las actividades culturales estuvieron a cargo del ingeniero Jesús Cabrera Arreola, sin dejar de mencionar al maestro Salvador Anzueto Rosales con su característico entusiasmo organizando los eventos deportivos y Francisco “Pancho” Díazquien siempre se destacó en la preparación y competencia de los integrantes del equipo de fútbol que fue campeón de varios torneos locales, estatales, inclusive de los Juegos Prenacionales Intertecnológicos.
Los vehículos del rally, engalanados con bellas jovencita ataviada con traje regional chiapaneco sobre el cofre, recorrieron desde el Tecnológico hasta el Parque Central de Tuxtla y con el claxon a todo volumen para decir a la sociedad chiapaneca: ¡aquí estamos!. Nunca pasamos desapercibidos; éramos los primeros y el Tec´ Tuxtla el número uno en todos los aspectos. También se llevó a cabo el“Primer Encuentro de Egresados” con la algarabía de aquellos estudiantes que regresaban a su alma mater, con el orgullo de ser “Tecnológicos de Tuxtla”.
Éramos activos, entusiastas, alegres y atrevidos para pronunciarnos a favor de nuestra institución; a la que le debemos mucho de los que somos; de lo que le debo en lo personal, y de lo que soy. Por eso me da pena ajena, ver cómo hoy nuestro Instituto está rezagado, en el olvido y en la cola de las instituciones de educación superior porque los directores y sus colaboradores, no sudan la camiseta, ni sienten el escudo, el himno, los colores blanco, rojo y azul que nos identifican como parte de un gran sistema educativo tecnológico.
Pasamos de la brillante luz de la educación tecnológica en Chiapas a la obscuridad y olvido de que el Instituto Tecnológico de Tuxtla existe y persiste en su objetivo de educar. No podemos resistir la tentación de decirle a quienes hoy dirigen esta noble y grande institución que se pongan la camiseta, que la suden y que sepan lo que costó erigir el prestigio y la infraestructura de que hoy gozan.
Todavía recuerdo cuando llegó al Tec´“Don Arcadio” y su grupo “Mono Blanco” que entonces mandaba la Dirección General de Institutos Tecnológicos o los cursos de superación académica como aquella que impartió Carlos Matuk. Son nostalgias que reviven aquellos buenos tiempos, pero también la irresponsabilidad de gente sin preparación académica que llegó a ser director del Instituto como José Luis Méndez Navarro, que ya mencioné y Jorge Elí Castellanos Martínez, que en su ignorancia se creyó dueño del plantel, disponiendo a su antojo las plazas y claves que repartió entre sus familiares y cómplices del grupo de “Ingenieros Industriales” que encabezó solo para desplazar las reglas de operación del Instituto.
Fueron también otros directores y administraciones las que provocaron inestabilidad al interior del Instituto comoAlfonso Monroy Casanova (1981-82) quien también anduvo en las francachelas con cargo al presupuesto del Tec´ Tuxtla, siendo relevado por Manuel Amador Bravo, quien solo duró en el encargo, unos 15 días. Esa fue la situación por la que Dirección General de Institutos Tecnológicos mandara a un especialista “apaga fuegos” como se le calificó al ingeniero Eugenio Miranda Medina (1982-83) que impuso su autoridad y criterio para disolver el movimiento al interior del Instituto, con la complacencia del ingeniero Abelardo Santillán Bárcenascomo subdirector y después director.
De la misma manera, como producto del conflicto académico estudiantil y la revuelta que ya estaba gestada desde la Sección VII del SNTE, Santillán Bárcenases nombrado Director, “traicionado a sus compañeros de lucha”, durando en la dirección desde 1983 hasta diciembre de 1988 cuando “se sacó la rifa sin comprar cachito” al ser nombrado, al inicio de la administración 1988-93, Secretario de Educación Pública por el Gobernador José Patrocinio González Blanco Garrido y Canabal.
De ahí podemos decir que el relevo, Javier Alfaro Mendoza (1989-91), fue un director medianamente responsable porque no se tuvieron logros académicos y administrativos que fueran motivo de presumir y festejar. Es más, si mal no recuerdo, fue cuando Dirección General de Institutos Tecnológicos decidió extinguir el Patronato del ITTG que también había estado bajo la gerencia de Alfaro Mendoza, que, dicho de paso, tuvo una gran relevancia cuando lo dirigió el licenciado Romeo Maldonado de Lucio y el ingeniero Felipe Zepeda Hernández, porque, de ahí en adelante todo fue decadencia con tufo a corrupción, hasta que lo desaparecieron.
Por supuesto, una institución como la nuestra que es el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, ha tenido momentos interesantes, relevantes y de brillantez en sus actividades académicas, administrativas, culturales y deportivas, donde maestros y trabajadores con la camiseta puesta, pusieron en alto el nombre del TEC´ TUXTLA, como las obra de los maestros: Lorenzo Marciano Vázquez, Salvador Anzueto Rosales, Ernesto Núñez e Hiram Rumbia Cruz,Andrés Fábregas Roca y Luis Alaminos Guerrero que fueron “Premios Chiapas”, entre otros distinguidos compañeros, que ya pondré en alto relieve en una tercera parte de esta relatoría histórica.
Con un saludo desde la Ciudad del Caos, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, tierra del pozol, el nucú, la papausa y la chincuya…
Para contactarme: rupertoportela@gmail.com
Celular: 961 18 8 99 45.
MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.
