+ Inicios de la Educación Tecnológica…
+ Grandes sucesos que desaparecieron…
+ Mis eventos que muchos critican todavía…
+ Reconocimiento a excelentes académicos…
Ruperto Portela Alvarado.
Tercera y última parte.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Fueron las décadas de 1970 y 80, cuando la educación tecnológica en Chiapas hizo su aparición y brilló con todo esplendor por la confianza a su personal académico y administrativo que las autoridades estatales, jóvenes y padres de familia le tuvieron al naciente Instituto Tecnológico # 27 de Tuxtla Gutiérrez.
Fue un 22 de octubre de 1972 cuando el llamado ITTG-27 abrió sus puertas a la educación tecnológica de nivel bachillerato con cinco especialidades, con una plantilla de trabajadores que no rebasaba los cien para atender a 501 alumnos. Me tocó ese período de extraordinaria conjunción laboral, habiendo llegado a la institución el 07 de junio de 1976 y participado en la creación de la Oficina de Prensa y Difusión para que después, gracias a la maestra Esther Rodríguez Leos me incorporara a las actividades docentes con dos grupos.
Ya mencioné en la anterior parte de esta trilogía de artículos, la destacada dirección que tuvieron hacia el Instituto Tecnológico, los ingenieros, Bernardino Argüelles Pérez y Esteban Juárez Sánchez, a quienes brindo mi recuerdo y homenaje por su amor a la institución y todo lo que procuraron para su desarrollo académico y administrativo. Habré de mencionar también como un director comprometido con los objetivos de la Educación Superior Tecnológica de Chiapas, el ingeniero Jorge Arturo Sarmiento Torres, con quien hicimos sinergia y organizamos diversos eventos deportivos, culturales y académicos como el panel sobre el “Tratado de Libre Comercio” que fue un acierto y rotundo éxito.
Hoy, a 49 años de fundada la más grande institución de educación tecnológica en Chiapas y su próximo medio siglo de servir al desarrollo educativo, tecnológico y económico de la entidad en 2022, tenemos que remontarnos a la nostalgia de aquellos extraordinarios eventos que con la “llamada modernidad” fueron desapareciendo del contexto estatal e inclusive regional, “como se hacía antes”, diría el clásico.
Se nos fueron de las manos la organización de los majestuosos “Juegos Prenacionales Intertecnológicos” de los que fui parte en el área de prensa con la sinergia del entonces Jefe del Departamento de Comunicación, ingeniero Joaquín Adolfo Montes Molina y un destacado equipo –como no hubo nunca otro—en el que estuvieron integrados: la señora Irlanda Rodríguez García como secretaria; Jesús Matus Cueto, encargado de las fotografías y los vídeos; Guadalupe Gómez Mota que era el dibujante; Marco Antonio Contreras Contreras que se encargaba del diseño de las revistas y boletines. Fueron tiempos de unidad en el trabajo y convivencias de amigos que el mismo jefe, Joaquín Montes Molina supo construir.
Se perdieron aquellas convivencias de compañeros, amigos; trabajadores docentes, administrativos y autoridades del Instituto, que fueron de antología en los lejanos recuerdos; pero más pesa la falta de reconocimiento a quienes de una u otra manera contribuyeron con su conocimiento y labores extraordinarias al engrandecimiento del Instituto Tecnológico, de los que hay muchos a quienes agradecer esa disponibilidad.
En esas circunstancias, en el marco del “Día del Ingeniero”, presenté una propuesta de “Reconocimientos y Estímulos a los Trabajadores”, tanto al Director del Instituto, Jorge Elí Castellanos Martínez y al entonces Secretario General de la Delegación D-II-8, César A. Sánchez Elorza, con fechas, 15 y 27 de abril de 2004, respectivamente, misma que como siempre, no se tomó en cuenta. El primero era el “Mérito Académico” que llevaría el nombre del maestro Andrés Fábregas Roca y el segundo: “Reconocimiento al Mérito Administrativo” honrando la memoria del mejor dirigente que habremos tenido en el Tecnológico, maestro Carlos Albores García, sin olvidar a nuestros queridos amigos, Julián Raquel Ramírez Morales y David Gómez Jiménez.
En esas circunstancias de distinguidos personajes que han pasado por nuestra institución, podemos presumir que el Instituto Tecnológico haya tenido a tres de sus catedráticos que obtuvieron el más alto reconocimiento del “Premio Chiapas”: Hiram Rumbia Cruz, Andrés Fábregas Roca y Luis Alaminos Guerrero, a quienes hoy honro con este recuerdo que debe estar en el imaginario de todos quienes le precedieron en la tarea de educar y nunca olvidar sus enseñanzas.
No menos importante es la presencia del maestro Lorenzo Marciano Vázquez en las aulas del ITTG por más de 47 años con una imagen impecable de su persona y transmisor de conocimientos, con destreza, capacidad y respeto a sus alumnos y, a quien le reiteramos nuestro homenaje y recuerdo siempre.
Por cierto, un 18 de marzo del 2004, con la libertad que me caracteriza y la confianza de dos amigos entrañables que me secundaron: Rodolfo Herrera Bustamante y Jesús Matus Cueto –a quien honro su memoria y amistad—programamos y llevamos a cabo un merecido reconocimiento al maestro Lorenzo Marciano Vázquez.
Fue un evento de gran trascendencia en la que Arlett Aguilar Molina fue la maestra de ceremonia, teniendo la participación del dirigente sindical, César Arturo Sánchez Elorza; el Presidente de la Academia de Ingeniería Mecánica, Mario Toledo Martínez; el administrador de la papelería, Humberto Albores de los Santos, con la actuación del grupo “Trova 4” del maestro Eduardo Peregrino Solórzano y la proyección de un vídeo de la semblanza del maestro Lorenzo Marciano Vázquez, producido por nuestro amigo Jesús Matus Cueto.
En el recuento de eventos, quiero recordar que por mi propia gestión y la participación siempre del maestro Rodolfo Herrera Bustamante y Jesús Matus Cueto, con la diligente atención del entonces Subdirector Juan José Villalobos Maldonado y el Secretario General de la Delegación D-II-8, que siempre se dieron tiempo para apoyarnos, tuvimos la oportunidad de llevar al “Parque del Estudiante” del Instituto a la “Banda de Música del Gobierno del Estado de Chiapas” que nos autorizó la maestra Martha Díaz Carreón, que fuera la Directora de Acción Cívica, a quien siempre le agradezco todas sus atenciones para mí y el Instituto Tecnológico.
También hay que recordar aquella airosa tarde de octubre cuando presentamos al “Grupo Coral del CBTIS” y la poesía del maestro de la declamación, Víctor Manuel Cruz Roque, siendo tal el éxito que el mismo Subdirector Juan José Villalobos Maldonado nos ofreció una deliciosa cena de tamales con refrescos y atole que la verdad, no estaban en nuestro programa. Es del recuerdo la presentación que hicimos del maestro de la caricatura, Enrique Alfaro Santos y la exposición de sus dibujos, siendo todo un éxito como también la “Muestra de Revistas Científicas” que gozó del total apoyo del director Federico Gutiérrez Miceli, quien siempre se interesó por estos eventos culturales, académicos y científicos.
En esa dinámica que ya habíamos implementado con un grupo de compañeros, programamos dos presentaciones del humorista “cuenta cuentos”, Jubal Peña Solórzano a quien después de fallecido le rendimos un homenaje con la presencia de su familia, un cúmulo de trabajadores y estudiantes que aplaudieron “post mortem” al distinguido personaje nacido en Tonalá, Chiapas y a quien el compañero Jesús Matus Cueto preparó un excelente vídeo entregado sus herederos.
También en ese escenario organizamos un homenaje al distinguido maestro Andrés Fábregas Roca, teniendo como invitado al doctor y poeta, Enoch Cancino Casahonda, quien leyó la semblanza de su amigo y catedrático del Instituto Tecnológico. En otro espacio, por iniciativa propia implementé los “Jueves Culturales” que se desarrollaban en la cafetería de los alumnos, que inauguramos con una obra de teatro que llevó el maestro Antonio Arreola Hernández. Hubo otras presentaciones de música, poesía, lectura de cuentos y libros, pero no duró mucho porque el Director Javier Alfaro Mendoza me lo quitó para dárselo al licenciado Alberto Sánchez Merchant, que lo extinguió.
Ahora, sin saber jugar ajedrez, rescaté el certamen interno semestral que en su primera edición tuvimos 64 participantes con el apoyo del Instituto de la Juventud y Deporte a cargo del doctor Rafael Hernández Zenteno, que nos facilitó los tableros y relojes porque los que teníamos en el Instituto no nos alcanzaban para el torneo. Pero también me hicieron a un lado porque supuestamente no era mi función ni estaba dentro de mi perfil, para entregárselo a Roberto Antonio Meza Guillén, quien no lo sostuvo ni dos semestre.
Quiero decir con todo esto, que hoy hace falta disposición o quizá ingenio para inventar eventos con el poco presupuesto que tiene el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, como se lo hice saber a los entonces diputados, Victoria Isabel Rincón Carrillo y Francisco Rojas Toledo para que nos ayudaran a gestionar recursos estatales, pero que el director de ese tiempo, ni quiso ni se preocupó por el asunto.
Reitero que siempre me preocupé por el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, me puse la camiseta y, desde mi perspectiva de periodista denuncié las tropelías de la administración y directores en particular; como también me di a la tarea de programar eventos que dieran presencia a la institución como la gran opción educativa tecnológica para el desarrollo de Chiapas y la preparación académica integral de los jóvenes chiapanecos, cuyas pruebas guardo en mi archivo.
Aquí con fecha 09 de febrero de 2004, tengo un oficio dirigido al Subdirector de Vinculación y Planeación, ingeniero Juan José Villalobos Maldonado, cuyo asunto es: “Propuesta de un Programa de TV Interno” y otro anterior del 28 de octubre de 2003, que se refiere a un “Proyecto de Comunicación para el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez”, que todavía conservo para cualquier aclaración.
Me quedan todavía muchos temas que comentar y que para las nuevas generaciones de estudiantes, trabajadores y autoridades del Instituto Tecnológico están olvidadas, como la presencia relevante del maestro Ernesto Núñez, quien escribió el “Himno al Tec´”; la labor deportiva del maestro Salvador Anzueto Rosales, Eduardo Moguel, Pedro Reynol Ozuna Henning, Antonio Arreola Hernández, Francisco Díaz; los programas implementados por el maestro Rodolfo Herrera Bustamante, entre otros tópicos académicos, estudiantiles y administrativos que quizá se me olvidaron en este momento, pero que tendré que ponerlos en alto relieve en otra parte de esta historia…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
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MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.
