+ Sector Salud; inhumana irresponsabilidad…
+ Gritos de emergencia que no se oyen…
+ Para niño de un año, claman atención urgente…
Ruperto Portela Alvarado.
NULO JURAMENTO HIPOCRÁTICO…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- En el entendido de quienes recurrimos a una institución de servicios médicos (particular o pública) demandando atención de calidad y calidez, somos “pacientes” y no enfermos. Bajo esa denominación tenemos que soportar toda clase de anomalías e irresponsabilidades del sistema de salud y aguantar sus malos tratos.
Me queda claro que sé de esas situaciones deshumanizadas en el sector salud porque las he padecido en carne propia y también mi familia; pero no debe ser el caso de pésima atención a gente humilde que no sabe o puede exigir sus derechos y por eso los humillan y relegan en la atención médica que solicitan y en este caso que me ocupa, para un bebé de escaso un año tres meses de vida, al que le prolongan sus estudios de laboratorio y en el momento oportuno le niegan una intervención quirúrgica en el Hospital General de Tapachula.
Quiero decir que esta denuncia no es caso aislado, sino cotidiano en el sector salud, como la exigencia de atención para el niño ERWIN UDVIEL LINDEROS PÉREZ, a quien se le diagnosticó un caso grave de hidrocefalia desde el 13 de enero pasado, habiendo sido internado un día antes. Hay que enfatizar la falta de atención eficiente, humanitaria y el sinónimo de irresponsabilidad médica que se refleja en este imberbe “paciente” cuyos padres y familiares ya están impacientes de que los médicos y autoridades del hospital no hagan lo conducente.
Se debe consignar que los padres del niño EDWIN UDUEL LINDEROS PÉREZ son personas de condición económicamente humilde y jóvenes de 17 años ella (YANNET PÉREZ) y 20 años él (MARCO LANDEROS TORRES), originarios del ejido Aztlán del municipio de Huixtla, desde donde tienen que trasladarse al Hospital General de Tapachula con un recorrido de más de tres horas de viaje.
En la denuncia, los padres y familiares de este “paciente” de un año tres meses, al que le cambiaron el diagnóstico grave de “Hidrocefalia” por el de “Hidroma”, explican los acontecimientos y la falta de celeridad en la atención.
Dicen:
“La primera vez que lo internaron fue el 12 de enero de 2021. Lo trajeron al hospital General de Tapachula por presentar fiebre y ahí se dieron cuenta, con los estudios que le hicieron que tenía agrandamiento de cabeza y con líquido, por lo que diagnosticaron Hidrocefalia y lo operarían ahí mismo. Lo retuvieron tres días, pero resultó que no tenían válvula ni doctor para operar y mejor lo trasladarían al pediátrico de Tuxtla. Le dieron de alta y le dijeron que esperara la cita en casa y que en una semana le llamarían del pediátrico para acudir a la cita en Tuxtla”.
La odisea continúa y no hay respuestas ni del director del Hospital, MARCEL MORALES SUMUANO ni tampoco del Subdirector Médico, JUAN DE DIOS PALACIOS DE LEÓN y la penitencia de los padres es desesperante.
“El día 02 de Febrero ingresa nuevamente y le dicen que siempre ahí lo iban a operar y que ya estaba todo listo. Le realizaron un estudio llamado TAC que resulta no es Hidrocefalia, que es Higromas y que mejor debía irse al pediátrico en Tuxtla. A partir del 02 de febrero a la fecha lo han tenido hospitalizado sin dar ninguna información del estado de salud del niño”.
Esta denuncia es grave como muchas de las que hemos tenido conocimiento y las he remitido vía mediática a las autoridades de Salud que poco caso hacen y menos les importa. Por eso creo que es conveniente que el Gobernador RUTILIO CRUZ ESCANDÓN CADENAS sepa de este caso como los hay muchos para que tome las providencias necesarias.
“La madre, menor de edad, es la que se encuentra con el niño todo el tiempo y refiere que no pasa ningún pediatra a verlo y lo tenían canalizado los primeros días. Cabe mencionar que las enfermeras lo lastimaban, podría decirse a propósito ya que se reían del niño y de la madre argumentando que así tenía que ser y que ella no sabía nada de nada … Con actitud pedante y discriminatoria le dijeron que si ellos querían información llevaran al niño con un pediatra particular y listo… Los policías que están en la entrada son muy groseros al pedirles entrar hablar con trabajo social. A su vez trabajo social tampoco apoya ni ayuda a poder obtener una información clara”, señalan los denunciantes padres.
Dejan en claro los denunciantes que:
“Enfermeras, policías, médicos son muy groseros con los padres del niño que son de muy bajos recursos económicos y viven en un poblado a casi tres horas de camino y por ver que son unos muchachos tratan de intimidarlos en todo momento diciéndoles que ellos deben esperar hasta que se les pueda atender… Los padres tíos y familiares, apoyando como se puede, acompañan en la calle afuera del hospital tratando de no desesperarse ya que en un principio dijeron que es de gravedad la situación del niño ya que puede dejar de caminar y dejar de hacer todo lo que el niño con apenas de un año de edad ha podido avanzar… Ya lo tienen sin canalizar; el niño solo está en cama ahí”.
Ya para acabar con el cuadro, ayer (lunes 15 de febrero) le dieron de alta al niño con el mensaje de que esperaran unos 20 días para que lo puedan trasladar al Hospital Pediátrico de Tuxtla Gutiérrez y mientras tanto que se llevaran al niño a su casa. Este es un asunto más de negligencia médica, de irresponsabilidad y deshumanismo que se refleja desde la cabeza del Secretario de Salud, JOSÉ MANUEL CRUZ CASTELLANOS, quien ha demostrado su ineficiencia e ineficacia en el delicado quehacer de la salud pública.
Espero que por humanismo y haciendo eco del Juramento de Hipócrates, se le dé atención a este caso en particular y a todos los demás con responsabilidad y calidad en la atención médica…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
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MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.
