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De la intimidación a las represalias / A Estribor

De la intimidación a las represalias / A Estribor
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Juan Carlos Cal y Mayor

La realidad se ha impuesto. De la euforia triunfalista al reto de gobernar el saldo no ha sido favorable. El voluntarismo se ha topado con variables que no puede controlar. El mayoriteo ha legislado a rajatabla provocando desconfianza en los inversionistas con consecuencias negativas para la economía. No caben las excusas. Con altibajos, pero el promedio de crecimiento durante el estigmatizado periodo neoliberal fue por arriba de un 2.0%  en los últimos 4 sexenios. En el primer año este gobierno transformador lo recibió en 2.4 y lo redujo a cero.
La formula de un gobierno austero que redujo salarios y eliminó privilegios, no fue suficiente. No significó ningún ahorro sustantivo para dar y repartir. El subejercicio presupuestal y la falta de inversiones paralizaron la economía. La opacidad, la improvisación, las ocurrencias, la discrecionalidad en las adjudicaciones directas y el dispendio en programas sociales no han impactado en la generación de empleos. La recaudación cayó.
Al mismo tiempo se ha disparado la inseguridad a niveles insospechados. La implementación de la Guardia Nacional no ha rendido los resultados esperados. El paisaje  cotidiano se plaga de crímenes a lo largo y ancho del país. Y no, no estamos exagerando. Los números hablan por si solos. Las críticas no se han hecho esperar. No hay manera de contener ni ocultar la información.
El recurso de culpar a los gobiernos neoliberales se está agotando. La oposición “moralmente” derrotada según la 4t no tiene derecho a opinar. Hoy se pretenden proscribir derechos y libertades. Mientras Peña pasea por el mundo con gratísima compañía, los expresidentes panistas han salido al quite por la falta de liderazgos opositores capaces de hacerse escuchar. Fox es un loquillo hablando sin ton ni son.  Por eso el presidente ha dirigido particularmente sus baterías contra Felipe Calderón. No digiere aún su derrota en 2006.  Lo culpa además de una estrategia fallida para enfrentar a la delincuencia organizada. Es el villano favorito del régimen. Lo quieren mandar al calabozo de la historia. Los jilgueros del régimen lo acusan del golpista. Pretenden mandarlo al exilio, al ostracismo. Ahora piden prisión.  Pero no se deja. Esta en su derecho de opinar, de hacerse oír limitado al uso de las redes sociales donde suma adeptos y detractores. Virtualmente encabeza la oposición al régimen. Lo han encumbrado los ataques, la culpabilización de todo lo que pasa en el país y el gobierno no sabe resolver.  Apoya que organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos inconformes con la 4t, quieran formar un nuevo partido que es la única vía legal, pacífica y democrática de participar.  Pero lo quieren obstaculizar. Atacan al INE.
Toda voz disidente es descalificada incluida la prensa critica.  Los panegiristas de la 4t usan la televisión oficial y diversos medios como maquinaria   propagandística. El gobierno desmantela a los organismos autónomos orillándolos a morir de inanición presupuestal. Se apodera de la CNDH, del Poder Judicial. Coloca a incondicionales a quienes selecciona no por capacidad sino por lealtad.  Buscan reducir el presupuesto a los partidos políticos. Contratan a 18 mil prosélitos con sueldos de 10 mil pesos para censar a los beneficiarios de los programas sociales. Reparten miles de millones sin programas de operación, mecanismos de evaluación, ni padrones transparentes.  ¿Para que querrían más dinero?
Opacado por la crítica, rebasado por la realidad, disminuyendo sus porcentajes de aceptación, el gobierno recurre ahora a infundir temor, a amenazar por la vía legal, a perseguir judicialmente. En política no hay casualidades. Filtran a la prensa supuestas investigaciones en curso. De amenazas veladas pasan a los hechos. Investigan a Vicente Fox y se ensañan con Felipe Calderón. Atrás quedó el discurso de que no venían a cobrar venganza. Reafirman el pacto. El único exonerado es Peña.  Construyen un poder omnímodo, unipersonal y autoritario. Detestan la crítica. Destruyen la democracia. Usan todos los artificios de poder para exonerar y ahora también para perseguir a sus opositores. ¿Pasaran ahora de la intimidación a las represalias?.

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