Cacahoatan, Chis., 19 Abr.- En el ardiente resplandor del mediodía, con el mercurio del termómetro subiendo y con una sensación térmica de 41 grados, Rosy Urbina, candidata a la Diputación Federal por el Distrito XII de Chiapas, se internó en el corazón de este municipio, acompañada por Erick Raúl Zárate López, coordinador municipal de Morena.
Ambos personajes caminaron bajo un sol implacable, dispuestos a conectar con la gente en una jornada de brigadeo que prometía ser tan intensa como el calor que los envolvía. Fueron negocio por negocio, casa por casa.
El ambiente vibraba con una energía contagiante. La comunidad de Cacahoatán, conocida por su espíritu y su rica diversidad cultural, recibió a Urbina y Zárate con una mezcla de curiosidad y entusiasmo. Desde el mediodía, las calles se llenaron de vecinos que, pese al sofocante clima, salieron de sus casas para escuchar las propuestas de quien los representará en el Congreso.
Rosy Urbina, con un rostro que reflejaba tanto el esfuerzo de la campaña como su incansable compromiso, habló con pasión sobre su proyecto de seguir sirviendo a la ciudadanía y ampliar el espíritu de servicio a más municipios de la Frontera Sur. Sus palabras resaltaban la importancia de fortalecer la comunidad local y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Mientras tanto, Erick Raúl Zárate López, con su conocimiento del terreno local, facilitó el diálogo entre la candidata y los ciudadanos, asegurándose de que cada preocupación fuera escuchada y cada voz, considerada.
La ruta del brigadeo se dibujó entre casas coloridas y pequeños negocios, donde Urbina y Zárate, acompañados por un grupo de voluntarios entusiastas, distribuyeron folletos y explicaron cómo sus votos podrían traducirse en acciones concretas para el desarrollo de Cacahoatán. Entre apretones de manos, Urbina reiteró su compromiso de trabajar por leyes que favorezcan a los más necesitados y de promover iniciativas que impulsen el desarrollo económico y social.
A medida que el sol comenzaba a declinar, el calor se volvía un poco más soportable y comenzaban a caer las primeras gotas de lluvia, pero la determinación de Urbina y su equipo no mostraba signos de flaqueza. El día concluyó con un pequeño mensaje donde la candidata agradeció a todos por su cálido recibimiento y su resistencia al clima extremo para participar en este acto de democracia.
La visita de Rosy Urbina a Cacahoatán no fue solo un acto de campaña, sino una demostración de resistencia y compromiso, cualidades que, asegura, definirán su actuar en el Congreso. Así, con el sol trepando las montañas, la jornada concluyó, pero el eco de sus palabras y la promesa de un futuro mejor quedaron flotando en el aire, tan palpables como el calor que había dominado el día.
