Para prevenir y diagnosticar oportunamente la disminución repentina de la capacidad auditiva, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con especialistas en padecimientos del oído (otorrinolaringólogos) que identifican los síntomas y la enfermedad, realizan estudios médicos y prescriben el tratamiento adecuado que se revierta la pérdida de la audición.
Georgina Calvo Fonseca, adscrita al Servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, explicó que los niños y los adultos están expuestos a padecer la enfermedad, ya que se asocia con infecciones en oído, nariz y garganta, que favorecen la baja capacidad auditiva en forma inesperada.
La especialista recomendó a los derechohabientes que presenten síntomas o malestar en los oídos relacionados con la presencia de gripa, acudan a consulta médica primeramente con su médico familiar, si este lo considera conveniente el paciente será referido al servicio de Otorrinolaringología, con el objetivo de valorar y controlar el proceso infeccioso, iniciar tratamiento para desinflamar el oído por medio de medicamentos, tipo esteroides o antivirales, y evitar las secuelas que pueden provocar sordera permanente.
La especialista del IMSS recordó que las medidas preventivas que se impulsan en el Seguro Social para evitar infecciones de vías aéreas superiores, incluyen una adecuada nutrición
con alimentos ricos en vitamina C, principalmente cítricos que protegen al sistema inmunológico. Además, en caso de presentar zumbido de oído, mareo o dificultad para escuchar, se debe acudir a revisión para descartar un taponamiento por presencia de cerilla y, en su caso, iniciar tratamiento farmacológico.
Calvo Fonseca insistió en no menospreciar cualquier sensación de oído tapado, invitando a todos los derechohabientes a acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción a solicitar atención médica ante algún malestar. Además, pidió poner especial atención a los niños, porque este padecimiento se puede presentar a cualquier edad.
