A los medios de comunicación estatales y nacionales.
A la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Al pueblo de Chiapas.
El país se incendia ante la impávida y ausente mirada de nuestras autoridades de los tres niveles de gobierno quienes, ante su desgarradora conducción de los destinos del país, han sujetado a su libre arbitrio las libertades que nos consagra la Constitución General de la República y las propias locales.
Sirva pues, este enérgico pronunciamiento que estimamos desde la trinchera periodística que pudiera tener asidero en el gremio de nuestro amado estado, para manifestar nuestro rotundo rechazo a cualquier acto de intimidación proferido o proveniente de cualquier instancia pública y/o persona en lo particular, que atente contra el derecho consagrado por nuestra Constitución a la Libertad de Expresión.
El caso que hoy nos ocupa, desgraciadamente no aislado sino como consecuencia del grado de crispación que vive la Nación, es el que nuestro compañero periodista, reportero y columnista, Silvano Bautista Ibarias colaborador de el Diario de Chiapas, quien fuera demandado por la diputada local María Olvera Mejía, por el supuesto daño moral que sostiene, le causó el referido comunicador por haber publicado información sobre denuncias que, documentalmente, le acreditan como una presunta delincuente por diversos delitos por ella cometidos y cuya demanda por “daño moral” asciende a la morbosa como inverosímil cantidad de cinco millones de pesos contra Silvano, se entiende, para reparar el daño causado.
Sin emitir conjeturas sobre el desenlace en la demanda por este personaje interpuesto contra del compañero Bautista Ibarias, manifestamos: que no dejaremos que se conjure este nuevo atentado contra de libertad de expresión y hacemos saber que la Asociación de Columnistas de Chiapanecos, A.C, daremos, además de todo el apoyo al compañero Bautista, el seguimiento a cada paso de este injusto como agresor acto de poder contra de un comunicador chiapaneco que no está ni estará solo en este infame proceso.
A los tres poderes del Estado.
Al gobierno federal.
A la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
A las autoridades competentes del Estado de Chiapas.
Les exigimos seguimiento cercano y continuo al caso arriba expuesto, no permitiremos que nadie esté sobre los derechos fundamentales del ser humano y sobre todo del ejercicio periodístico.
¡Ni uno y ni una más! ¡Es la consigna!
Atentamente
Asociación de Columnistas de Chiapanecos, A.C.
