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Alvarado y los deportistas de antaño

Alvarado y los deportistas de antaño
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                   + La “Ola Verde” veracruzana.

                   + Julia Ochoa y Aurora Peña, las campeonas.

                   + Fernando López Arias, promotor del deporte…

 

                                      Ruperto Portela Alvarado.

            Lo he dicho y lo reitero, “si de algo se tiene que sentir orgulloso el pueblo alvaradeño es de su gente”. En todos los ámbitos de la vida social, política y deportiva, por decir algo, se han tenido dignos representantes y en el deporte no ha sido la excepción.

            Voy a recordar algo que seguramente a muchos se les ha olvidado y es precisamente la figura del ex gobernador de Veracruz (1-diciembre 1962/30-noviembre 1968) don Fernando López Arias; un personaje controvertido del que pocos conocen su vida y obra, pero que en particular fue un asiduo promotor del deporte en la entidad.

            Con López Arias se creó la famosa “Ola Verde” que fue la consagración de los deportistas veracruzanos, pues la mayoría de los campeones nacionales eran de nuestra entidad. De ninguna manera se puede menospreciar la carrera política de don Fernando porque siendo licenciado en derecho se desempeñó como juez y agente del ministerio público. Nació en Suchilapa el 8 de agosto de 1905 y para 1936 fue presidente del Partido Nacional Revolucionario en el Estado de Veracruz.

            Se desempeñó como Procurador General de la República por nombramiento del Presidente Adolfo López Mateos y fue Magistrado  y Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Nación. Por experiencia no paró hasta ser Gobernador del Estado de Veracruz.

Me vienen estos recuerdos porque una vez, don Fernando convocó a la prensa para dar a conocer su decisión de que “todo aquel que quisiera abrir una cantina o burdel, solo tenían que hacer su solicitud”, pero todo lo que se recabara por ese concepto se destinaria a la educación y el deporte. Fue así como se promueve el deporte en Veracruz y se constituye la famosa “Ola Verde” donde se dan campeones como Román Puriel, Moisés Vázquez, de Orizaba y los hermanos Osorio Villanueva, de Xalapa, conocidos como “Los Chicles”.

Lo que más quiero acentuar en este nostálgico recorrido por el tiempo es la participación de aquellos distinguidos alvaradeños que pusieron el nombre de nuestro pueblo en alto como Julia Ochoa, originaria de Paso Nacional que fue campeona nacional de 75 y 100 metros planos y Aurora “Yoya” Peña que subió al más alto peldaño en lanzamiento de bala. Pero en el ámbito estatal, tuvimos la destacada actuación de Lourdes “La Yuyi” Prieto Martínez que “volaba” en los 75 y 150 metros planos. Hoy ya no sé si Alvarado tiene campeones aunque sean estatales.

Pero tengo que reconocer que uno de los promotores deportivos más destacados que ha tenido Alvarado es el profesor Héctor Ruiz “Chical” quien de Presidente de la Asociación Nacional de Ciclismo llegó a la “tierra nuestra” para entrenarnos con toda la pasión que puede tener alguien para su trabajo. Él empujó a Yoya Peña y Julia Ochoa a ser campeonas nacionales y a otros destacar en la especialidad de atletismo a nivel estatal.

Héctor Ruiz Carmona, mejor conocido como “Chical” heredó el apodo de su padre. Fue un excelente maestro de educación física que se levantaba a las 5 de la mañana para entrenar a un nutrido grupo de jovencitos como el caso de quien esto escribe, al que promovió para que fuera subcampeón estatal en dos años consecutivos (1967-68) en las pruebas de 500 y mil 500 metros planos. También corrí 5 mil metros campo traviesa y en competencia de selección para los Juegos Panamericanos de Winipek, Canadá en la que quedé en 23º lugar.

Así, en la historia quedaron los nombres de destacados corredores de medio fondo como José María “Chema” Tiburcio al que le decíamos “El Águila Descalza” porque se atrevía a correr los 12 kilómetros desde Buen País a Alvarado sin tenis. Tengo también un grato recuerdo de Rolando Cruz, “El Q” que se fajó siempre como los buenos. No hay que olvidar que Pablo Valerio fue un buen corredor de medio fondo al que le pusieron de apodo “El Caballo” porque corría y corría como un cuadrúpedo de carreras que tenía Tobías Ruiz y que se llamaba “Pablo López”.

En las aventuras deportivas, tuve la oportunidad de correr con la Antorcha Olímpica en 1968, donde estuvieron también Pablo Valerio y mi amigo –al que tengo muchos años de no saber de él—Jesús Eduardo Rivera Magaña, a quien conocimos como Chucho Rivera, que siempre se acuerda de aquel tiempo que hice corriendo el kilómetro con la antorcha, en un “columpio” de la carretera por el pueblo de Rinconada –Veracruz-Jalapa—que fue de 3´ 33´´ 3/100 (tres minutos, treinta y tres segundos con tres centésimas.

Al “Picho” Hugo René Silva Uscanga también hay que ponerlo en un casillero especial de los deportistas alvaradeños. Fue un excelente jugador de basquetbol, béisbol, fútbol y todavía le quedaban energías para correr con velocidad y resistencia. Por supuesto que mi compadre “Nacho el Avión” Ignacio Ramón Zamorano tuvo esa destreza de destacar en basquetbol, fútbol y béisbol. Recuerdo cuando jugaba en la Liga Jalapeña de la capital del Estado y que, cuando iba un elevado por el jardín central que era su posición natural, le gritaban: “al pozo, al pozo”, porque no se le iba ninguna pelota.

En atletismo hay muchos a quienes recordar aunque no fueron precisamente atletas de competencia como Enrique Lara Valerio, “El Palomero” que en los 100 metros tenía un registro aceptable al igual que mi compadre Ricardo Padrón Almeida “El Burro”; mi primo  Iki Zamudio Lara y “El Aleluya”, Jaime Vázquez que tuvieron buenas participaciones en los campeonatos estatales. Me agrada recordar a toda esta gama de compañeros atletas como “El Robalito”, Ricardo Guillén, por quien a nuestro equipo de atletismo, Rolando Lara “La Facha” nos bautizó con el nombre de “Los Melones Asoleados”.

Quien siempre tuvo buena velocidad para la carrera de 100 metros fue mi compadre Manuel Rascón Arano “La Burra”, pero nunca quiso participar en competencias y sí, algunas veces en “carreras parejeras” en la que apostábamos algunos pesos. Mi hermano Cecilio “Chilo” Portela Alvarado era uno de los apostadores cuando hicimos de la calle Galeana una zona de competencia.

Allá por Paso Nacional el único que se atrevía a “correr de apostado” era Felipe “El Patón”, que hay que reconocer, tenía lo suyo al igual que en “Las Escolleras”, Julio y su hermano “El Chilao”, cuyo promotor era “Poncho” un afamado apostador a los gallos y las carreras de caballos. A lo lejos del tiempo, recuerdo a quien le apodaban “La Caballito”, una mujer que corría “como el diablo mismo” que es la señora.

En carreras de medio fondo también era bueno mi hermano Gabriel Portela Alvarado y “El Ajumao” Raymundo “Mundo”  Almeida Santos que “se fajaban” en la pista del “Sanfer”.  El que siempre quiso estar a la altura de los mejores fue “Pichirilo” del que desafortunadamente no recuerdo su nombre, pero que un día en el parque deportivo se nos desmayó al hacer un esfuerzo mayor en la competencia.

En esos ímpetus de jóvenes deportistas el maestro José “N” (no recuerdo sus apellidos) nos llevó a la comunidad de Buen País –donde trabajaba– a entrenar a un grupo de muchachitos de primaria entre los que destacó Silvio Pastelín y otro que inclusive fue subcampeón estatal de lanzamiento de bala. Qué no se podría decir de los deportistas alvaradeños que han destacado y que tienen “una luz en el libro de la historia” como muchos que incursionaron en el basquetbol local, en el fútbol y otros en el béisbol nacional de los que ya habré de comentar con mucha calma, porque todos merecen un reconocimiento.

Por cierto, queda solo el recuerdo cuando semanalmente viajábamos en el  tren a Buen País y luego nos regresábamos corriendo los doce kilómetros que hay entre esa congregación a Alvarado. Chema Tiburcio “El Águila Descalza” era el campeón en ese terreno; nunca logré alcanzarlo. También Pablo Valerio se tiraba el recorrido que entonces hacíamos en poco más de 42 minutos.  Solo recuerdos quedan de aquellos tiempos que como decía el rey Emmanuel, “todo tiempo pasado fue mejor”… RP@

Con un saludo desde la Ciudad del Caos, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y la tierra del pozol, el nucú, la chincuya y la papausa…

Para contactarme: rupertoportela@gmail.com.

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