*Es un llamado permanente a que el Estado atienda de forma efectiva y con perspectiva de género los feminicidios en la entidad.
Redacción
Colectivas feministas y familiares de víctimas inauguraron el pasado 8 de diciembre una antimonumenta en las inmediaciones de la Cabeza Maya, en Tuxtla Gutiérrez, como un memorial dedicado a mujeres y niñas asesinadas en Chiapas. El espacio busca mantener visible la exigencia de justicia y recordar la falta de resultados en las investigaciones por feminicidio.
De acuerdo con las organizaciones convocantes, la instalación del memorial simboliza la urgencia de que las autoridades actúen con eficacia, transparencia y perspectiva de género ante cada caso. Señalaron que la violencia contra mujeres continúa en la entidad y que las familias siguen enfrentando procesos largos, opacos y sin resoluciones claras.
La inauguración contó con la presencia de Irinea Buendía, defensora de derechos humanos cuya lucha por el feminicidio de su hija, Mariana Lima, marcó un precedente nacional sobre cómo deben investigarse las muertes violentas de mujeres. Ella encabezó el corte del listón como acto simbólico de respaldo a las familias chiapanecas que buscan justicia.
Las colectivas explicaron que la antimonumenta representa un recordatorio constante de la deuda del Estado con las víctimas y una forma de ocupar el espacio público para evitar que los casos queden en el olvido. Afirmaron que el dolor y la indignación de las familias se transforman en una demanda colectiva para que el Estado asuma su responsabilidad.
El memorial, colocado junto al monumento de la Cabeza Maya, será un punto de encuentro para recordar a las víctimas y un espacio de visibilización para quienes continúan exigiendo justicia. Las organizaciones convocaron a la ciudadanía a visitarlo, llevar flores o velas y acompañar a las familias en su búsqueda.
Las colectivas reiteraron que mientras persistan los feminicidios y no existan respuestas claras por parte de las autoridades, continuarán con acciones de denuncia y memoria. Agradecieron la solidaridad de quienes colaboraron en la instalación del memorial y la participación de la sociedad civil que ha acompañado el proceso.
