* El director del Infonavit, Octavio Romero, presentó varios casos de corrupción dentro del instituto, incluyendo el incumplimiento de contratos por empresas y fraudes internos relacionados con la venta múltiple de viviendas a trabajadores.
El director general del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, informó sobre al menos cuatro casos de corrupción ocurridos en los últimos años dentro del instituto, incluyendo la triangulación de fondos y el incumplimiento de contratos por parte de empresas contratadas para diversos proyectos. Romero mencionó que los sectores empresarial y de trabajadores han impedido que estas situaciones sean auditadas y sancionadas adecuadamente.
Uno de los casos destacados involucra a la empresa Telra Realty, contratada en 2014 para desarrollar una plataforma para gestionar soluciones habitacionales. A pesar de no cumplir con el contrato, la empresa recibió una indemnización de 5 mil millones de pesos, lo que ha generado cuestionamientos sobre la falta de penalización por el incumplimiento. Además, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) descubrió movimientos financieros sospechosos entre Telra Realty y un funcionario del Infonavit.
Romero también mencionó el caso del programa Línea III, que financia a constructores para proyectos habitacionales. Entre 2017 y 2018, se aprobaron 22 proyectos que no se completaron, acumulando una deuda de 575 millones de pesos. Estos proyectos fueron promovidos por las direcciones sectoriales de trabajadores y empresarios, sin contar con estudios técnicos adecuados.
Otro problema identificado fue una red de fraude interna que involucraba a empleados del Infonavit, notarios, constructoras y valuadores, que vendían la misma vivienda a múltiples trabajadores. Esta red operaba en al menos 21 estados del país, lo que resultó en la asignación de 12 mil créditos fraudulentos para la compra de aproximadamente mil 400 viviendas.
En respuesta a estas irregularidades, la presidenta Claudia Sheinbaum ha defendido una reforma a la Ley del Infonavit, cuyo objetivo es mejorar la transparencia en la administración de los recursos del instituto. La reforma propone cambios en la estructura del Infonavit, como la eliminación de las direcciones sectoriales y la centralización del nombramiento del director general, quien sería designado por la presidencia de la República.
La propuesta ha generado polémica, ya que algunos sectores consideran que limita la representación de los trabajadores y empresarios en la toma de decisiones. Sin embargo, el gobierno argumenta que estos cambios son necesarios para garantizar un manejo más transparente de los recursos y asegurar que se destinen efectivamente a la construcción de vivienda social.