* Otros siete niños, la mayoría recién nacidos, permanecen hospitalizados con síntomas graves.
Al menos 13 menores han fallecido en hospitales del Estado de México a causa de un brote de Klebsiella oxytoca, una bacteria resistente a múltiples fármacos. Según la Secretaría de Salud, los casos están vinculados con el uso de soluciones intravenosas de nutrición parenteral total (NPT), que se sospecha podrían estar contaminadas. Otros siete niños, la mayoría recién nacidos, permanecen hospitalizados con síntomas graves.
El brote, detectado en tres hospitales públicos y una clínica privada, ha generado alarma en las autoridades sanitarias. Hasta ahora, se han identificado 20 casos, de los cuales 15 han sido confirmados como infecciones por Klebsiella oxytoca, cuatro están bajo análisis y uno ha sido descartado. Los menores afectados tenían entre 0 y 14 años, y la mayoría padecía comorbilidades que agravaron su estado de salud.
Para contener la situación, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una alerta sanitaria, ordenando la inmovilización y suspensión del uso de soluciones NPT producidas a partir del 21 de noviembre por la empresa Productos Hospitalarios S.A. de C.V. Además, la Secretaría de Salud activó un Comando de Gestión de Incidentes en Salud Pública para coordinar las investigaciones y reforzar la vigilancia epidemiológica en todo el país.
La bacteria Klebsiella oxytoca es conocida por causar infecciones graves en personas inmunocomprometidas, como los pacientes pediátricos. Entre sus síntomas se encuentran fiebre alta, dificultad para respirar y respuestas inflamatorias severas. Su alta resistencia a los antibióticos convierte este tipo de brotes en un desafío significativo para los sistemas de salud.
Hasta ahora, las autoridades no descartan que otros insumos médicos puedan estar implicados en el brote. Por ello, la Secretaría de Salud emitió una alerta epidemiológica el pasado 3 de diciembre, dirigida a todas las unidades médicas del país, para prevenir más contagios y reforzar las medidas de bioseguridad.
Las investigaciones continúan con el apoyo de laboratorios y expertos en microbiología para determinar la fuente exacta de la contaminación y evitar la propagación del brote a otras regiones.
