Por Rodulfo Reyes
Si la investigación para determinar las causas del accidente de la Línea 12 del Metro, que dejó 26 muertos, adquiere visos de escándalo e impacta en las aspiraciones presidenciales de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, entonces el partido en el poder, Morena, se quedaría solo con las fichas del líder del Senado, Ricardo Monreal, y del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, si bien solo este último es de la cuadra del mandatario Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con una encuesta reciente del diario Reforma, de los prospectos a ser candidatos presidenciales, son del partido vintotinto los dos que puntean en la intención del voto de cara a las elecciones de 2024: Ebrard con 34 por ciento y Sheinbaum con 33 por ciento.
En esa muestra Monreal logra 11 por ciento y Adán Augusto 6 por ciento; encima de ellos aparecen el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas (26 por ciento); la panista Margarita Zavala (14 por ciento); el excandidato presidencial Ricardo Anaya (13 por ciento); y los gobernadores neoleonés, Samuel García (8 por ciento); mexiquense, Alfredo del Mazo (7 por ciento); y el jalisciense, Enrique Alfaro (6 por ciento).
Se entiende que el segundo tabasqueño del gabinete federal se encuentre rezagado: la mandamás capitalina y el canciller le llevan tres años de ventaja en la exposición a medios de alcance nacional, lo mismo que el senador zacatecano, aunque ni así logra acercarse a sus correligionarios punteros.
De ahí, pues, que el tema de la Línea 12 pueda representar un foco rojo para el régimen: en la investigación sobre las causas del accidente que causó la muerte a 26 personas, ocurrido el 3 de mayo de 2021, un mes antes de las elecciones intermedias del 6 de junio de ese año, la responsabilidad apunta al Gobierno de Ebrard y al de Sheinbaum.
En su momento se consideró que ese percance fatal fue una de las principales causas por las que, durante los comicios de hace tres años, Morena perdió poco más de la mitad de las alcaldías en la CDMX.
Y todo indica que la causa de raíz del colapso de un tramo elevado de la Línea 12 tiene que ver con la mala construcción, lo que sería imputable al canciller; y con la falta de mantenimiento durante la administración de quien es considerada la favorita del presidente López Obrador.
Conforme se acerque el 2024 es previsible que el tema va a resurgir con el consabido daño a la imagen de los principales políticos involucrados: hay la percepción –sobre todo en la capital del país– que las autoridades están protegiendo a los responsables administrativos.
Ahí es donde la carta de Adán Augusto cobra relevancia, toda vez que Monreal ni siquiera ha logrado el estatus de presidenciable o corcholata que les ha ido dando López Obrador a sus correligionarios que él mismo ha encartado en la sucesión.
Y como la mitad de la intención del voto en identidad partidista es de Morena, excluidos Claudia y Marcelo, es previsible que los seguidores del partido del natural de Macuspana se le endosarán al segundo tabasqueño en la escena.
Para su información…
Ya han pasado tres años y medios de que el perredista Arturo Núñez Jiménez dejó la gubernatura de Tabasco y no hay manera de que la nueva administración morenista logre recuperar un helicóptero por el que se pagó 60 millones de pesos, pero que nunca llegó al estado.
En lenguaje tabasqueño: se robaron el dinero.
Núñez no ha sido molestado ni siquiera con un citatorio judicial: el 23 de agosto de 2019, el presidente López Obrador aseguró en Villahermosa que no se iba a perseguir al exmandatario, ya que él no era “partidario de las venganzas”.
Aunque matizó que “solo si el pueblo lo pide” se interpondría una demanda en su contra, el exsenador sigue quitado de la pena impartiendo conferencias sobre temas electorales, en lo que se le considera una autoridad, al punto de que fue fundador del Instituto Federal Electoral (IFE), hoy INE.