Fernando Caba
¿Esta humanidad sobrevivirá al último medio siglo de pandemias y epidemias: VIH-sida, SARS, MERS, gripe aviar, influenza H1N1, ébola y coronavirus? ¿sobreviviremos agregando a lo anterior epidemias que se consideraban eliminadas como cólera, malaria. Y otras como el sarampión, dengues, zika e influenzas diversas. Y si sumamos diabetes, obesidad, hipertensión y drogadicción?
Pienso que sí, que la naturaleza está construyendo una nueva humanidad, no una “nueva realidad”, que es un eufemismo de nuevo capitalismo. Esos parches como la sana distancia, dejar de manifestar nuestro afecto con besos y abrazos, el cubrebocas, son paliativos ante la hecatombe. La actual humanidad, que desplazó su antropoceno hacia el capitaloceno, es incapaz de detener su autoextinción. Debemos sumarnos a la naturaleza en la construcción de esa nueva humanidad, un nuevo paradigma mundial.
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“El dinero, o la vida” esa era la consigna famosa de los asaltantes del siglo pasado, esos que te ponían un arma enfrente. Ahora te asaltan los políticos, los banqueros, las transnacionales farmacéuticas, las alimentarias, etc.
Pero además nos destruyen la vida, con promesas falsas, chatarra alimenticia, medicinas que te mantienen enfermo y no te sanan. La vida con miseria alimenticia, con una salud engañosa que depende de la farmacia que tienes en los cajones de tu alacena, tu escritorio o el buró de tu recámara, de la evasión constante por vía de las adicciones ¿es vida?
Habrá quien diga que sin dinero no puedes comprar medicinas, alimento, divertirte, un carro, una casa llena de montones de objetos que compras y cuelgas o arrinconas por allí para que no se vea vacía. Sí, con dinero compras medicina, pero no salud; carro, mucha ropa, chácharas, pero no existencia.
¿Vivir es andar detrás del dinero todo el tiempo? ¿es llenar bolsas y bolsas de basura: carros inservibles, celulares y computadoras que cambiamos constantemente por los de “última generación”, peluches que sustituyen a los animales y plantas mientras que contaminando destruimos hábitats y eliminamos especies animales y vegetales?
Hay una relación intrínseca entre las ciudades llenas de calles con carros circulando ahí, y los osos polares que circulan enflaquecidos por esas calles en busca de basura para alimentarse; entre la cantidad de aviones que andan volando y la de aves que se extinguen. Nuestra relación con la naturaleza se rompe por la vía de la extinción.
Noticia de último momento: el covid19 deja secuelas de daños por diversos órganos de quienes son infectados ¿acaso no nos damos cuenta de que toda la chatarra alimenticia que ingerimos ha dañado nuestros órganos: los embutidos cancerígenos; la carne proveniente de animales de granja criados con hormonas y que, desde que nacen hasta que mueren viven en estado de estrés; el aceite de palma, de la peor calidad, con que se elaboran las fritangas; la sal con exceso de sodio que contienen los alimentos procesados; que todo eso va a la sangre y, a través de esta, a todos los órganos de nuestros cuerpos? ¿cuántos multimillonarios dueños de las industrias alimenticias y las farmacéuticas que nos enferman han muerto por covid19? ¿cuántos políticos de alto nivel? ¿cuántos banqueros? Lejos de eso sus fortunas han crecido, como las de los dueño de amazon, netflix, fecebook, que han ganado miles de millones de dólares por mes con esta pandemia.
Entonces ¡el dinero, o la vida! Apuesto por la vida, pero no por una en la que todo dependa del dinero.
