Home Columnas La panza manda / La Feria

La panza manda / La Feria

La panza manda / La Feria
0
0

Sr. López

 

Tío Quico (Francisco) siempre solo, siempre malhumorado, de muy viejito seguía siendo de alto riesgo verlo, porque con todos inventaba querella y tenía una lengua viperina. Decía la abuela Virgen (la de los siete embarazos, la materno-toluqueña), que se le amargó el carácter por ‘lo de su herencia’, sin explicar más. En esos casos había que recurrir a Pepe, el más impresentable primo que tenerse pueda (y bien informado), quien contó a este López que el tío le dio mucha lata a su mamá para que le entregara en vida de ella lo que le tocaba del muy cuantioso legado de su papá, ya fiambre -el más rico del cementerio-, diciendo que era absurdo tener que esperar para hacer negocios, porque él alardeaba de que iba multiplicar su fortuna. Tanto fastidió que por fin, en reunión con todos sus hermanos, su mamá le entregó su parte y el tío les dijo a todos que ya verían lo que era hacer milagros con el dinero. Y sí,  milagrosamente, en  menos de un lustro, perdió todo y el tío se dedicó a echar la culpa a los tribunales que dieron la razón a sus esquilmados clientes, a sus socios  porque se rajaron antes de tiempo, a sus hermanos y su mamá, porque no quisieron apoyarlo para salir ‘del bache’. Resultado: viejo y solo.   

 

No son ganas de moler… ¿qué es ser fifí?… ¿quién es fifí?… ¿dónde habitan los fifís?… ¿cómo son?… se solicita cualquier información (recompensa: torta, refresco y transporte de ida y vuelta, gratis).

 

Sin ánimo beligerante: ¿de veras estamos muy enojados con España?

 

También, ya en estas: ¿qué es ser conservador, quién es conservador?:

 

Conservador, conservador, lo que se dice conservador, en el sentido de querer mantener el viejo régimen, no hay nadie, a menos que usted, estimado y singular lector, tenga sueños pecaminosos con la libertina bestia del pricámbrico clásico, verdadero antiguo régimen mexicano, comatoso desde el salinismo, liquidado desde el 2000, al que el peñanietismo en 2013, expidió el acta de defunción en su 21 Asamblea General del 3 de marzo de ese funerario año, al cambiar sus estatutos renunciando a sus principios.

 

¿Conservar qué?, hoy en tiempos del refulgente morenismo lópezobradorista no hay macho que se atreva a insinuar sus convicciones callistas, cuantimenos del echeverriato-diazordacista de la más pura tradición del nacionalismo revolucionario, que en paz descanse. Ahora que si el ‘antiguo régimen’ es el capitalismo de libre mercado, le tengo noticias: la 4T sigue con fe y devoción, la senda trazada desde Salinas hasta Peña, peñita, peña: no se han apartado nada del recetario del gran capital (por eso claman por la firma del T-MEC).

 

Por último: ¿de verdad en el México de hoy estamos en una lucha de izquierda contra derecha?… ¿estamos en lucha?

 

Las caducas referencias topográficas, izquierda, derecha, son categorías ya largamente inútiles en todas las democracias prósperas, con las ideologías todas, acercándose al centro. Ya no hay ni un capitalista que se atreva a oponerse a las responsabilidades sociales inherentes a la riqueza ni socialista que  no acepte la participación del capital y la existencia de derechos humanos universales.

 

En esta realidad de hoy, está clara la inexistencia del comunismo, que jamás existió (estalinismo, maoísmo, castrismo y bichos similares, no fueron comunismo nunca; menos después de la implosión de la URSS y el travestismo chino al incorporarse vigorosamente al mundo del libre mercado).

 

Este mundo contemporáneo desnudó al fundamentalismo socialista que se perdió en la búsqueda de la fórmula perversa de la plusvalía y en el intento siempre fallido de que la producción y el mercado se sometieran al dogma arbitrario de que el trabajo fijaba el precio sin considerar al capital, el mérito ni el talento, negando la evidencia cotidiana y los aplastantes resultados de escases, crisis, hambrunas, falta de libertad, censura y ausencia de derechos jurídicos iguales, que ese socialismo recalcitrante obtuvo sin tener la decencia de aceptar su fracaso ante las sociedades dislocadas que produjo.

 

Sí, hoy, hablar de izquierda y derecha es perversión o una incorregible ignorancia de analfabetos de los principios más elementales de la política como realmente puede ser o improvisación simplona de líderes hablantines que sustituyen la sustancia y los hechos  con torrentes de palabras… sí, con la pena, pero parece que estamos en tiempos de Culto a la Baba.

 

Según el informe de ayer del Inegi, México está en recesión económica técnica: el último trimestre de 2018, la economía decreció el 0.1%. En este año, el primer y segundo trimestres, igual, 0.1% menos en cada uno. En el tercer trimestre: cero crecimiento. Ahora… ya con la realidad encima como vaca indiferente en una carretera, ¿qué?… ¿los fifís, conservadores y Hernán Cortés, son responsables?

 

El presupuesto de egresos para el próximo año es un aviso serio: van a continuar por donde van y nos van a llevar adonde nos llevan; si la realidad los contradice, peor para la realidad.

 

El Presidente parece que no se preparó para ganar. Por eso no puede abandonar su discurso ‘contra’ pues está habituado a estar en contra del gobierno, pero ahora es el gobierno. Ahora, como no reconocerá que las cosas van mal (y no bien, muy bien), su única escapatoria es crear enemigos ficticios, golpes de Estado conjurados, prensa opositora, gestas históricas (traer un asilado), una ‘nueva Constitución’ (?), y una revolución pacífica cuya más galano triunfo es conseguir que su mayoría en el Congreso vote por las iniciativas de ellos mismos o del Presidente. ¡Así se forjó el acero!

 

Aquellos que tienen la esperanza de que las elecciones de 2021 sean algo así como un referéndum reprobatorio de la gestión del Presidente, están en riego de llevarse un chasco: dádivas corrompen piedras… para eso está diseñado el presupuesto, para dar, dar hasta la ignominia y cosechar votos. Les puede funcionar. Pero en 2024, ¡cuidado!, el electorado tenochca no es tan fiel cuando aprieta el hambre: la panza manda.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *