+ El disfraz de “Modosito” y sus fechorías…
+ Alcalde con muchas sospechas de corrupción…
+ El caso de los 28 millones de los contenedores…
+ Real del Bosque y Bonanza, otro escándalo…
Ruperto Portela Alvarado
LO QUE YA NO PUEDEN ESCONDER…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Si la política es una ciencia o quehacer para el beneficio de los representados y, los políticos la construyen con mentiras, simulaciones, falta de probidad, cinismo, corrupción e impunidad, entonces estamos hablando de un acto criminal en contra de la ciudadanía y el Estado.
En términos generales, el político está muy desprestigiado y sin goce de confianza, como también las instituciones de los tres niveles de gobierno por parte del electorado que en cada elección renacen sus esperanzas de que “ahora sí” tendrán un ayuntamiento, una administración estatal o una presidencia de la república merecedora de respeto.
Pero no es así, porque las proporciones de desconfianza de la ciudadanía se han ido acrecentando a la medida que los niveles de corrupción e impunidad fueron aumentando en cada trienio o sexenio, según sea el caso. El Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez es el ejemplo de esta aseveración en los últimos tiempos, desde 2005, con la Presidencia de JUAN JOSÉ SABINES GUERRERO y subsecuentes cómplices y favoritos que le sucedieron en la alcaldía como CHACHITA PARIENTE, JAIME VALS ESPONDA, SAMUEL TOLEDO CÓRDOVA TOLEDO, LUIS FERNANDO CASTELLANOS CAL Y MAYOR, sin contar a los interinos que también hicieron sus tropelías.
El caso del Alcalde capitalino, CARLOS ORZOÉ MORALES VÁZQUEZ, es muy especial. Perdió dos veces la elección en su intención de presidir el Ayuntamiento de Tuxtla y ya había perdido una vez cuando aspiró a ser Edil en su natal Ocozocoautla. Conste que luchó para llegar, pero no para servir, sino servirse, como se está viendo “a ojo de buen cubero”.
Con ese disfraz de “Modosito”, el integrante del “Cártel de los Morales Vázquez” ha elevado sus niveles de fechorías de que se le acusan mediáticamente, pero, a casi dos años de su gestión, ya no las puede esconder. Uno de sus rubros más denotados para su presunto enriquecimiento ilícito son los tratos, contratos y convenios con la “empresa basura”, PROACTIVA-VEOLIA, a quien privilegia pagos millonarios por un pésimo servicio de recolección de basura y a quien protegió cuando fue Secretario de Medio Ambiente e Historia Natural del “escandaloso gobierno de corrupción” que encabezó en Chiapas, MANUEL VELASCO COELLO.
Desde hace ya un buen tiempo, CARLOS ORZOÉ MORALES VÁZQUEZ, está bajo sospecha de rapiña, saqueo y negocios sucios que lo han enriquecido, según se maneja en los medios políticos y periodísticos; haciendo valer aquello de que “cuando el río suena, agua lleva”. En esa confrontación del “Modosito” con algunos medios de comunicación, se ha desnudado la verdadera conducta impositiva y arbitraria del Alcalde.
CARLOS ORZOÉ va de escándalo en escándalo y sospechosismo de corrupción que no ha podido quitarse de su deteriorada imagen, porque ahí está el asunto de los dineros que se recaudan de los once mercados públicos municipales, de los cuales no rinde cuentas, como tampoco lo hizo de la zona de tolerancia “La Galáctica” y los panteones. De la misma manera se ventiló su ambición por el dinero al convenir un impuesto del 2 por ciento a los servicios de hoteles y moteles y el aumento a la tarifa de agua entubada (que no potable) y el impuesto predial que luego dijo la Síndico, KARLA BURGUETE TORRESTIANA que solo es un ajuste a los predios y nuevas construcciones.
Hay que recordarle a los diputados de la LXVII Legislatura del Congreso del Estado que tienen pendiente, desde el pasado mes de junio, un proceso de investigación al Presidente Municipal por la presunta compra fraudulenta de 3 mil 834 contenedorespara basura, por la cantidad de 28 millones de pesos, con sospecha de sobre precio. Una transacción que se hizo de manera directa y sin licitación, violando la ley correspondiente. Volvemos al sospechosismo, porque precisamente la compra la hizo el Ayuntamiento de Tuxtla a la “empresa basura”, PROACTIVA-VEOLIA, que es su consentida y principal fuente de riqueza.
Ese acto arbitrario fue denunciado en su momento por el dirigente municipal del PRI, IVÁN SÁNCHEZ CAMACHO y la regidora priísta, ADRIANA GUILLÉN HERNÁNDEZ. El caso lo llevó al Congreso el diputado JUAN SALVADOR CAMACHO VELASCO y puesto a consideración de la Presidente de la Comisión de Vigilancia, ANA LAURA ROMERO BASURTO, quien se lo encomendó a la Auditoría Superior del Estado, sin que su titular, JOSÉ URIEL ESTRADA MARTÍNEZ, haya procedido en consecuencia. ¿Protección o confabulación?
UNA RAYITA MÁS AL TIGRE…
Como saltimbanqui, va el Presidente Municipal de Tuxtla Gutiérrez, CARLOS ORZOÉ MORALES VÁZQUEZ, de escándalo en escándalo; de sospechosismo en sospechosismo y de chismes en chismes. No se puede llamar de otra manera a la forma cómo se comporta este alcalde que presumió de honesto y precavido, al señalar las tropelías y malos manejos del presupuesto de su antecesor, LUIS FERNANDO CASTELLANOS CAL Y MAYOR; al que denunció por millonario desfalco, pero nunca denunció penalmente.
Ahora CARLOS ORZOÉ está metido en otro berenjenal de acusaciones por oportunista, mentiroso y aprovechado en el caso de la obra de agua, drenaje y municipalización de los fraccionamientos, Real del Bosque y Bonanza, lo que fue a presumir como un acto político de parte de su administración, cuando los trabajos son por sentencia de un Tribunal y ahora, que tienen que cumplir.
Ante esa nueva desfachatez del Alcalde capitalino, la coordinación de la Maestría en Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Chiapas, que llevó el caso a los tribunales, desmintió a CARLOS MORALES y lo puso en evidencia por su ambición política de reelegirse o buscar otro cargo de representación popular, con el aval de los más de 32 mil habitantes de esos fraccionamientos, que podrían votar por él.
Bien se lo comenté al maestro CARLOS MISAEL PALMA, Presidente del Patronato del fraccionamiento Real del Bosque que tenía bajo control el abastecimiento y cobro del vital líquido, que “la discusión no está en si el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SMAPA) les dan o no agua en los próximos seis meses, sino el oportunismo y la mentira del Alcalde que incluso le mintió al Gobernador RUTILIO CRUZ ESCANDÓN CADENAS al que invitó inclusive al evento político”.
Creo que muchos no han entendido bien el asunto de la municipalización, la obra del agua y alcantarillado que es resultado de una sentencia que viene desde el 2017 y que a casi dos años de esta administración de MORALES VÁZQUEZ, no se había cumplido. La otra parte: las obras no serán financiadas por el Ayuntamiento, sino por una empresa (supuestamente propiedad del ex “Alcalde Espurio”, SAMUEL TOLEDO CÓRDOVA TOLEDO) que convino realizarlas a cambio de la autorización para construir otras unidades habitacionales que se beneficiarán de las mismas obras que presumió el Presidente Municipal.
Por eso, no es solo que importe a los habitantes de los fraccionamientos Real del Bosque y Bonanza, que SMAPA les haya ofrecido esas obras, dotarles del vital líquido y el sistema de drenaje de aguas negras, que es substancial, sino que hoy es una obligación judicial, bajo sentencia de un Tribunal, “el que se les regularicen todos los servicios”.
Claro, y tampoco es que se le quiera golpetear al Presidente Municipal, sino que se le está desenmascarando en su intención de hacer proselitismo político con fines futuros inmediatos al 2021, ya sea para la reelección u otro cargo con el voto de esos 32 mil habitantes de los fraccionamientos, Real del Bosque y Bonanza, que sería mucha ganancia para el impositivo “Modosito”, CARLOS ORZOÉ MORALES VÁZQUEZ.
Se las dejo para su análisis, reflexión o crítica; porque, entre troles y defensores oficiosos del Alcalde Tuxtleco, todavía hay muchos y otros que todavía no entienden el meollo del asunto…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
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MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.
