RODULFO REYES
Ayer se dieron dos noticias demoledoras para Tabasco, pero también una de la misma intensidad con un significado positivo.
La primera información que hizo crujir al estado fue el anuncio de International SOS (ISOS), que es la empresa más grande de seguridad en viajes del mundo, de incluir a Tabasco en una lista de 12 entidades mexicanas donde hay riesgos para el turismo.
La alerta de ISOS es para no viajar a Baja California, Chihuahua, Colima, Guanajuato, Guerrero, Tabasco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz.
La compañía se vio obligada a actuar así por el disparo en la tasa de homicidios durante los primeros meses del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mediante su aplicación móvil, el consorcio, con sede en Inglaterra y Singapur, dio a conocer que el aumento en el número de asesinatos durante el primer trimestre de la administración del tabasqueño refleja que los riesgos del crimen persisten en México, en especial en los estados señalados.
Si de por sí Tabasco nunca ha sido destino turístico, ahora que ha sido incluido en la lista negra de entidades peligrosas, menos oportunidades tendrá de captar visitantes extranjeros.
Este martes otra noticia que cimbró al Edén la dio a conocer a ocho columnas el diario El Universal:
“El actual responsable de la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, Leonardo Cornejo Serrano, fue uno de los 12 servidores públicos de Pemex que firmaron contratos con la brasileña Obedrecht, compañía denunciada por la entrega de sobornos para conseguir convenios con la petrolera mexicana”.
El rotativo logró esos detalles mediante una solicitud de Acceso a la Información a la Plataforma Nacional de Transparencia.
Según los datos disponibles, Cornejo, quien firmó los tres contratos con la compañía brasileña, fungía entonces como coordinador de Proyectos de Modernización y Ampliación de Pemex Refinación.
¿En qué le afecta al estado esa información? Pues que con toda seguridad al encargado de la refinería en proceso le van a solicitar su renuncia, y ello va a retrasar el de por sí lento proyecto.
Lo que son las cosas: ayer mismo, desde Centla, López Obrador dio una noticia que resultó música para los bolsillos de los tabasqueños: Dos Bocas empezará a construirse en tres meses.
“En un mes se resuelve sobre el contrato principal de la refinería y yo espero que en dos, tres meses, empiecen los trabajos en la refinería, porque tenemos tres años nada más para terminarla”, declaró el presidente.
El objetivo primordial, explicó, es extraer más petróleo para ya no exportarlo, sino refinarlo en el país y producir los combustibles en México, principalmente gasolinas.
En adición, este mismo martes la Comisión Nacional de Hidrocarburos informó que 11 empresas han iniciado el proceso de precalificación respecto del proceso de licitación para llevar a cabo actividades de exploración y extracción de hidrocarburos bajo contratos de licencia en siete aéreas contractuales terrestres como socios de la empresa subsidiaria de Pemex Exploración y Producción.
Ernestina Pombo, directora de licitaciones de la CNH, apuntó: “Veinte compañías han mostrado interés en participar en este proceso de licitación, 11 han acreditado la etapa de acceso al cuarto de datos, 13 han sido autorizadas para el pago
y 11 ya han realizado el pago y con ello iniciado el proceso de precalificación”.
Añadió que los áreas a licitar se ubican en los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas, y cubren una superficie total de aproximadamente 4 mil 580 kilómetros y cuentan con un volumen de reservas de aproximadamente 405.1 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
