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No es epidemia es campaña / La Feria

No es epidemia es campaña / La Feria
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Sr. López

 

Todo abuso sexual es deleznable, pero la pederastia es la peor perversión. La niñez es intocable.

 

Se agravan esos delitos cuando son cometidos por quien tiene, por su oficio o investidura, la confianza de la sociedad. Un maestro, un sacerdote, reciben penas mayores en nuestro código penal; suman al abuso, la traición de la buena fe de los demás. Justo.

 

La iglesia católica está sometida, justificadamente, a muy severas críticas por los casos de abuso sexual que se han ido sabiendo. La prensa da la más destacada cobertura a estos delitos que empeoran la condición sacerdotal de sus perpetradores y el inaceptable silencio de sus superiores que trataron de evadir el escándalo que ahora es mayúsculo.

 

Recientemente (el 15 de agosto pasado), un jurado investigador de Pensilvania señaló que alrededor de 300 sacerdotes de seis diócesis del estado abusaron de más de 1,000 menores en los últimos 70 años (y añadió que podrían ser más). El jurado investigó y escuchó el testimonio de decenas de testigos. Grave. Y peor: no se sabe si todas las  acusaciones son ciertas.

 

Hay muchos otros casos. Mire usted:

 

Una mujer que fue violada por un superior, afirmó que pese a presentar evidencias médicas y contar con testigos, una investigación interna concluyó que “no había pruebas”. La institución ha permitido la proliferación de casos de acoso y agresión sexual contra sus empleadas en sus oficinas de todo el mundo (agencia EFE; diario “The Guardian”; Londres; 19 enero 2018). La “institución” es la ONU. ¿La ONU “ha permitido”?…

 

Diputados del Comité de Desarrollo Internacional del Parlamento británico, denuncian que “la explotación y los abusos sexuales son un mal endémico (…) y que la respuesta fragmentada y lenta de los dirigentes ha creado una impresión de complacencia que raya en la complicidad y una mayor preocupación por la reputación que por las víctimas”. Se refiere el Parlamento británico a las organizaciones de ayuda humanitaria, las ONG’s (agencia EFE; julio 31 de 2018). ¿Las ONG’s, así, de bulto?

 

Esto no exclusivo de ninguna organización:

 

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó el 24 de febrero de 2018, que 23 de sus trabajadores dejaron la organización desde 2015 por incidentes relacionados con comportamientos sexuales. La Cruz Roja.

 

“Los Boy Scouts bajo presión por casos de abusos sexuales en EUA”. Escándalo de encubrimiento de abusos sexuales contra niños de los Boy Scouts; 1,600 archivos se registraron entre 1970 y 1991; fueron obtenidos a través de una demanda interpuesta en 1992 contra los Boy Scouts, detalló el diario Los Angeles Times (CNN en Español; 18 septiembre de 2012). “Los Boy Scouts de Canadá ocultaron decenas de supuestos abusos” (20minutos.es/noticia/26 de junio de 2012). “Hablan víctimas de abusos sexuales por parte de dirigente de Scout en Bolivia”. La organización Scout de la Ciudad de La Paz habría encubierto varias denuncias por abusos sexuales a niños (Redbolivision; 10 de abril de 2018).

 

“Por qué cientos de mormones decidieron abandonar su Iglesia”. Se convocan consejos disciplinarios para estudiar casos de mormones acusados de delitos como asesinato, violación o abuso sexual (BBC; 24 de noviembre de 2015). “Instructor mormón abusó sexualmente de cuatro menores” (Diario Mx; 2 de abril de 2018).

 

“Del total de militares cumpliendo penas de prisión, quienes fueron procesados por abuso sexual contra niños representan el mayor número de casos”. La mayoría son llevados a cabo por personal activo, en contra de los hijos e hijas de las familias militares a un ritmo de varios cientos de casos por año (agencia Associated Press, AP; enero 6 de 2016). “Abuso sexuales crecen un 10 % entre militares de EEUU”. Se trata de un aumento de casi 15 por ciento de agresión sexual entre las fuerzas de la Infantería Marina de EE.UU. En general, hubo 6,769 denuncias de agresiones sexuales hasta el 30 de septiembre de 2017, una cifra que indica el aumento de aproximadamente un 10 % de casos en comparación con 6,172 presentados en 2016 (AP, 27 de abril de 2018).

 

“Tres soldados cada día: el escándalo de abusos sexuales que sacude a las Fuerzas Armadas de Canadá” (BBC Mundo; 1 de diciembre de 2016).

 

“Desbaratan una red de pedofilia que era utilizada por monjes budistas”. Las menores eran explotadas sexualmente y ofrecidas a monasterios, militares de alto rango (…); entre los arrestados, un antiguo abad de un monasterio budista y el vicerrector de una universidad budista (EFE; noviembre 6 de 2015). “Monje budista abusó sexualmente de niños y adolescentes durante 15 años” (Cultura Colectiva; 13 de julio de 2017).

 

“Escándalo de abuso sexual a menores crece en el futbol argentino”. Crece escándalo de abuso sexual a menores en el futbol argentino y los de pederastia con jugadores de las fuerzas inferiores del club independiente (Expansión; 3 de abril de 2018).

 

La bajeza es de los individuos, los abusadores y sus encubridores, no de ninguna iglesia, la Cruz Roja, las ONG’s; los mormones, los Boy Scouts, las fuerzas armadas de EUA y Canadá; los budistas, ni el futbol argentino.

 

¿Se diluye algo la gravedad de lo cometido por sacerdotes católicos? NO. NADA. Pero en general sigue siendo una minoría el número de personas que sufren abusos sexuales y en particular a manos de gente de iglesia; aunque uno ya es exceso; aunque uno baste para poner el grito en el cielo.

 

En Pensilvania “alrededor” de 300 sacerdotes se dice que abusaron de más de 1,000 menores en los últimos 70 años (14 por año, cheque los 6,769 de un año del ejército yanqui), y queda en dicho sin prueba, aunque el dato duro, penosísimo, es que en los EUA, entre 1950 y 2004, han sido encontrados culpables de abusos sexuales 992 sacerdotes (culpables civilmente, no penalmente por falta de pruebas); cifra terrible, espantosa, asquerosa… pero en ese periodo hubo 110 mil sacerdotes ejerciendo su ministerio… el 0.9% cometió tan nefando crimen… menos de uno de cada cien…

 

De asco, pero entienda, no es epidemia es campaña.

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