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La librería entre la niebla y una balata que se rindió

La librería entre la niebla y una balata que se rindió
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Al amanecer, de regreso de la gira por la carretera costera, recordé mi tiempo de militante al ver la foto del médico que me influyó en mi juventud al grado de acompañarlo a todas sus quijotescas campañas. El pasado viernes cumplió 11 años de fallecido. Antes de morir le fue reconocida su lucha contra enfermedades que solo eran mortales en niños y recién nacidos en el Chiapas del siglo pasado. Eran tiempos en que reinaba la hegemonía de un partido de Estado.

Un día anterior no pudimos conseguir un café en las cercanías de la escuela Gregorio Torres Quintero, en Siltepec, dónde se efectuaba la vacunación contra la Covid 19. Las galletas bajaron con refresco o en seco. La agenda era apretada y había que continuar por los caminos de la Sierra Madre organizando el combate a la pandemia.

Pese a que las camionetas se encontraban en buen estado, los vehículos resintieron el rigor de las curvas, del frenado continuo y pronto brillaban en los tableros las advertencias de las balatas con sobrecalentamiento.

Como parte del equipo de la campaña de refuerzo de la vacunación anticovid, que se extiende por toda la geografía del estado, me toca vivir de cerca el esfuerzo de instituciones federales y estatales, de salud y de programas sociales, quienes junto con la Guardia Nacional se coordinan para enfrentar la realidad de Chiapas. Tarea nada fácil.

Partimos a la comunidad Benito Juárez y la bruma nos tragó en el camino. Llegamos a la escuela donde se ubica el centro de vacunación y el frío comenzó a calar nuestros cuerpos. La neblina llegaba por oleadas inundando el poblado. El bosque apenas estaba al otro lado de la carretera. Ahí nos enteramos de un joven que, en ese rincón perdido de la patria, ama los libros y puso una pequeña biblioteca pública al lado de la carretera. En lo inmediato sus esfuerzos se dirigen a conseguir una carreta para montar sus pocos libros y partir a otras comunidades aún más recónditas para compartir su gusto por las letras. Zoé Robledo, director general del IMSS y quién encabeza la campaña anticovid, fue conducido para que conociera el esfuerzo del joven y se comprometió a apoyar con más libros. Aún hay esperanza en la juventud, me dije.

En Motozintla la conferencia de prensa se adelantó lo que motivó que en el ajetreo a un compañero se le cayera el lente principal de su cámara. A todos nos dolió el golpe y todos le manifestamos solidaridad porque entendíamos lo que significaba el accidente para él. Permaneció serio y pensativo. Una lap estuvo a punto de caer al suelo y otros pequeños contratiempos se sucedieron. Hoy debemos tener más cuidado, nos comentamos.

La lluvia llegó para quedarse el resto de la tarde. Todas las reuniones se hicieron bajo su castigo y nos acompañó al partir de regreso a Tapachula. Finalmente descansamos un poco y nos levantamos temprano para regresar a Tuxtla. El amanecer de la costa es bello y nos alegró las pupilas.

La gira de la semana estaba por concluir. Llegamos finalmente a Tuxtla. Creíamos que solo nuestros cuerpos se quejaban, pero no. Justo a la altura del puente de colores, una balata se rindió, como el caballo blanco, por el esfuerzo de los días pasados. La camioneta se descompuso al entrar a ciudad. Todos nos volteamos a ver un poco agradecidos porque el fallo se diera en la ciudad y no en los caminos de la Sierra, donde transitamos con lluvia, frío y neblina.

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