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La Feria / Nacimos encuerados

La Feria / Nacimos encuerados
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Sr. López

 

En la rama materno-toluqueña del berenjenal genealógico de este López, tía Jose (Josefina) y tío Pepe (José), eran un matrimonio que daba asco de tan bien avenido y meloso; empalagaba tanta dulzura. El tío vivía diciendo: -“Lo que tu dispongas Jose” -y ella, respondiendo: -“Es mejor si tú decides” -(¡aaagh!). Católicos de misa y rosario diarios, nadie imaginaba cómo había sido posible que tuvieran un hijo (solo uno), sin caer en las garras de la concupiscencia; vivían con una modestia cercana a la miseria, pero nada alteraba el almíbar cotidiano de ese santo matrimonio hasta que… un infortunado día, la tía se enteró que su virtuoso marido, tenía años pasándole dinero a un primo de él, encarnación de Juan Charrasqueado, y la beata Jose, transformada al instante en una infernal gorgona, con más volumen que el equipo de sonido de un mitin presidencial, le dijo majaderías que hubieran hecho palidecer a un sargento prusiano, y bufando con la saliva hecha espuma, vociferaba: -¡¡¡Y yo con agujeros en los calzones!!! –y tío Pepe, nomás repetía, estrujándose las manos: -Jose… Jose… -a partir de eso la dulzura se diluyó, la tía ya siempre lo miraba con recelo, y sin falta fue con él a su trabajo el día de quincena (… -“Lo que tu dispongas Jose”).

 

El presupuesto nacional de este año, “para preservar la estabilidad del país” (nos informó Hacienda), sufrió un recorte respecto del 2016, de algo más de 239 mil millones de pesos (trate de imaginar 239 mil millones, inténtelo: son casi 560 metros cúbicos de billetes de a $500; ocho contenedores de barco, de los medianos, bien retacados).

 

Los mayores recortes los sufrieron: Educación (37,282 millones, menos que el año pasado); SCT (la de “El Socavones”, Ruiz Esparza, 27,494 millones); Salud (10,399 millones); Medio Ambiente (19,791 millones); y prevención del delito (15,751 millones). Queda claro el criterio del gobierno federal: Educación, porque no hace falta ser tan educados; Comunicaciones, porque ya estuvo bueno de carreteras (luego hasta socavones tienen); Ambiente, porque tenemos muy buen ambiente; y Seguridad, porque para qué gastar tanto, si ya nos acostumbramos a ir por el pan pecho tierra y llevar a los niños a la escuela con casco y chaleco antibalas.

 

Por cierto (y con la peor intención), ¿sabía usted que existe un Programa de Integración y Desarrollo de Mesoamérica, coloquialmente llamado Proyecto Mesoamérica?… sí, existe. ¿Y sabía usted que dentro de ese programa hay uno denominado Mesoamérica Sin Hambre?… sí, existe. Su propósito es impulsar políticas públicas para la seguridad alimentaria y nutricional, así como de la agricultura familiar en nueve países, entre ellos, Guatemala, Honduras y El Salvador.

 

Participan en las acciones de apoyo a Centroamérica, Alemania, Japón, Singapur, España, Corea del Sur, Suiza, Estados Unidos… y México. ¿Y sabe cuál país es el que más dinero pone en esto?… sí: México, que para esa noble labor cuenta con la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Amexcid. Son oficialmente tres millones de dólares anuales… y nosotros ya nada más con el resorte de los calzones.

 

El diario “La Crónica” de ayer, publica un artículo de Blanca Estela Botello, quien nos hace saber que “México se ha convertido en el principal impulsor de programas alimentarios y agrícolas en el Triángulo Norte centroamericano, en un esquema similar a la Cruzada Nacional contra el Hambre emprendida este sexenio para zonas marginadas del país”; y que un tal Agustín García-López Loaeza, director Ejecutivo de Amexcid, dijo que “(…) hoy la prioridad es enfocarse en Centroamérica y el Caribe, donde se requiere crear las condiciones para evitar expulsión de gente, sobre todo en el llamado Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador)”. Bueno, nuestra prioridad, la de nosotros, no.

 

Objetivo de la Amexcid: “Contener la emigración centroamericana con destino a Estados Unidos a través de proyectos sociales y productivos (…)” O sea: le estamos haciendo la chamba al tío Sam… con nuestro dinero, mientras Trump encuentra el modo de hacer el muro, también con nuestro dinero.

 

Y para que le arda, sépase que desde 2012, se han gastado cerca de 2,340 millones de pesos en 16 proyectos en once países. No es ilegal: es una mentada de madre.

 

Empezó este absurdo en 1971, cuando la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE),  estableció la Dirección General de Cooperación Técnica Internacional; que en 1988 se incorporó a la Constitución (artículo 89-X), como cooperación internacional para el desarrollo; para que luego, en 1998, don Zedillo creara dentro de la SRE, el Instituto Mexicano para la Cooperación Internacional (IMEXCI), que fue cambiando de nombre hasta que nuestro Honorable Congreso excretó la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo (LCID), de la que se parió la AMEXCID. ¡Sí se puede!

 

No es egoísmo, por nosotros que Centroamérica se saque cada semana el Melate, Pronósticos, la Lotería Nacional y el Súper Loto, pero no se vale. No se vale, con la pobreza que hay en nuestro país, particularmente en el estado que colinda con esa región que andamos ayudando. Y tampoco se crea que se les llenan los ojitos con lágrimas de agradecimiento a nuestros vecinos, que ya en junio de 2008 durante la10a Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla (a la que asistieron los presidentes de Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y el Primer Ministro de Belice), Elías Antonio Saca, Presidente de El Salvador, advirtió que “no es el camino, sino llegar a un acuerdo para que -la migración-, sea legal, ordenada y segura”.

 

El caso es que cada vez que sepa usted de un connacional que las pasa canutas viviendo de arrimado con sus suegros, recuerde que no hay que ser egoístas, que nuestros primos de “Mesoamérica” también son familia y, como dijo Fernando Soto, “Mantequilla”, en “Ustedes los Ricos”, después de que le embargaron todo a Pepe el Toro: -“Total, nacimos encuerados”.

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