De ser correcta la cifra proyectada estaría a 50, 822 casos de distancia, pues el reporte más reciente de las autoridades sanitarias arroja 5, 014 contagios confirmados.
Los datos de los expertos también establecen que el límite de infectados en México sería de 6 millones 300 mil y 189 mil fallecidos. Mientras que en el planeta, los números aumentarían hasta 380 millones de contagiados y las muertes serían de un millón 140 mil personas.
Gutiérrez Rodríguez y Pérez mendez, en su estudio estiman que después de este punto crítico en el siguiente mes, la tasa de aumento de casos en México tendría una evolución descendente.
“Para el día 200 (a mediados de agosto y 6.6 meses después de la primera transmisión, reportada el pasado 28 de febrero) el número total ascendería a 151, 774 y después de ese punto, si las condiciones de sanidad y el medioambiente internacional lo permiten, dejaría de haber infectados”, se comentó en una nota de la UAM.
Ante ese escenario, los académicos alertaron que el sistema nacional de salud debe estar preparado,.
“La principal preocupación es que los hospitales se saturen cuando lleguemos a la etapa de crecimiento elevado de la dispersión que está próxima de acuerdo con el modelo; que permite conocer cuántos individuos van a contraer el padecimiento en el corto y el mediano plazo (y) para que las instituciones preparen suficientes espacios de atención”, informó el doctor Gutiérrez Rodríguez.
Por este motivo es importante que la autoridades ofrezcan datos fiables para afinar mejor las proyecciones y se puedan salvar vidas basado en las necesidades de la emergencia.
Para el alcance del ensayo “Modelando la difusión del COVID-19 en México”, los investigadores ejecutaron un análisis estadístico del registro que llevan hospitales públicos y privados de México sobre personas contagiadas con la pandemia.
La investigación abarca datos avalados por la Secretaría de Salud y contabilizados entre el 27 de febrero y el 6 de abril.
Gutiérrez Rodríguez, jefe del Departamento de Economía de la Unidad Iztapalapa, y Pérez Méndez, doctor en Estudios Sociales por la UAM, manifestaron un modelo sobre la posible trayectoria de una curva sigmoidea de tipo Gompertz (esto es, un patrón de expansión asemejada a una letra ese S).
“(Usamos) econometría para valorar los parámetros, no sólo la velocidad de transmisión, sino también el desplazamiento de la curva”, informó el Pérez Méndez.
“A partir de los datos históricos estimamos los valores de los parámetros y los aplicamos a la fórmula matemática del modelo Gompertz, observando que la trayectoria proyectada por el modelo era consistente con los resultados de otras naciones que vivieron el problema antes que nosotros, en especial asiáticas y europeas, así que, en la medida en que las autoridades proporcionen datos estadísticos fidedignos, podremos hacer cálculos que ayuden a salvar vidas”, agregó.
Los investigadores delimitaron que si se usara el factor de expansión del Modelo Centinela, diseñado por la Secretaría de Salud (SSa) con la influenza de 2006, habría que multiplicar por un escalar con valor de 8.3367, el número oficial reportado para conocer la suma real de infectados.
En esta posibilidad, donde el total fuera válido y real para todos los estados, “las cantidades reales hasta el pasado 8 de abril no serían de 3,181, sino de 26, 519. Pero usar dicha cifra cambiaría todos los cálculos, por ejemplo, perdería sentido la tasa de letalidad, es decir personas fallecidas sobre contagiadas, ya que bajaría de 5.47 a 0.66% y la lógica sería que si los enfermos fueran multiplicados por un escalar, lo mismo se hiciera con los fallecidos, con lo cual se obtendría una informe consistente con lo reportado hasta ahora por la dependencia federal”, informaron los investigadores.
En otros números dados a conocer por los académicos observaron que 80% de la población se contagia sin desarrollar el padecimiento (asintomáticos); 15% desarrolla los síntomas y enferma; 5% requiere hospitalización y de este último porcentaje, 3% fallece.
En otras instancias, los doctores admiten que es difícil pronosticar un comportamiento a futuro de la enfermedad pues depende de varios factores. “Es un asunto que cae en los sistemas complejos: no es lineal y los valores de los parámetros cambian constantemente, incluida la tasa de letalidad”, explicaron.
Los resultados de casos de infectados “dependen de la disciplina de la sociedad en cuanto a sana distancia, aseo constante de las manos, estornudo de etiqueta y reuniones con muy limitado número de personas”, entre otras medidas de prevención, ambientales y condiciones de riesgo. Otras variante para obtener un registro fiable son: la infraestructura hospitalaria y las condiciones etarias, a mayor edad, mayor riesgo.
