Indígenas de Chiapas se rebelan: No participarán en elecciones por violencia política y crimen organizado
* Anunciaron su decisión de no participar en las elecciones del 2 de junio y boicotear los próximos comicios como protesta.
Más de mil indígenas tzeltales de la Organización Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio y el Gobierno Comunitario se congregaron el sábado pasado en el municipio de Chilón, Chiapas, para alzar la voz contra la violencia generada por partidos políticos y grupos criminales. En un acto de resistencia, anunciaron su decisión de no participar en los próximos comicios del 2 de junio, marcando una postura firme frente a la falta de representatividad política.
Desde 2017, estos indígenas han tomado la determinación de no involucrarse con partidos políticos, considerando que estos no defienden sus intereses y solo buscan el poder. En este contexto, ha surgido el Gobierno Comunitario incluyente como una alternativa para los pueblos originarios de Chilón y Sitalá, buscando la libre determinación y el reconocimiento jurídico.
La marcha, que contó con la participación de mujeres, hombres, niños y diversas organizaciones, recorrió las calles de la localidad hasta llegar a la iglesia de Santo Domingo, donde se expresaron denuncias y posturas frente a las próximas elecciones. Durante un mitin posterior, los manifestantes demandaron respeto a los derechos del territorio y la madre tierra, así como el derecho a la consulta previa e informada para los pueblos originarios.
Además, reafirmaron su compromiso con una vida digna para las generaciones futuras y manifestaron su rechazo a la entrada del crimen organizado y la militarización en sus comunidades. La movilización evidenció la determinación de estos indígenas por defender sus derechos y su identidad cultural, en un contexto marcado por la violencia y la falta de representatividad política.
Este acto representa un llamado de atención a las autoridades y a la sociedad en general sobre la necesidad de atender las demandas y preocupaciones de los pueblos originarios, así como de promover la participación política inclusiva y respetuosa de su autonomía y libre determinación.
La decisión de no participar en las elecciones refleja una postura de resistencia frente a un sistema político que no ha sabido representar ni defender los intereses de estos grupos marginados.