* En los primeros trascendidos se mencionó que su cuerpo presentaba huellas de tortura, aunque versiones posteriores aclararon que se trató de un suicidio.
Redacción / Alfaro Noticias
Yudiel Flores Tovar, conocido en redes sociales como “El Coyote Consentido”, fue encontrado sin vida al interior del Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 14, El Amate, ubicado en Cintalapa. Según fuentes penitenciarias, su cuerpo presentaba huellas de tortura, aunque versiones oficiales aclararon que se trató de un suicidio.
Flores Tovar acumulaba varias sentencias que superaban los 100 años de prisión por los delitos de trata de personas, explotación sexual infantil, pornografía infantil y violación agravada. Su caso había sido vinculado a investigaciones internacionales, en las que participaron el FBI y la Policía de Australia, tras detectarse la difusión de material de abuso sexual infantil a través de la red TOR desde Chiapas.
Recientemente, el youtuber fue trasladado del penal El Canelo a El Amate, después de que se revelara una denuncia presentada por el gobierno de Estados Unidos. Días después de su traslado, fue hallado muerto. La Fiscalía General del Estado de Chiapas informó que abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
El día de ayer por la tarde, Elena Villanueva, presidenta de la organización Granito de Arena en Chiapas, confirmó que Yudiel Flores Tovar se suicidó. A través de un video, Villanueva hizo un llamado a la sociedad a solidarizarse con las víctimas del sentenciado, especialmente con las menores de edad afectadas por sus crímenes. “Les pido solidarizarse con las víctimas”, expresó Villanueva en su mensaje.
La muerte de Flores ocurre en un contexto marcado por denuncias constantes sobre las condiciones y la sobrepoblación en los penales chiapanecos. En redes sociales, personas recluidas, familiares y colectivos han señalado presuntas extorsiones, maltratos y omisiones en centros penitenciarios como El Bambú y Pichucalco. En este último, apenas hace cinco días, un reo fue asesinado con un arma punzocortante por otro interno durante una riña; el agresor recibió una sentencia de apenas un año y nueve meses de prisión.
