Daniela Alfaro
Recientemente, el servicio del Tren Maya, una de las obras prioritarias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se vio afectado por problemas operativos, generando retrasos, cancelaciones de viajes y la suspensión temporal de la venta de boletos.
Usuarios que tenían planeado viajar desde Cancún a Mérida informaron a través de redes sociales que una corrida programada para las 7:00 horas experimentó un retraso significativo de 120 minutos. Durante el trayecto, el tren presentó un avance lento y, en un momento, se detuvo por completo. Además, se reportaron fallos en el sistema de aire acondicionado, lo que llevó a abrir las puertas para permitir la circulación de aire.
A pesar de los inconvenientes, la información proporcionada a los pasajeros indicaba que un tren de apoyo estaba en camino. Sin embargo, este no llegó, resultando en la necesidad de trasladar a los usuarios a autobuses que los retornaron a Cancún. Algunos viajeros expresaron su molestia al tener que esperar hasta seis horas y criticaron la falta de previsión por parte de la empresa para mejorar el servicio.
Hasta el momento, ni el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), entidad que coordinó la construcción del Tren Maya, ni ninguna autoridad gubernamental ha emitido comunicados oficiales en relación con estos incidentes. La empresa ETicket, encargada de la venta de boletos, tomó la medida de suspender temporalmente la comercialización de los pasajes. Además, no se anunciaron salidas programadas para el día siguiente.
