Héctor Estrada
Aunque finalmente no se alcanzó la mayoría decisiva para consumar el precandidato único al gobierno de Chiapas por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), los resultados de las votaciones dentro del Consejo de Estatal comenzaron a esclarecer el panorama rumbo a las definiciones del proceso electoral que concluye en 2018, donde Zoé Robledo y Rutilio Escandón apuntan a ser quienes finalmente se disputen la candidatura morena.
Los resultados de este domingo terminaron por formalizar las aspiraciones de Robledo y Escandón, al tiempo de sepultar las de Plácido Morales, quien, de plano, con sólo siete votos a favor, dejó expuestas sus profundas debilidades entre las simpatías de los Consejeros Estatales. Y es que, las votaciones fueron devastadoras para el ex coordinador de gabinete del actual gobernador chiapaneco, Manuel Velasco Coello.
Como se esperaba, el actual dirigente estatal de Morena, Oscar Gurría, fue el puntero de las votaciones con un total de 36 votos. Es algo por lo que ha trabajado desde la conformación del Consejo Estatal, pero no tiene nada que ver con la búsqueda real de una candidatura al gobierno de Chiapas. Gurría conoce perfectamente de sus posibilidades electorales y por eso ha construido desde el interior algunas fichas de negociación para usarlas con quien sí vaya a abanderar al partido. La declinación del dirigente estatal a favor de otro aspirante es un trámite inevitable.
Por eso el resultado de las votaciones resulta tan interesante. Por ello en el segundo y tercer lugar de la tabla (por lo cerrado de la diferencia entre ambos) están las principales lecturas políticas… En el segundo lugar se colocó el senador Zoé Robledo Aburo. Un militante de muy reciente afiliación que rápidamente se ha incrustado en las simpatías de la cúpula nacional y su líder Andrés Manuel López Obrador.
Aunque su militancia apenas data de este mismo año, la cercanía de Robledo Aburto con López Obrador no es tan reciente. Los “coqueteos” entre Zoé y Andrés Manuel tienen mucho más que un par de años. Las pláticas sobre la migración del ex perredista hacia Morena era un asunto añejo que sólo se encontraba a la espera de los “momentos políticamente idóneos” para concretarse. Su abrupta salida del PRD era prácticamente ineludible.
Eso es lo que ahora resulta interesante. El alto nivel de votación obtenido por Zoé Robledo dentro del Consejo Estatal habla claramente de la estrategia sigilosa que ha hecho desde los liderazgos estatales. Sin meterse en confrontaciones, de manera silenciosa y haciendo uso de evidente operación política ha ganado terreno dentro de la militancia, colocándose como el aspirante puntero para la encuesta definitiva que ya se prepara; tomando en cuenta que los objetivos de Oscar Gurría son distintos a la de una candidatura al gobierno estatal.
Otro caso que llama la atención es el del actual presidente del Poder Judicial del Estado de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas. Un aspirante externo (no militante) que, pese a no tener trabajo político de manera pública dentro del partido o a favor de Morena, se colocó en el tercer sitio de las votaciones con 28 sufragios. Escandón Cadenas ha sido un “lopezobradorista” de cepa, con participación activa en las pasadas campañas presidenciales de Andrés Manuel; sin embargo, esta vez sus vinculaciones directas con Manuel Velasco Coello y su gobierno parecen estarle dificultando el paso.
Así, aunque la dirigencia nacional tiene la posibilidad de proponer a dos personas más para la encuesta definitoria, los rumores que señalan la inclusión de figuras como Luis Armando Melgar y Plácido Morales (en una segunda oportunidad) son simplemente eso: rumores de pasillo. La encuesta abierta que, seguramente tendrá alta injerencia de la cúpula nacional en la definición de resultados, dará rostro al candidato de un partido que seguramente será protagonista de las elecciones venideras donde Chiapas y México exigen ya un urgente cambio en todos los niveles… así las cosas.
