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El falso debate / Comentando la noticia

El falso debate / Comentando la noticia
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Alfonso Carbonell Chávez

 

 

Ahora resulta, que los partidos políticos están pidiendo a gritos les reduzcan el financiamiento, aducen, para que los mismos se dediquen para la reconstrucción e inmediata atención a los damnificados por los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados. Cabe señalar, que dicha propuesta no fue una iniciativa originalmente nacida en los partidos, sino que más bien, obedeció a un movimiento social que se propagó en redes aunque ciertamente venía de voces de organizaciones civiles e incluso empresariales y de artistas, que desde el primer temblor que sacudió Chiapas y Oaxaca, el grito soterrado hasta ese entonces sobre el ofensivo presupuesto presentado por el INE para el proceso electoral 2018 que ronda los 25 mil millones de pesos incluídos los gastos de campaña, ante la emergencia nacional, la mirada ciudadana se enfocó hacia los partidos políticos inoficiosos y altamente depredadores del erario público del país.

Ante la presión social y el hartazgo ciudadano de nuestra clase política en general, en un cálculo meramente electoral habrá que decirlo, desde el seno mismo de las dirigencias nacionales se empezaron a escuchar propuestas de “donar” parte de sus recursos corrientes de operación para dedicarlos a la contingencia, que como el caso de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, eso sí de manera unilateral sin consultar a sus órganos de dirección partidaria, habló de destinar el 20 % de sus prerrogativas para la atención de los damnificados. De ahí otros partidos como el PRI en voz de su dirigente nacional Enrique Ochoa “Clavillazo” (¡pura vida nomásss!), con ese aplomo que le da su cinismo rampante, de manera generosa propuso desprenderse hasta del 25% de sus recursos normales de operación de este 2017 que ascendería a los 258 millones de pesos, igual para en un acto magnánimo solo comparado con el tamaño de su nuevo PRI encarnado por Javier y César Duarte, Roberto Borge y demás ex gobernadores encarcelados y buscados por la justicia mexicana, como quien le tira un hueso a un perro, tirárselos a los miles de damnificados que hoy, han perdido su patrimonio y su futuro.

Y casi al mismo tiempo y ya veremos hasta dónde cuaja la propuesta, el llamado Frente Opositor conformado por el PAN el PRD y Movimiento Ciudadano, en las voces de sus dirigentes nacionales Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado, respectivamente, fueron más allá y en conferencia de prensa lanzaron su contrapropuesta por decirlo de algún modo, consistente en donar el 100% de los recursos de campaña entre otros recursos incluso correspondientes al ejercicio 2017.

Pero detengámonos un momento para revisar la posibilidad legal de que esto pueda tener éxito y si en verdad, resulta conveniente que esto se dé. En cuanto a reformar la ley electoral pero más aún la propia Constitución para reducirles las partidas a los partidos políticos, los especialistas en la materia han aducido no ser viable jurídicamente ya que según la propia ley, ninguna modificación de ley electoral podrá ser procesada si no es 90 días antes de iniciado oficial y legalmente el proceso electoral en este caso 2017-2018; es decir, tres meses antes del 8 de diciembre en que este diera inicio. Pero en caso que se pudiera torcer la ley por razones de la emergencia, es decir de recortarles los recursos a los partidos, la primer interrogante que debe atenderse sería; entonces ¿de dónde carajos van a hacerse de financiamiento para sus campañas y su operatividad institucional? Y a bote pronto me surge una respuesta a modo de pregunta que me pone los pelos de punta; ¿de los poderes fácticos o quizá de los carteles de la droga? Incluso cabría la posibilidad que quienes los financiaran fueran, que le parece; ¿los propios Duarte de Veracruz y Chihuahua o quizás, solo quizá: El Chapo Guzmán? Bueno las corruptas y corruptoras ODEBRECH, HIGA y OHL.

Así y aún en medio de la emergencia como de la humeante tragedia nacional, hoy asistimos los mexicanos a un falso debate. Un falso debate sobre de sí o no los partidos políticos pueden y deben de renunciar a sus prerrogativas de ley para destinar esos recursos a la reconstrucción nacional. Pero más allá de que comparta uno u otro punto de vista y claro atendiendo a la existencia de un hartazgo igual nacional sobre nuestra clase política y gobernante, lo más probable es que se opte y encuentren los mecanismos legales para que eso ocurra, es decir, que les cierren las fuentes de financiamiento público pero que vale recordar; ¡no es de los partidos sino del mismo pueblo hoy en desgracia! Pero ¿por qué falso debate? Simplemente porque ante la emergencia, ya parece habérsenos olvidado que antes de estos terremotos sufridos ¡México ya estaba en zona de desastre! Porque si 56 millones de compatriotas viviendo en pobreza no es un desastre, entonces díganme, qué sí lo es; porque si decenas de miles de víctimas de la guerra contra el narco no es un desastre, entonces que sí lo es. Si tener una clase gobernante corrupta no es un desastre, entonces, lo que vivimos este 7 y 19 de septiembre, tampoco debería de serlo. No nos equivoquemos. Que el dolor y la tragedia vivida no nos haga perder la memoria del cataclismo en el que este gobierno, como réplica de todos los anteriores, han sumergido al país y sin reparar en ello, ya desde hace tiempo que caminamos entre sus escombros. Y de igual manera, a diario andamos buscando a los sobrevivientes y contando nuestros muertos. Amén de que ya se vio y demostró una vez más; que en momentos de tragedia y de dolor, el pueblo mexicano da muestras de que sí es posible rescatarnos unos a los otros, sí y siempre sí, formemos como ahora una gran cadena humana para que  hombro con hombro, mano con mano y corazón con corazón ¡podamos salir adelante! No nos distraigamos en un falso debate. ¡Me queda claro!

Ya de salida (#3de3)

 

1.- Y hablando precisamente sobre las propuestas de recortes al financiamiento público de los partidos, también en el orden de lo local, ya se han levantado voces que apuntan en la misma dirección y objetivos. El primero en pronunciarse públicamente al respecto, fue el dirigente de Podemos Mover a Chiapas, Enoc Hernández Cruz, quien consideró que es tiempo de devolverle al pueblo lo que es del pueblo (no textual), ya que ese dinero que reciben los partidos proviene de los propios impuestos que la sociedad paga. Su propuesta de entrada considera, que ya que de hecho el Congreso legisló para se les descontaran casi el 62 por ciento de las prerrogativas mensuales que recibían los partidos desde el pasado mes de enero, pues, ese mismo porcentaje podría destinarse pero ahora al tema de la atención de los damnificados de Chiapas. Pero fue más allá (y consta que la propuesta fue anterior a la hecha por otros partidos nacionales) cuando consideró que para el próximo proceso electoral 2018 que de hecho oficialmente inicia la primera semana de octubre próximo, los partidos en Chiapas ¡no reciban ni un centavo de financiamiento público! Incluso señala el flaco morado, que por los tiempos legales, una reforma de ley ya no es procedente sin embargo, instó al Congreso local para legislar en la materia, así como buscar los mecanismos jurídicos que le permitan tanto a los partidos y autoridades  electorales como hacendarias, posibilitar que dichos recursos puedan ser reasignados para la reconstrucción de la entidad. Ya después e insisto, no por mutuo propio sino derivado de la presión social, el propio Eduardo Ramírez Aguilar presidente del congreso y hasta el gobernador Manuel Velasco, se han pronunciado por esta propuesta de reducir el financiamiento a los partidos. Cosas veredes, decía el Mío Cid…// 2.- A propósito de Eduardo Ramírez, el llamado Jaguar Negro, ha sido duramente cuestionado por la extinción legal del Fondo Estatal de Desastres Naturales, ello ha propósito de la necesidad de recurrir a los recursos disponibles que según se ha dado a conocer, contaba con una cantidad cercana a los 80 millones de pesos, precisamente, para atender este tipo de catástrofes naturales. Al preguntarse sobre dónde están los recursos para aplicarlos para la atención de la emergencia, el diputado Ramírez, salió a decir que dicho Fondo de desastres, como tal, habría desaparecido y en su lugar se habría creado otra figura jurídica, la que no era igual pero serviría para los mismo. Como el doctor Simi. Las argumentaciones sobre porqué de la conveniencia de desaparecer uno y crear otro, aún no han quedado del todo claras. Lo que sí y es eso lo que más le cuestionan, es sobre dónde están esos millonarios recursos, 80 decíamos, que según esto deberían estar en alguna cuenta intactos y que precisamente deberían estar siendo destinados a la emergencia estatal. Sobre de eso, que se sepa, aún no ha quedado suficientemente aclarado. Por lo anterior, sería menester, que el también dirigente del PVEM en Chiapas, por salud propia incluso por sus conocidas pretensiones de buscar la gubernatura, saliera a aclarar paradas y topar así con argumentos y pruebas fehacientes, de la existencia… o no, de dichos recursos. Incluso, si ya se hubieran ejercido para atender otras contingencias acaecidas en la entidad. Transparencia y rendición de cuentas los conceptos que sobre este tema deben imperar; no los de corrupción e impunidad. A nadie convienen…// 3.- Con “un ojo al gato y otro al garabato” muchos compas “periolistos”, por elementales razones de congruencia, le han dedicado espacio en sus columnas a comentar sobre los sismos que han sacudido a Chiapas y a México. Pero también y razones obvias, no han dejado de atender a sus clientelas y en medio de la emergencia local, les ha sido dable atacar a los virtuales contrincantes políticos de esas mismas clientelas, en la carrera por la gubernatura estatal. Así y hasta pena compartida da, ahí andan ensalzando a su héroe llenándole de virtudes cuasi mesiánicas importándoles un bledo, que sus potenciales lectores los puedan juzgar de vendidos. En contraparte esos mismos aduladores oficiosos, poseen una lista de villanos favoritos y no pierden tiempo para criticar y denostar insisto, a potenciales adversarios y no pocas veces, revise, han recibido incluso de manera educada pero igualmente contundentes, respuestas a su desfachatez de estar juzgando sin pruebas sobre la inactividad o peor aún, la comisión de desvíos de despensas para uso político, lo que no solo es un delito electoral sino un crimen de lesa humanidad. Pero igual lo es, el delito de difamación. Y si nosotros me incluyo que criticamos y señalamos presuntos actos de corrupción o la presunción de la comisión de delitos no nos sometemos al “imperio de la ley” (v.g., José Patrocinio González Garrido), estaremos contribuyendo al lacerante mundo de la impunidad. No nos equivoquemos…// ¡Me queda claro! Salu2

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