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Desterrados / De Primera Mano

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RODULFO REYES

 

La imagen de Arturo Núñez Jiménez vacacionando con su familia en un lujoso centro comercial de San Diego, California, 48 horas después de terminada su gestión, simboliza el aborrecimiento de los tabasqueños que perseguirá por los siglos de los siglos al ex gobernador de Tabasco y a su familia.

Las fotos en que se le observa en la ciudad norteamericana colmó la paciencia de ciudadanos que cayeron en la cuenta de que mientras en sus casas no hubo qué llevarse a la boca en Navidad, el político perredista se daba vida de rico en la vecina nación del norte.

Miles de burócratas y proveedores del gobierno estatal tuvieron una amarga Nochebuena por falta de pago de la administración de Núñez.

Es posible, es un decir, que el ex mandatario no haya sido responsable de la falta de liquidez en diciembre, el mes más representativo y significativo del año, y que la culpa deba atribuírsele a la Secretaría de Hacienda, pero en el imaginario colectivo el ex gobernador y su mujer Martha Lilia López Aguilera se robaron el dinero de los tabasqueños.

Las tomas del longevo político vistiendo fina ropa de invierno en compañía de su hija y nietos es la prueba que blanden los ciudadanos para encontrar culpable a la pareja en el juicio que ya le hicieron apenas huyó de Tabasco.

A diferencia del ex gobernador Andrés Granier Melo, quien ya debe estar llevando su proceso en arresto domiciliario, la opinión pública no ha sido condescendiente con Núñez.

Granier robó pero ayudó a la gente –se escuchaba a finales de 2012 y principios de 2013, cuando su relevo Arturo Núñez lo acusaba de un quebranto financiero por 20 mil millones de dólares.

A Núñez, en cambio, aunque el largo brazo de la justicia aún no lo alcanza, la voz popular le atribuye junto a su esposa el mayor latrocinio que jamás haya cometido funcionario alguno, ni siquiera del PRI.

Es posible que el tabasqueño no haya depredado el presupuesto a manos llenas como el veracruzano Javier Duarte y su cónyuge, pero el juicio del pueblo en su contra es igual de lapidario contra ambos.

De Duarte se dice que robó del erario con singular alegría, pero al tabasqueño se le carga la mano porque la percepción ciudadana es que el dinero que era para la cena decembrina de miles de tabasqueños fue a parar a una cuenta mancomunada con la señora de Núñez.

Las fotografías del ex gobernador de shopping por San Diego son parte de las pruebas guardadas en la mente social para impedir el regreso de esa familia que ha quedado proscrita desde que fue captada en actitud socialité a unos días de abandonar el estado.

Por mucho tiempo ni el esposo ni la ex presidenta del DIF podrán poner un pie en el Edén… a menos que quieran correr el riesgo de que los linchen. Ya algo así vivió Martha Lilia el 18 de diciembre en el estacionamiento del Hospital de Niño, cuando fue retenida durante siete horas dentro de su camionetota.

 

PARA SU INFORMACIÓN…

 

EL CONGRESO LOCAL eligió ayer a Jaime Lastra Bastar como fiscal general del estado para los próximos nueve años. El oriundo de Emiliano Zapata fue procurador de Justicia en el gobierno de Manuel Gurría Ordóñez; ese cargo también lo ocupó en Chiapas. Y en las administraciones de Enrique Priego Oropeza y Manuel Andrade Díaz fue secretario de Gobierno. Considerado operador político de mano dura, Lastra tendrá la responsabilidad de abatir los índices de secuestro. También debe terminar la investigación del homicidio del periodista Juan Carlos Huerta Gutiérrez, la cual, según su antecesor Fernando Valenzuela Pernas, lleva un avance del 70 por ciento, lo que incluye la identificación de los asesinos intelectuales.

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