César Trujillo
Con 39 votos, el Congreso de Chiapas aprobó el decreto por el que se reforman nueve artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de paridad de género y se convierte en la primera entidad en secundar la reforma aprobada el pasado 23 de mayo en la Cámara de Diputados, misma que espera la aprobación de 17 entidades federativas para ser promulgada.
Fueron cuatro las diputadas, de diferentes institutos políticos, las que tomaron la tribuna para respaldar dicha reforma y que celebraron que México, hoy, se ponga a la vanguardia con el principio de paridad en gabinetes y la integración de órganos jurisdiccionales, a nivel municipal y en los órganos autónomos.
Sin embargo, a esta minuta le falta algo para estar del todo completa. Me refiero a una iniciativa en donde se tipifique la violencia de género en la entidad como delito: sobre todo porque la violencia política en razón de género debe ser, a toda luz, una consecuencia lógica a la minuta que ha sido aprobada.
Si no mal recuerdo, al inicio de esta Legislatura en octubre de 2018, la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Olga Luz Espinosa Morales, había propuesto lo antes mencionado y contemplaba penas punitivas de entre dos y seis años de prisión, así como adicionar un capítulo a la ley en donde se defina dicha anomalía y establezca la sanción por lesionar los derechos políticos de las mujeres.
Si las sumas no me fallan, el término de dicha iniciativa venció ya. Lo que significa que la pusieron a dormir en algún lugar climatizado para que no despertara a tiempo y no raspara algunos intereses que, seguramente, se ven tocados (mea culpa por ser mal pensado, usted disculpe).
La reforma votada y aprobada es necesaria para la transformación del país. Indudablemente lo es. Pero, además, es un hecho histórico y como tal debe estar respaldado y no quedar como un simple intento de mostrar una forma sin fondo, pienso.
Porque he escuchado las voces de mujeres que argumentan que no participan en la vida pública del país por miedo a ser vejadas y utilizadas. Sin ir más lejos, usted recordará esos calificativos de “juanitas” y “manuelitas” que terminó golpeando la vida democrática del país, y de Chiapas, en tiempos pasados, y que se debe erradicar de raíz.
No vayamos muy lejos. Ahí está el tema de las mujeres que están en cargos dentro de la administración pública y que son violentadas, como el caso de algunas presidentas municipales o el de algunas regidoras que han levantado la voz y que han señalado los malos tratos recibidos. ¿Cómo ayudarlas, cómo fincar responsabilidades en estos casos?
Si bien Chiapas ya cuenta con la Ley de Desarrollo para la Igualdad de Género y Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, con la que buscaron la igualdad sustantiva de oportunidades entre ambos géneros, aprovechando que contempla el concepto de “Violencia Política”, se debe adicionar en el Código de Chiapas un capítulo que contemple este hecho.
Ahora esperemos que se retome el tema propuesto por la diputada Olga Luz. Sería un paso de suma importancia que a la minuta de paridad la acompañe un decreto que proteja a las mujeres de esa violencia política que desde los partidos, y desde el mismo poder, años atrás, se ha solapado.
#HECHOSNOPALABRAS.- Que el exgobernador de Chiapas, Juan José Sabines Guerrero, apareció en Puebla acompañando a Miguel Barbosa, candidato al gobierno de ese estado, sí, así fue. Que algo traman estos dos. Pues, fíjese, que no lo sé de cierto pero lo supongo, diría el poeta Jaime Sabines.
Aunque falta dar un repaso a la historia para ver que el exgobernador chiapaneco trae amistad con Barbosa desde el 2005, cuando el PRD vio con buenos ojos la ruptura que se dio entre Sabines y el Revolucionario Institucional, luego de que el tricolor apostara todo a Aguilar Bodegas. Lo demás lo sabemos bien: Sabines de la mano de Pablo Salazar ganó y el tricolor perdió su hegemonía. ¡Tan, tan!
No es fortuito que el exgóber de Chiapas apareciera ataviado de una sabinera y se le viera contento y suelto respaldando a Morena en Puebla. Nada se mueve sin una estrategia afín. Lo hemos dicho: en política no hay muertos y a este que pensaban lo estaba, muestra muy buena salud.
Porque es un secreto a voces que Sabines Guerrero quiere regresar a través del rostro de su hijo Juan Pablo Sabines Aguilera, el mismo joven que celebró una reunión no hace mucho y que tuvo a sus adeptos ahí. Ya veremos qué pasa.
Por lo pronto, es muy temprano para calenturas, ya lo he dicho antes. Pero de que debemos tener el ojo alerta, eso que ni qué.
#MANJAR.- La Fiscalía General de Justicia del Estado, que dirige Jorge Llaven Abarca, reaprendió al famoso Caníbal de Tuxtla, Jimmy Virgilio. Sí, el mismo que había salido en libertad tras la mala integración de las carpetas que habían hecho en el sexenio pasado y que un juez respaldó. Hoy se encuentra en El Amate y desde ahí va a continuar con su proceso penal por el delito de feminicidio cometido en agravio de quien fuera su pareja: Wendy Lizzet Ochoa Méndez. Lo había señalado el fiscal: irían tras la reaprehensión del feminicida y así fue. De eso se trata. De que la justicia prevalezca. Bien ahí en el trabajo de Llaven Abarca y el gobierno en turno. #JustoEs // “Puede que la crítica no sea agradable, pero es necesaria. Cumple la misma función que el dolor en el cuerpo humano. Llama la atención de un estado de cosas no saludable”. Winston Churchill. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro Algo de mí mismo de Rudyard Kipling y el disco Purple de Stone Temple Pilots. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.
* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.
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