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Alvarado, también es de Mario Molina Montes

Alvarado, también es de Mario Molina Montes
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+ De novillero a compositor de grandes vuelos…

+ Otro personaje, orgullo de los alvaradeños…

 

                                      Ruperto Portela Alvarado

            Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 25 de Junio de 2016.- Antes de compartir este artículo que escribí en la fecha antes mencionada, quiero hacer un preámbulo por una discusión epistolar entre un alvaradeño que niega el gentilicio de nuestra tierra a Mario Molina Montes, solo porque no vivió ni se identificó como tal en su vida, aunque en todas las biografías que he leído, al insigne compositor del que hago una remembranza, se le considera alvaradeño.

         Lo digo en mi artículo dedicado a Mario Molina Montes –que de nuevo les obsequio– que yo no sabía que era alvaradeño, hasta que un amigo acá en Tuxtla me lo informó y confirmó. Por eso creo que quienes defienden el origen del extraordinario compositor mexicano, tienen mucha razón.

         Igual llevan dignamente el gentilicio que le da esta tierra de “Dios y María Santísima” al reconocido poeta Neftalí Felipe Beltrán Lara; a Justo Zamudio Vargas, poeta y escritor; Francisco de Borja Delgado Figueroa, poeta, escritor y periodista; Narciso Serradel Sevilla, médico, músico y compositor; inclusive, Ángel O. Hermida, doctor, cirujano, filántropo y poeta o el destacado paisano Ángel José Hermida Ruiz, quien se destacó en las letras, en el periodismo, la cultura y la función pública educativa.  A ellos, un recuerdo grato y nuestro reconocimiento como “Alvaradeños Ilustres”, entre otros muchos.

         A continuación el artículo original que publiqué en la revista “El Quijote de Alvarado” de mi amigo José Ángel Palacios Martínez, con fecha 25 de junio de 2016, que decía:

Hay cosas y casos que uno debería saber y son ignorados por alguna razón. Así, en el encuentro casi a diario que tengo con los amigos en el Café “La Torta Vaquera” de esta capital chiapaneca, un camarada maestro, “casi poeta y compositor”, pero amplio conocedor de música y compositores, don Armando Palacios Vázquez, cronista de la Ciudad de Acapetagua,  me dijo: “Alvarado tiene muchos personajes valiosos como Mario Molina Montes”. ¡Oh!, sorpresa la mía” porque “eso no lo sabía”.

         Vale la pena hacer esta remembranza precisamente cuando en Alvarado se está homenajeando al “Poeta Alvaradeño”, Neftalí Felipe Beltrán Lara, con motivo de su centenario de natalicio, que dicho de paso, tampoco lo tenía registrado en mi acervo mental de los recuerdos. Toca el turno en este espacio al compositor Mario Molina Montes, un alvaradeño excepcional que se destacó con sus poemas y canciones que recorrieron inclusive el mundo.

         Dice el cronista de los compositores, Gustavo Ávila Maldonado que “los compositores son seres especiales a los que se le aparecen las musas y nos regalan con sus canciones”, a la vez que relata un pasaje de la vida de Mario Molina Montes con el torero español, Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, “Manolete”, quien lo buscó para conocerlo y agradecerle la canción que le había compuesto, un paso doble llamado “Manolete”.

“Cuando lo encontró, lo invitó a comer en su suite del Hotel Reforma. Le subieron los mejores platillos y abundantes bebidas como coñac, whisky y manzanilla que era la favorita del torero. Antes de despedirse, Manolete le ofreció un dinero en muestra de agradecimiento que Mario no aceptó. “Con la comida y la bebida, me doy por bien pagado”, le dijo el compositor alvaradeño, además de que él era su ídolo. Pero el torero insistió y le metió unos billetes en su viejo abrigo. Al revisar el regalo ¡oh cual sorpresa!, eran dos mil pesos de aquellos años con los que se cambió a un departamento decoroso, se compró un volcho  y varios trajes nuevos.

Ese era el tamaño que ya tenía Mario Molina Montes “El Maestrito”, como le decían sus amigos y contemporáneos del medio artístico, cultural y de compositores. Nació un 16 de octubre de 1921 en Alvarado, Veracruz, donde cursó hasta el sexto año de primaria. Hijo de don Juan José Molina y doña Margarita Montes. Murió el 4 de noviembre de 1989 a los 68 años de edad. Algunos biógrafos dicen que murió el 16 de octubre de ese año 89. Llegó a la Ciudad de México como novillero donde se retiró cuando una cornada lo puso al borde de la muerte, apenas a los 17 años.

 Ya sin chamba, logró colocarse como reportero en una revista de espectáculos. Era la Época de Oro del Cine Mexicano y “El Maestrito de los Ojos Verdes” como también le decían sus amigos, frecuentaba los pasillos de la XEW como reportero para entrevistar a los más renombrados artistas de aquellos tiempos.  De ahí se relacionó y entabló amistad con José Alfredo Jiménez, Agustín Lara, Gabriel Ruiz, Luis Alcaraz, entre otros a los que les vendía letras de canciones por veinte o treinta pesos, de las que muchas se convirtieron en éxitos como: “El Dinero No es la Vida”, “Viajera” y “Por Vivir en Quinto Patio”. Influenciado por estos personajes, se inició como compositor.

Pero –como se menciona en su biografía publicada por la Sociedad de Autores y Compositores de México—Mario Molina Montes, pasó una etapa difícil antes de alcanzar la fama. “Solo vivía del poco dinero que le daban por sus canciones que le alcanzaba para habitar en un cuartucho en la azotea de un viejo edificio y comía tacos banqueteros”.

Hay que aclarar que en el Puerto de Veracruz hay una calle que lleva el nombre de Mario Molina, pero esa corresponde a su abuelo Mario Molina Contreras (1872-1912) que fue alcalde de esa Ciudad. Nada tiene que ver, o quizá sí, con el Premio Nobel de Química, José Mario Molina Pasquel y Henríquez, pero sí con su hijo menor Mario Molina Avilés “Moro”, también compositor que quiso ser actor, pero su padre que fuera dentista.

“El Maestrito”, Mario Molina Montes es autor de las letras más bellas y trascendentes que podemos tener en nuestro acervo musical y como muestra están: “Jacaranda”, “Mi Corazón es un Gitano”, “La Hiedra”, “Mitad Tú, Mitad Yo”, El Mundo”, “Celoso”, “Azul, Pintado de Azul”, “Qué Bonita es mi Tierra”, “Quinto Patio”, “Candilejas”, “El Pecador”, “Está Sellado”, “Nieves de Enero” y muchas más en su fecunda vida de compositor. Un pasaje de su biografía dice que junto con Enrique Fabregat, compuso “Jacaranda” en honor a los ojos de Elizabeth Taylor.

Una de sus grandes satisfacciones en su carrera fue haberse internacionalizado con su poesía a través de las letras que hizo a obras de compositores franceses, italianos, ingleses y norteamericanos como el caso de “Candilejas” con la música de Charlie Chaplin, que el mismo mimo inglés consideró superior a la letra original. “Azul Pintado de Azul (Volare) con música de Dominico Modugno; “Mi Corazón es un Gitano” con la música de Claudio Mattone y Franco Migliacci; “Al Di La” (Más Allá) con la música de Carlo Donida; “Celoso” con la de Jenny Lou Carson; “Fascinación”, con la música de Marchetti Dante.

Además de los extranjeros, tuvo el orgullo de vestir con su creación poética la obra musical de grandes compositores mexicanos, como Rubén Fuentes (“Qué Bonita es Mi Tierra”); Enrique Fabregat (“Jacarandas”) y Luis Alcaraz con “Quinto Patio”, la cual fue el tema de una película en 1950 con el mismo título, que tenía como protagonistas a Emilio Tuero, Emilia Guiú y Carlos López Moctezuma. Rompió record de taquilla y gracias a ello, la canción tuvo una difusión extraordinaria y propuesta para un “Ariel”.

         No entiendo como dos alvaradeños de gran potencialidad artística-intelectual y de reconocimiento nacional, como el “Poeta Alvaradeño”, Neftalí Felipe Beltrán Lara y Mario Montes Molina, el Maestrito de los Ojos Verdes, no estuvieran en mi acervo cultural y de recuerdos y, en el caso del compositor de “Mitad Tú y Mitad Yo”, que algunos creíamos que era de Paco Stanley  o del poeta “defeño”, Juan de Dios Peza (1952-1910), confundiéndola –en mi caso—con su poesía, “Fusiles y Muñecas”.

         Mario Molina Montes ganó en 1951 el “Trofeo de Oro” que otorgaba el Semanario Selecciones Musicales, precisamente con “Quinto Patio” y fue un exitoso participante en el “Festival de la OTI”, que en su quinta edición logró el segundo lugar con la canción “De Mi Para Ti” que realizó en coautoría con el maestro Eduardo Magallanes e interpretada por María Medina. Para la sexta edición obtuvo el primer lugar nacional junto con Rubén Fuentes con, “De que te Quiero, Te Quiero” que interpretó Gilberto Valenzuela.

         Repito algunos títulos de las más de 4 mil letras de canciones que escribió el “Maestrito” Mario Molina Montes (el de las tres “M”) de quien dicen, murió un mismo día de su nacimiento (16 de octubre de 1921), el día 16 de octubre (no el 4 de noviembre), pero de 1987, a los 66 años de edad. Estas son algunas y más conocidas composiciones:

“Sombra verde”, “Muñequita de Squire”, “Jacaranda”, “Muñeco de cuerda”, “Orfeo negro”, “Mitad tú, mitad yo”, “Candilejas”, “El pecador”, “Nunca en domingo”, “Está sellado”, “El mundo”, “Amor de mis amores”, “Celoso”, “Qué bonita es mi tierra”, “Azul pintado de azul”, “Mi corazón es un gitano”, “Florecita, florecita”, “Mira cuántas cosas”, “Muchacha bonita”, “Jacaranda” y cientos, millares de éxitos más que todo México y Latinoamérica cantaron.

Desde muy joven, Mario Molina Montes se dedicó a escribir poesía, de ahí la gran producción que tuvo a lo largo de su fructífera vida y con la cual numerosos músicos dispusieron de la letra que les permitió armar bellas canciones. Precisamente dos de sus composiciones sirvieron de clamorosos títulos y guiones cinematográficos, en la llamada Época de Oro del Cine Mexicano: las ya citadas, “Quinto Patio”, estelarizada por dos grandes cantantes, Emilio Tuero y “La Chula” Prieto; y “Sombra Verde”, que protagonizaron la bella Ariadne Welter y Ricardo Montalbán. Se trató de dos cintas de rotundo éxito taquillero que exaltaron a la fama al autor de las canciones.

Sería muy largo enumerar las canciones y éxitos de Mario Molina Montes, de quien a través de este artículo, le rindo un homenaje como ser humano, compositor, poeta, ilustre alvaradeño al que se le debe dimensionar entre la gente de mi pueblo, pues como siempre he dicho, “ahí hay talento y su más grande patrimonio es la gente”. Sería una buena idea que el Ayuntamiento, sociedad u organización alguna, editara un cancionero con sus más representativas composiciones y su biografía para el día de su nacimiento y muerte, el 16 de octubre próximo, 2020…RP@…

Con un saludo desde la Ciudad del Caos, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, la tierra del pozol, el nucú, la papausa y la chincuya…

Para contactarme: rupertoportela@gmail.com

Celular: 961 18 8 99 45.

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