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La lección de la elección 2019 / Comentando la noticia

La lección de la elección 2019 / Comentando la noticia
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Alfonso Carbonell Chávez

 

Después del proceso electoral “madre” del que se tenga registro desde que es organizado y contado por ciudadanos me refiero claro a las ocurridas el 1 de julio de 2018, en las que por primera vez en la historia la Izquierda asume el poder presidencial; ahora el pasado domingo 2 de junio, se llevaron a efecto las primeras bajo un nuevo régimen que se ha propuesto como principio básico de gobierno, garantizar los procesos democráticos empezando por endurecer las penas por delitos que se cometan antes, durante y después de los comicios electorales. Por ello mismo de sus primeras decisiones, fue turnar al poder legislativo un catálogo de delitos que al ser aprobados por los legisladores federales, hoy ya se consideran como graves que se castigan con prisión sin derecho a fianza. Así y no es menor, la compra de votos o la injerencia de funcionarios en la cooptación o entrega de despensas con ese fin entre otros delitos, como por arte de magia después de que eran las constantes en cada proceso electoral incluso que operaron en el 2018, desaparecieron por completo o al menos se redujeron a su mínima expresión como quizás nunca antes y ahí están los resultados a la vista. Morena resultó ser el gran ganador al alzarse con la victoria en los dos estados dónde se eligió gobernador, Baja California y Puebla y ambos gobernados por el PAN. Así ahora suman 7 las entidades que gobiernan los morenos; CdMex, Tabasco, Veracruz, Morelos y Chiapas.

 

Haciendo un poco de historia, reciente y lamentable agregaría, la de Puebla considerada elección extraordinaria, hubo de realizarse debido al trágico suceso ocurrido apenas el pasado diciembre 24, cuando la gobernadora electa Martha Erika Alonso quien viajaba en compañía de su esposo el senador de la república y ex gobernador precisamente de Puebla Rafael Moreno Valle, sufrieron accidente aéreo al caer el helicóptero en que viajaban resultando ambos, junto con los pilotos y un acompañante más, muertos. Si no del golpe sí por las quemaduras provocadas al incendiarse la nave. Por cierto hasta hoy no se tienen los dictámenes periciales que concluyan sobre las causas del accidente y de las causas de muerte de la gobernadora y acompañantes. Lo que sí y se ha dado la versión, que no hay indicios que conduzcan o supongan un complot de asesinato. Así y alzándose con la victoria la panista Martha Erika, Miguel Barbosa Huerta quien compitió por la gubernatura contra la señora, impugnó la elección y no fue hasta que el Tribunal Federal Electoral máxima instancia en la materia, resolvió como válida la elección ratificando el dictamen que en su momento habría hecho la instancia estatal electoral. De esa manera se cerró ese capítulo.

 

Por ello mismo ante la sensible pérdida de la gobernadora electa, se resolvió reponer la elección en la que de nueva cuenta, el señor Barbosa quien compitió por la coalición Juntos Haremos Historia con Morena al frente, volvió a competir y decía, con los resultados conocidos que le dan la victoria sobre los candidatos del PRI y del PAN. Aquí cabe hacer notar, que ante la pérdida de registro del partido Encuentro Social, la original de Morena, PT, PES quedó coja, pero ni tardos ni perezosos los del inefable PVEM de ingratos recuerdos en Chiapas, ofreció sus conocidos servicios de partido bisagra para acabalar la coalición que decía, resultó ganadora en Puebla. Pero de la misma manera en Baja California gobernada por el PAN con Kiko Vega, sucumbió y aquí sí de manera estrepitosa con margen de dos a uno con un candidato “ciudadano” empresario para mayor precisión, de nombre Jaime Bonilla, pero qué cree, que igual de lo observado en Puebla, también fueron en alianza con el Verde Ecologista, lo que ya es preocupante y da mucho que pensar. En suma lo que parece ser, que quien resultó verdadero ganador de estos comicios no es otro que el ¡verde ecologista! Sí el partido de Manuel Velasco y que por otro lado, no podría ser de otra manera si repasamos la verde historia de Manuel y su relación inexplicable con el otro Manuel que gobierna el país.

 

Qué es lo que viene delante para el país en el tema electoral, en verdad difícil advertirlo ante señales tan confusas cono las que arrojan las elecciones del pasado domingo. Porque de las otras cuatro elecciones en Tamaulipas gobernada por el PAN con Cabeza de Vaca, era de esperarse que el congreso local lo ganarán. Igual en Durango según lo muestran las cifras gobernado por el PAN, las alcaldías la mayoría fueron para su partido; en tanto Aguascalientes, el PAN refrenda su mayoría y en Quintana Roo donde igual se eligieron diputados gobernado por el PAN, de los 15 distritos Morena se alza con 11 a reserva de confirmarse dos más. Lo que sí es posible deducir, es que ya no fue el Tsunami “lopezobradorista” lo que se observó en estas elecciones. Sí sin duda resulta destacable que se hayan sumado dos gubernaturas más a la causa de la Cuarta Transformación, pero no llegan al menos no en Puebla por ejemplo, con la fuerza que mostró el pasado 1 de julio de 2018. Lo que también es cierto, que los resultados obtenidos en esta jornada, el caso de Puebla muy en específico, por los datos arrojados por partidos en solitario los votos obtenidos por el PAN sobre los de Morena, no obedecen a una acción directa del propio partido mucho menos de su errática dirigencia nacional, sino a la inercia que el gobierno anterior de Moreno Valle incluso de la aceptación de Erika Alonso habrían logrado consolidar.

 

Así y ante los problemas que enfrenta el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con mayores efectos el caso Donald Trump, es posible que la correlación de fuerzas pueda empezar a cambiar porque el asunto no es menor. La tozudez e ignorancia del presidente Trump con sus ansias desmedidas por retener el poder, es capaz no sólo de cumplir su amenaza de subir impuestos e los productos mexicanos, sino de sellar la frontera militarizándola y lo que sería peor, empezar a deportar masivamente a mexicanos sin respetar sus derechos civiles y humanos. Pero si a eso le apuestan los opositores al gobierno, es decir que el presidente se confronte con la potencia militar y económica más grande del planeta, los días del país al menos como hasta hoy lo conocemos, estarán contados. Porque al terminar, no será ni la sombra de lo que fue ni de lo que se quería alcanzar. La lucha  política y electoral se gana con propuestas y en las urnas; no en empujar a los mexicanos a una confrontación en la que todos saldremos dañados. Principalmente los que lo tienen todo y de más. Los pobres, bueno pues, serán más pobres pero acostumbrados. Así la elección de la elección de 2019, no está en los resultados sino en el rumbo que habrá de tomar el país. Me queda claro.

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