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Chiapas ¡cómo me dueles! / Comentando la noticia

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Alfonso Carbonell Chávez

Casi todos los chiapanecos de mi generación, hemos pasado por todas las formas de gobierno que pueblo alguno habrían experimentado. Así hemos pasado desde los más blandengues mandatarios hasta los represores de las libertades sociales pero sin duda alguna todos también, en menor y superlativo grado, con marcados signos de corrupción e incapacidad intelectual y moral para conducirlo. Pero sin exagerar y dónde que pareciera ser que los chiapanecos nos distinguimos en el país en cuanto al tema de errar electoralmente, nos aferramos en lanzarnos al vacío sexenal imitando la fábula de los Chiapa repitiendo la historia, insisto de ser cierta, desde el punto más alto de nuestra inconciencia y como la lección de la elección no aprendida, ahí estamos proceso tras proceso electoral rellenando la urnas de la indignidad hoy tan en boga y estulticia ciudadana por falta de valor a cambio de dádivas.

No recurriré a la cita cronológica de gobernantes y hechos que den certeza a mi lectura, lo que sí, valga poner de relieve que durante los últimos qué será medio siglo, constitucionalmente Chiapas debería haber tenido a lo más ocho gobernadores contando el actual y fallido de Manuel Velasco Coello; pero no, el total de gobernadores que han pasado por la silla de palacio alcanzan la cifra de 15, sí de ¡quince gobernadores!, cuyo motivo principal de sus ausencias anticipadas no ha sido digamos su fallecimiento que lo explicaría, sino producto de conflictos internos unos; en tanto otros, por buscar otra posición o chapulinéo en sus carreras políticas. Las menos, por cuestiones realmente fortuitas como fue la gubernatura de Gustavo Armendáriz Ruiz (q.e.p.d.) que duró solo 8 días y quien fuera quien sucedió a Juan Sabines Guerrero (q.e.p.d. ídem), al correrse una semana la toma de protesta que coincidía con la toma presidencial el 1 de diciembre. Así desde Manuel Velasco Suárez, abuelo del actual Manuel Velasco Coello (años luz de su abuelo), Chiapas decía, ha tendido 15 gobernadores y desde entonces y como diría Juanga “lo que se ve no se juzga”, la entidad ha venido de mal en peor tan es así que ahora contando con una población cercana a los 5,3 millones de habitantes, según las cifras del CONEVAL, poco más de dos terceras partes de su población se encuentra en condiciones de pobreza y pobreza extrema. A lo que agregaría un concepto más de pobreza; pobreza de espíritu. Suena duro pero juzgue usted.

En muchos de los casos los cambios estrepitosos en el gobierno estatal se han debido a decisiones centralistas y cupulares (se insiste no copulares señores del verde) como fue, recuerdo, la que tomó el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien ordenara al gobernador constitucionalmente electo Eduardo Robledo Rincón, ello en medio del conflicto armado zapatista renunciara, con el argumento hizo saber el gobernador Robledo en una entrevista de televisión con Jacobo Zabludovsky algo así cómo “ que si su renuncia abonaba a la paz la presentaría” tal y como sucedió, desde su ausencia en febrero de 1995, apenas a 66 días de su toma de protesta, fue obligado a renunciar saliendo peor el remedio que la enfermedad; llegó Julio César Ruiz Ferro, este sí una abierta y flagrante imposición de un perfecto desconocido y lo demostraría sobradamente durante su gestión, incapaz de gobernar un estado en el que jamás había vivido y con una conflictiva social, económica y educativa agudizada por el abandono institucional. Casi tres años después, lo que se venía advirtiendo podría suceder en la Zona Indígena, mire que coincidencia, en la comunidad de Acteal municipio de Chenalhó (le suena), la masacre ahí perpetrada por grupos “paramilitares” contra de la población civil, arrojó 45 muertos entre ellos niños, niñas, personas de la tercera edad, hombres y mujeres incluso algunas embarazadas sumando insisto, 45 asesinados que fue, literal, los clavos que le faltaban a la Cruz de Chiapas. El “camellito” así, fue depuesto vergonzosamente del cargo. La receta del mal diagnosticado hecho por el centro del país,  resultó un mejoral para un cáncer que invadía el cuerpo social del estado; mandaron otro interino al entonces diputado federal y comiteco de origen Roberto Albores Guillén. Va atando cabos. Qué bien.

Y como ya lo advertía, no haré aquí el análisis cronológico primero por falta de espacio y segundo, no ser la lite de mi perorata. Así llega Pablo Salazar Mendiguchía, senador de la república del PRI que defenestra sus siglas y se convierte en candidato de una amplia alianza de partidos y en 2000, llega a la gubernatura del estado. Así la hegemonía del PRI en Chiapas como a nivel del país con Vicente Fox del PAN, empieza a escribirse otra historia. Pablo Salazar dura completo el sexenio con claroscuros en su administración, pero se equivoca al designar en contubernio con Andrés Manuel López Obrador a su sucesor; Juan Sabines Guerrero, quien al igual que Pablo deja al PRI para abanderar una coalición de partidos de “izquierda” con el PRD al frente. Desde ahí, es decir desde el gobierno, Sabines empieza a construir a su sucesor a imagen y semejanza y en el que nunca se sipo y se sabe, nunca apareció Manuel Velasco incluso a pesar que la baraja del entonces gobernador se mostraba amplia digo, al tener el control prácticamente de todos los partidos en Chiapas. Nombres de barajaron sobre todo ya en el último tercio de su administración y ninguno de los supuestos delfines, fue el que finalmente accedió a la candidatura. Así una vez más, la decisión fue cupular recayendo en el muy joven senador Manuel Velasco. Juan que podría ser todo menos iluso político, decidió apoyar al “GüeroVelasco” y no se equivocó. La cuestión, ahora se sabe, no fue gratuita; le sembró medio gabinete y le ató las manos para proceder contra de él y su gabinete. Juan Sabines se sabe también, sabía demasiado del imberbe Manolito.

Concluyo

Manuel Velasco por más, jamás pudo tener los hilos de su sucesión porque la verdad, ni él mismo sabía cuáles, de todos los que formaban su sequito, le garantizaría no digo gobernar porque el tampoco jamás supo, sino que le cubriera las espaldas al salir. Está entrampado en su propia red. Ahora de que si el movimiento de los verdes logra cuajar, veríamos a Eduardo Ramírez encabezar la candidatura del Verde Ecologista a la gubernatura. De no suceder así, aún y con el movimiento de resistencia de los verdes es decir del propio Manuel, el salto no lo harán al vacío sino a la mullida red de Morena. Y  aunque ya no sea ERA su delfín quien encabece la sucesión, sí sería senador y les buscarían acomodo a sus más fieles dentro del propio Morena. Los votos así, trucarán de verde a un serio y humeante moreno. Y mientras esto sucede a Chiapas, la clase política no parece reparar en su propia génesis, en su historia cargada de yerros, mentiras y corruptelas. No pelean el poder o no necesariamente para gobernar con honestidad y amor a la patria chica. Más bien para no perder canonjías, prebendas y jugosos salarios. Sí, el tema de la Dignidad en Chiapas es cosa seria, más allá de los fríos tiempos y cálculos  políticos. Pero la dignidad no es una prebenda ni concesión gratuita que alguien le otorgue o decreto a nadie. Por lo que habrá, entonces, que reflexionar como sociedad porque mientras muchos y me refiero particularmente a los opinadores de Facebook principalmente, señalan con índice de fuego, juzgan y condenan a los que la abanderan tengan o no la calidad para hacerlo, deberían y nunca me he excluido no soy de los que tiran la piedra y esconden la mano, auto explorarse y realizar un ejercicio honesto de autocrítica, para responderse si su postura personal en realidad sí es digna como para reprocharles a otros. Es propuesta no se esponjen. Medio siglo y Chiapas sigue sufriendo, como diría José Alfredo; nada me han enseñado los años siempre caigo en los mismos errores, otra vez a “votar”  por extraños y a llorar por los mismos dolores. Así entonces; Chiapas ¡cómo me dueles! Me queda claro.

Ya de salida (#3de3)

 

1.- Eduardo Ramírez Aguilar, convocó a sus huestes del verde ecologistas extendiendo su llamado a la ciudadanía en general, para marchar en contra de la imposición de candidato para la alianza PRI-PVEM ordenada por el propio Enrique Peña Nieto, especulan. Bueno es parte de lo que ha trascendido en la prensa incluso la que se escribe en la capital del país. La opinión allá en los medios nacionales como en el orden local, le apuestan de acuerdo a sus análisis a tal o cual candidato no necesariamente porque consideren ser la mejor opción para Chiapas, sino de acuerdo a su propio cálculo, cercanía e incluso interés comercial. Así la llamada marcha “Por la dignidad” a que convocó ERA, mostró el pasado domingo su músculo político como su capacidad de movilización (léase capacidad financiera). En contraste y con la misma intención incluso intensidad, Roberto Albores Gleason la otra mitad de este entero desmadre aliancista, reunió en Cintalapa y otras plazas públicas municipales, a miles de gentes que al igual que su contrincante verde, no los llevó por su bonita cara sino de la misma forma en que los políticos en este estado y país suelen llenarlas; con el hambre e ingenuidad de los pobres. Veremos que más nos tienen preparados estos dos tipos de cuidado…// 2.- De acuerdo a algunos ínclitos columnistas, este arroz sucesorio que se cocina en Chiapas, ya se coció. Y no solo eso sino que se atreven a publicar cómo, finalmente, quedó hecho el tiro. Por el PRI va Roberto Albores, por el Verde Eduardo Ramírez, por Chiapas al Frente José Antonio Aguilar y por Morena, bueno ahí ya seguro está Rutilio Escandón. Así es qué, ya pueden dormir tranquilos, el “¡Ora-culo!” ha hablado. Otra de esas y me subo el siper je…// 3.- De acuerdo al IEPC de Oswaldo Chacón, hoy deberá quedar definido en firme, si la alianza Todos por Chiapas (PRI-PVEM-Nueva Alianza-Chiapas Unido y Mover a Chiapas) queda en firme o no. La cuestión es, que el IEPC les está obligando conforme a los tiempos electorales, que presenten el método de selección o elección interna que emplearán para definir candidato,  dándoles 72 horas a partir de su notificación que fue el pasado sábado 27. Caso contrario, quedaría sin efecto la alianza registrada. Así entonces, tanto ésta alianza como la conformada por el PAN-PRD y MC Por Chiapas al frente,  supongo, deberá hacer lo propio porque los tiempos se agotan. Veremos pues, si ambas dos se logran consolidar o como lo visualiza la pitonisa de los medios, ya están decididas desde el centro…// ¡Me queda claro! Salu2.

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