Home Columnas Tan campante / La Feria

Tan campante / La Feria

Tan campante / La Feria
0
0

Sr. López 

Sabido es que el tenochca simplex promedio, detecta engaños y mentiras con la facilidad hija de la experiencia. No le pongo ejemplos porque usted sabe que así es y que cuando el gobierno hace o dice algo que parece demasiado bueno, se dispara la alerta automática con que nacemos equipados todos. Dicho de otra manera, somos genéticamente desconfiados. 

Se lo comento por el anuncio “urbi et orbi” que el pasado martes 4 de abril, hizo el Presidente acerca de lo que él “sin exagerar”, calificó como una “nueva nacionalización de la industria eléctrica”. Lo puso así en Twitter: “Hoy el gobierno de México firmó un convenio para comprar a Iberdrola 13 plantas de generación de energía eléctrica que formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la CFE. Es una nueva nacionalización”. 

Y en un video, dice el Presidente: “Agradecemos mucho a Iberdrola, a su director general (…) por su voluntad de llegar a un acuerdo. Hemos tenido algunas discrepancias, pero el diálogo y la buena voluntad, lo pueden todo. De esas diferencias surge esto que es algo extraordinario, histórico, beneficioso para el pueblo de México”. 

Del odio al amor hay un paso… mmm… demasiado bueno para ser cierto, piensa cualquier integrante estándar del peladaje nacional. Pero ¿de veras es cierto? 

Empieza uno a desconfiar porque luego, la Secretaría de Hacienda ya no habló de “acuerdo” sino de un “memorándum de entendimiento”. Y peor cuando lee el comunicado de Iberdrola en el que informa que “su filial mexicana suscribió un acuerdo de intenciones con Mexico Infrastructure Partners (MIP), para que un fideicomiso privado gestionado por MIP adquiera 8,539 megavatios, de los que 8,436 corresponden a ciclos combinados de gas y 103 a un parque eólico terrestre”. (Negrillas de su texto servidor). 

Dicho a lo pelón: cuando se formalice esta operación, el gobierno mexicano no va a comprar nada, ni las plantas de Iberdrola pasarán al patrimonio público. Compra una empresa privada, Mexico Infrastructure Partners (MIP), en la que el gobierno dijo tener participación a través del Fideicomiso Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), que es del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos. Pero todo apunta a que tampoco: 

La realidad es que la participación del gobierno consiste en su compromiso de que la CFE opere las plantas y aportar capital al fideicomiso de MIP a través de Fonadin (de Banobras), que entre sus actividades, según sus reglas de operación, está “movilizar el capital privado hacia el financiamiento de proyectos de infraestructura”… capital privado… aparte Hacienda aclaró que en este teje-maneje “se incluirá financiamiento de la banca”. ¡Ay! 

Mexico Infrastructure Partners (MIP) dice ser el líder administrador de fondos de inversión en infraestructura y energía en América Latina y ser un equipo con experiencia regional e internacional. Por más que busca uno información sobre quiénes son sus dueños, se topa siempre con un impresionante directorio (muy impresionante), y nada más. 

Pero a fuerza de necear en la red, se topa con otro administrador de fondos de inversión en infraestructura y energía, mundial, llamado Global Infrastructure Partners (qué coincidencia), fundado en Nueva York en el año 2006, como empresa conjunta del banco Credit Suisse y el gigante General Electric.… ¡ah, bueno!, ya va adquiriendo sentido todo este rompecabezas. La Global Infrastructure Partners reporta en su sitio en internet, que tiene 20 mil empleados y administra 87 mil millones de dólares. Chiquitos no son. 

Por su lado, Iberdrola es una empresa con antecedentes desde 1840 que tiene ese nombre desde hace poco más de 30 años; es la segunda generadora privada de energía eléctrica en el mundo y líder en generación eólica; tiene activos por arriba de los 140 mil millones de dólares y más de 28 mil empleados. Tampoco son chiquitos. 

Iberdrola no es un grupo de monjitas del Verbo Encarnado, ha sorteado algunas crisis en su historia, sabe torear gobiernos y ha lidiado con denuncias y demandas, con éxito. Nuestro Presidente y Morena juntos no los espantan, por más que haya quien imagina que vendieron por miedo, no es así, Iberdrola sabe que a esta administración le queda año y medio, que para ellos es nada, nada. 

Si estuvieran asustados por la boquita del Presidente hubieran vendido todo lo que tienen en México (17 plantas de ciclo combinado, siete parques eólicos y tres parques fotovoltaicos, en 15 estados); pero solo se deshacen de 12 plantas de ciclo combinado (energía sucia) y un parque eólico (energía limpia). ¿Por qué?, porque les conviene: tienen el compromiso internacional de disminuir sus emisiones de CO2 en un 50% (mínimo 32%), para el año 2030. A Iberdrola le cayó del cielo que el Presiente confunda esta operación con un acto patriótico-heroico: vendieron plantas que en el mediano plazo deberían dejar de operar o requerir inversiones siderales de capital. Y vendieron bien (son vascos, usted entiende). 

Y tan no están pidiendo bolillo para el susto, que informaron: “El Grupo Iberdrola, a través de las nuevas inversiones que llevará a cabo en México, reafirmará su liderazgo en el desarrollo de energías renovables en el país”. Ni asustados ni huyendo. 

En resumen: México ya tenía esas plantas produciendo electricidad en México y la CFE les compraba a bajo precio para revendérnosla a todos. Ahora vamos a financiar al menos una parte de una operación de compra-venta entre particulares para ganar… para ganar nada: esas plantas ya estaban produciendo en México. Y todo por la dicha inicua del Presidente de sentir que le ganó un pleito que él invento, a Iberdrola que se embolsará 6 mil millones de dólares por la venta de lo invendible. 

Igual, ni nacionalización, ni heroico, ni histórico, ni beneficioso, ni patrimonio público, es una maroma que tarde o temprano nos va a tocar pagar, porque el financiamiento del gobierno es dinero que salió de algún lado. Bueno, eso ya se verá y el señor va a estar en Palenque, en su finca, tan campante.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *