* Ha aumentado al menos 20% debido a los retrasos migratorios, exacerbado por las condiciones socioeconómicas de la región.
Daniela Alfaro
En Tapachula, el trabajo sexual entre mujeres migrantes ha aumentado en un 20 por ciento en el último año según el colectivo Brigada Callejera. Este incremento se debe principalmente a la falta de empleo formal y las dificultades para regularizar su situación migratoria. La falta de oportunidades laborales en la región ha forzado a muchas mujeres migrantes, especialmente de Venezuela, Cuba, Ecuador y Centroamérica, a recurrir al trabajo sexual, un sector con mayor oferta de empleo, pero que también las expone a vulnerabilidades y riesgos.
Cristhian Gómez Fuentes, el coordinador de Brigada Callejera, explicó que la organización trabaja para prevenir enfermedades de transmisión sexual entre las mujeres que ejercen el trabajo sexual en la vía pública. Esta labor se ha intensificado debido al creciente número de migrantes que recurren a esta actividad ante la falta de alternativas económicas en Tapachula. Según Gómez, las migrantes que se dedican al trabajo sexual en la región a menudo lo hacen porque no tienen acceso a trabajos formales.
La situación se ha visto exacerbada por la saturación de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula, donde miles de migrantes buscan regularizar su situación. Esto ha dejado a muchas personas varadas sin posibilidades inmediatas de empleo. Además, los operativos de detención realizados por el Instituto Nacional de Migración (INM) han dificultado aún más el panorama, ya que muchos migrantes no tienen documentos oficiales que justifiquen su estancia en México.
Las dificultades laborales y la incertidumbre sobre su situación migratoria han llevado a más mujeres migrantes a buscar en el trabajo sexual una forma de subsistencia. Sin embargo, el incremento de esta actividad no solo responde a la falta de trabajo, sino también a las condiciones socioeconómicas de la región, que han limitado las opciones laborales para los migrantes.
Brigada Callejera, que ha atendido a migrantes de más de 40 países, se ha centrado en brindar apoyo a las mujeres que recurren a esta actividad. Además de la prevención de enfermedades, la organización trabaja en el fortalecimiento de los derechos de los migrantes y en la promoción de su bienestar en medio de las difíciles circunstancias que atraviesan. Gómez señaló que muchas de las migrantes provienen de Venezuela, país que enfrenta una grave crisis económica, lo que explica en parte su permanencia en Tapachula, a pesar de la falta de empleo.
Mientras tanto, las autoridades federales continúan supervisando los procesos de asilo en la frontera sur. La titular de la Comar, Xadeni Méndez Márquez, realizó una gira por la región para evaluar los espacios de atención a los solicitantes de asilo. Durante su visita, enfatizó la necesidad de mejorar la eficiencia en la gestión de los trámites y la atención a los migrantes. Sin embargo, las condiciones actuales siguen siendo difíciles para los migrantes que han quedado atrapados en Tapachula, sin opciones laborales y con un futuro incierto.
