Angie Jiménez
Jorge Alcocer Varela, el secretario de salud en México, informó sobre el proyecto de presupuesto para el 2020 para el sector el cual incluye un aumento de 4.3% lo que representa una alza a lo que se asigno en el 2018 y 2019.
Añadió que de forma adicional al monto que se apruebe en el Congreso de la Unión para la inversión en el sector salud, destinen 40 mil millones de pesos al Instituto Nacional del Bienestar (INSABI), programa que sustituirá al programa Seguro Popular.
Después de participar en la conmemoración del 40 anivesario del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Múñiz, Alcocer informó que existe el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador que si fuese necesario, si se requiere y se justifica adecuadamente no va haber límite en el presupuesto, porque se trata de una inversión que beneficia a todos.
En el caso de las quejas de los trabajadores del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, por la desintegración del equipo especializado, afirmó que el organismo enfrenta un cambio tecnológico y reajustes en su equipamiento. Detalló que desde hace más de un año dejó de funcionar un equipo para hacer tomografías especializadas debido a fallas eléctricas, pero está en proceso de restablecerse, situaciones como estás hay muchas similares en el país.
El secretario de salud afirmó que este ajuste tecnológico no está generalizado en todos los institutos nacionales, donde aseguró no se ha visto afectada o disminuida la atención de pacientes, pero ante estas condiciones hay una urgente necesidad de reajustar la llega de pacientes a un instituto donde no hay otro referente tan claro y defenido de las enfermedades neurológicas. Esto está en constante evaluación a tráves de un sistema puntual que es referencia contra referencia para que una vez atendidos los pacientes regresen a la unidad de salud de donde fueron referidos.
Eduardo Ángel Madrigal de León director del Instituto Nacional de Psiquiatría, reconocío que aún se enfrentan a retrasos en materia de salud mental, entre estos está la construcción de más infrastuctura, pero también resaltó que son preocupantes algunos calificativos, señalamientos y decisiones que se han tomado en otros niveles de la administración federal y que han puesto en riesgo no solo al instituto, el orden y la manera de organizar las complejas tareas que ocupan al área de salud mental. Esto se refiere a las medidas de austeridad emitidas por el gobierno federal, que implicó un recorte masivo de plazas.
