
- Manifestó su intención de regresar a su escaño y continuar su labor legislativa desde ahí
Ciudad de México, 16 de junio de 2025. El senador Gerardo Fernández Noroña, integrante del grupo parlamentario de Morena, anunció que no buscará la reelección como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República. Durante una conferencia de prensa, expresó que su decisión está motivada por un rechazo a exponerse a ataques políticos y mediáticos que, aseguró, han sido constantes en los últimos meses.
El legislador enfatizó que su verdadera fortaleza no reside en ocupar un cargo de dirección, sino en mantenerse fiel a su estilo y principios. “He llegado hasta donde estoy siendo lo que soy. No voy a cambiar. Si por como soy me chupa la bruja políticamente hablando, bien empleado”, expresó con firmeza.
Fernández Noroña señaló que no hay un criterio obligatorio de alternancia en la presidencia del Senado y que su grupo parlamentario aún no ha definido formalmente quién encabezará la Mesa Directiva en el próximo periodo legislativo. Sin embargo, dejó en claro que su interés está más en regresar a su escaño como senador que en buscar un puesto que, en sus palabras, podría exponerlo nuevamente a descalificaciones públicas.
Además, destacó que los ataques mediáticos en su contra no son nuevos, pero sí se han intensificado. Indicó que desde el 19 de marzo ha sido objeto de una ofensiva sistemática por parte de sectores conservadores y medios de comunicación, situación que, lejos de afectarlo, considera como un reconocimiento de su relevancia política. “Toda esta ofensiva para mí es un timbre de orgullo. Es algo que me honra”, afirmó.
Fernández Noroña, conocido por su estilo directo y confrontativo, ha sido una figura polémica dentro y fuera del Senado. Su decisión de no buscar nuevamente la presidencia de la Mesa Directiva abre espacio a otros perfiles dentro de Morena y sus aliados, en un momento clave para la definición de los equilibrios políticos en la nueva legislatura que inicia en septiembre.
Este anuncio se da en el contexto de una reconfiguración interna en el Congreso tras los recientes comicios federales. La atención ahora se centra en los acuerdos que Morena pueda alcanzar al interior de su bancada y con sus partidos aliados, lo que será crucial para determinar la presidencia de la Mesa Directiva, que además funge como representación institucional del Senado ante los demás poderes de la Unión.