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Los eternos caciques de Ixtapa / Código Nucú

Los eternos caciques de Ixtapa / Código Nucú
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César Trujillo

 

El municipio de Ixtapa se encuentra secuestrado por el caciquismo de una familia que ha visto en la política un negocio redondo. El alcalde Roberto Jordán Aguilar Pavón es la muestra clara del cinismo y arribismo tras ser impuesto desde el trienio pasado por su padre, Roberto Aquiles Aguilar Hernández, siendo sólo figura decorativa que despacha desde Tuxtla Gutiérrez sin hacer nada por su pueblo.

Ahora, el júnior busca nuevamente seguir enquistado bajo la figura de la reelección que se dio en las pasadas elecciones y que se caracterizaron por la compra de votos y el acarreo, y que están impugnadas y en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TEPJF) quien determinará si le reconoce o no el “triunfo”.

Y es que lo justo sería que se pudieran generar vetos políticos para este tipo de familias, abanderadas del oportunismo, que se han vuelto un cáncer para los municipios. Porque su objetivo es no sólo el control y malversación del erario, sino los cotos de poder que les permiten vivir al margen de la ley.

En el caso de la familia Aguilar Pavón no se trata sólo del alcalde de Ixtapa quien es candil de la calle y oscuridad de su casa, sino también de la diputada local por el Distrito XI de Jitotol, Adriana Aguilar Pavón, quien es una perfecta desconocida en la zona y aun así “ganó”, eso sí, ponderando sus “relaciones” con René Bejarano, el señor de las ligas, quien, afirman, es su mecenas y dador de favores.

Es decir, los dos hijos de Roberto Aquiles Aguilar han logrado entrar en el terreno político y amenazan con permanecer en cualquier espacio que les garantice no sólo la impunidad, sino las oportunidades para seguir cosechando canonjías y prebendas que permitan a sus apellidos ser apóstatas en Chiapas.

Y no es para menos, pues la escuela la tienen en casa: Roberto Aquiles se ha la caracterizado por ser un “político de pasarela” que desfila de la curul federal a curul local, ha estado en la misma alcaldía de Ixtapa (como lo hizo antes su padre) y en los puestos de gobierno desde donde opera a su favor y en beneficio de sus hijos, y el suyo, porque en beneficio de Chiapas no ha hecho nada.

Y bueno, como el júnior solo se la vive en Tuxtla y en la fiesta, pues hasta su restaurante tiene en la zona dorada de la capital de Chiapas desde donde funge como alcalde de Ixtapa y da órdenes a distancia, pues los mismos pobladores han denunciado que no llega ni a pararse.

Todo, eso sí, tiene una explicación por demás lógica. Los habitantes de Ixtapa no quieren a los Aguilar Pavón. Desde el 2015 que el júnior fue impuesto, gracias al megafraude del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el que estuvo implicado el mismo Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), el repudio no se hizo esperar y se demostró con marchas y pronunciamientos en diferentes medios.

La reacción del Aquiles Aguilar fue la de sacar a su hijo mientras las aguas se calmaban, pero eso no ha pasado. Y me atrevo a decir que no pasará. Los habitantes están cansados del caciquismo y de cómo se burlan de la democracia. Por eso risible que Aguilar Pavón diga, ponderando su ignorancia, que el TEPJF le quiere quitar “algo” que ya tiene.

Ese “algo” al que se refiere en un post (pésimamente redactado) es nada más y nada menos que la presidencia municipal de Ixtapa, logro que pudo tener gracias al despilfarro de dinero, a las amenazas a sus opositores y a la apuesta de seguir controlando con despensas y 500 pesos a las zonas marginadas.

La apuesta por el fomento a la miseria es una de las cartas que les ha permitido a los Aguilar Pavón gozar del poder que hoy ostentan y que ven de forma despectiva porque ni les interesa gobernar. Los resultados están a la vista de todos y nos han mostrado que por años esta familia ha sangrado las arcas municipales aumentando su emporio.

Ojalá que el Tribunal Electoral “tire” las elecciones y les quite ese “algo” que dice el edil en Ixtapa, basado en todas las irregularidades que se han señalado. Y así sí salga el júnior a lamentarse, a hablar de democracia, de injusticia, de robo, cuando sólo se estaría hablando de justicia verdadera, pero sobre todo de devolverle al pueblo lo que debe ser: sacudirse a esta familia de arribistas que son el peor cáncer de ese municipio y que debe terminar.

Manjar

Consejeros y militantes del Partido Acción Nacional en Chiapas han solicitado que se homologuen las elecciones internas buscando evitar irresponsabilidades o atentados contra la unidad del instituto político. Y no es para menos, pues se rumora que tras al paso de la diputada Janette Ovando se han dado una serie de anomalías que temen salgan a la luz y por eso un grupo menor está empeñado en decir que “no existen condiciones para la elección y el cambio de dirigencia”. Ahora veremos si el PAN nacional voltea a ver a Chiapas. En la entidad el partido ha sido un tapete de uso del gobernador Manuel Velasco con Ovando al frente y le urge que se recupere su autonomía, y vuelva a ser lo que otrora fue en la entidad #TiemposDeCambio // “Tal vez no te interese la guerra, pero tú le interesas a ella”. León Trotsky. // La recomendación de hoy es el libro El túnel de Ernesto Sábato y el disco Hell Eternal de Setherial. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

                              

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.

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