* Aunque los principales involucrados, como Adán Augusto López, Manuel Velasco y Ricardo Monreal, se disculparon públicamente, Luisa María Alcalde señaló que el incidente fue un “descuido de protocolo”.
Durante el evento “Arancel-Fest” celebrado este domingo en el Zócalo de la Ciudad de México, una escena inusual protagonizada por líderes de Morena y del PVEM causó controversia. Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum se acercaba al estrado para pronunciar su discurso sobre las amenazas arancelarias de Donald Trump, figuras clave de la 4T como Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Luisa María Alcalde se encontraban tomándose una fotografía grupal. Esta situación pasó desapercibida para los legisladores, quienes no advirtieron la presencia de la mandataria.
La presidenta Sheinbaum, al percatarse de que se estaba ignorando su presencia, se detuvo y saludó a los legisladores, quienes rápidamente intentaron corregir el mal momento girándose para saludarla. Aunque la situación no pasó desapercibida por los asistentes al evento, la mandataria continuó con su recorrido hacia el escenario. La escena generó reacciones inmediatas en redes sociales, donde se cuestionó la falta de atención hacia la presidenta.
A raíz del incidente, los principales involucrados se disculparon públicamente con Claudia Sheinbaum. Manuel Velasco, coordinador del PVEM en el Senado, fue el primero en ofrecer sus disculpas. A través de sus redes sociales, explicó que en la emoción del evento no se dieron cuenta de la llegada de Sheinbaum. “Le ofrecemos una disculpa a nuestra presidenta”, expresó Velasco.
Por su parte, Adán Augusto López, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado, también ofreció una disculpa, argumentando que “en la emoción del momento” no escucharon cuando la presidenta llegó al evento. López añadió que su falta de atención no fue intencional y expresó su respeto hacia Sheinbaum. Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, también se disculpó por el incidente, pero su publicación fue eliminada poco después de su publicación, lo que generó especulaciones sobre su postura.
A pesar de las disculpas, Luisa María Alcalde, dirigente nacional de Morena, minimizó el incidente, describiéndolo como un “descuido de protocolo”. Alcalde defendió el evento como un acto de unidad y destacó la presencia de más de 350,000 personas en el Zócalo, que acudieron para escuchar el mensaje de la presidenta. Además, la dirigente de Morena aprovechó la ocasión para acusar a los opositores de intentar desviar la atención del evento hacia un malentendido insignificante.
