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Es la hora de luchar / A Estribor

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Juan Carlos Cal y Mayor

Ayer domingo, inicio el proceso electoral para elegir a nuestros diputados federales. He decidido competir por el distrito 09 que abarca buena parte de nuestra ciudad, Tuxtla Gutiérrez. Como ya es sabido, apoyé la iniciativa de conformar una alianza opositora pensando en que habría un proceso inteligentemente valorando los perfiles de los candidatos de tal manera de ofrecer una alternativa viable y creíble que inspirara confianza en el electorado. No sucedió así.

Y aquí me tienen. En Movimiento Ciudadano, Iniciando una campaña que apuesta por propuestas viables y soluciones necesarias. Como nunca antes habrá un sinfín de partidos políticos postulando candidatos. Yo regreso a las contiendas electorales 17 años después de haber competido en una elección. A Tuxtla ya no le fue mejor con los gobiernos que sucedieron a las tres administraciones panistas. Pasamos de ser una de las 10 mejores ciudades para vivir, a estar entre las 10 últimas. El PAN chiapaneco se fue vaciando de sus mejores liderazgos y solo les quedó el cascarón. Se alquilaron al mejor postor en una plaza que les correspondía. Pero allá ellos.

Primero yo y después Paco Rojas optamos por Movimiento Ciudadano que nos abrió generosamente sus puertas. Al final se completó una fórmula que nos dará, estoy seguro, el triunfo en las próximas elecciones. No tengo ninguna confrontación en lo personal porque se distinguir entre el debate político y la política de lodazal. Ojalá que nuestros rivales lo entiendan así. Lo saludable sería comparar perfiles, propuestas y posturas políticas. Se ganar y se perder, pero lo que no aceptó es la competencia desleal. Con orgullo después más de 20 años en la política y la administración pública puedo decir que no amaso fortuna. Que vivo al día como muchos en medio de la terrible crisis económica que está empobreciendo al país. Para algunos es debilidad y para mí virtud.

Una de las cosas que me motivó a participar fue el hecho de que se me discriminara por no tener dinero. Lo sintetizo en pocas palabras. No puede ser que alguien este dispuesto a gastarse millones que no recuperaría ni con diez años equivalentes al salario de un diputado o presidente. Para mi es el circulo vicioso que corrompe a nuestro país. Es lo que hizo que en el 18 la gente votara por un cambio que ofrecía acabar con la corrupción. Pero ya está visto que no es así. Que muchos que dijeron que no eran iguales salieran peores. Y aclaro que no generalizo. Que hay honrosas excepciones. Como también las hay en la ahora oposición.

El problema es que el presidente partió al país en dos. En buenos y malos. En corruptos e impolutos. Y ya está visto que hay una bola de facinerosos que salieron corregidos y aumentados. Hoy el país se encamina hacia una autocracia. Una mayoría abyecta ha conferido todo el poder al ejecutivo federal. No hay contrapesos.

El poder judicial está bajo asedio, pero no solo eso. Se controla al TRIFE, se ataca al INE, a la Auditoria Superior, al órgano de transparencia, se agrede a la prensa, se hostiga a adversarios políticos. Están mandando al diablo a las instituciones sin reparar en los más mínimo. Desproveyeron de recursos a estados y municipios. Acabaron con los fideicomisos. Anularon toda posibilidad en el presupuesto federal de etiquetar recursos para proyectos que son necesarios pero que no se pueden financiar con ingresos propios. Eso y más hay que corregir. Por eso hay que estar allá en la cámara federal. Para salvar al país de los yerros que han dilapidado los recursos públicos.

Ya en la campaña habrá oportunidad de desglosar propuestas y plantear alternativas viables para nuestro estado que mejoren nuestras condiciones de vida. Que nos alejen de esa espiral de la pobreza y detonen el desarrollo. Que se estimule la inversión con incentivos reales. Que se potencialice a Chiapas. Ya vimos que los políticos que nos han gobernado salieron muy buenos para combatir la pobreza, pero no la del estado sino la suya, y no podemos resignarnos a que esto siga así. Es la madre de todas las batallas. Es la hora de luchar por Tuxtla, por Chiapas y por México.

Twitter: @jccalymayor

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