* La organización R3D evidenció que el Centro de Operaciones del Ciberespacio, del Ejército, monitorea a personas usuarias de redes sociales que hacen publicaciones en contra del gobierno.
El Centro de Operaciones del Ciberespacio (C.O.C.) del Ejército Mexicano está monitoreando a usuarios de redes sociales que emiten críticas, revela una investigación de la organización R3D. Con una inversión significativa desde 2016, el C.O.C. opera con aproximadamente 178 efectivos militares y se divide en secciones que abarcan monitoreo, respuesta a incidentes, seguridad de la información, operaciones, doctrina y desarrollo, y administrativa.
El estudio destaca cómo el general secretario, Luis Crescencio Sandoval, solicitó información sobre una cuenta de Twitter, @soy_militar, que criticaba acciones gubernamentales. Este caso, documentado en una tarjeta informativa filtrada, evidencia la preocupación del Ejército por las críticas en redes sociales. El C.O.C. no solo realiza monitoreo defensivo para proteger infraestructura militar, sino también acciones de “ciberinteligencia” y operaciones de “defensa reactiva”.
La adquisición del software HIWIRE, utilizado para estas operaciones, se realizó a través de un contrato con Scitum S.A. de C.V., una empresa de ciberseguridad vinculada a Grupo Carso de Carlos Slim Helú. Este software potente permite no solo la identificación de críticos, sino también el uso de usuarios simulados (bots) para influir en la opinión pública, según documentos obtenidos.
R3D señala que el C.O.C. utiliza HIWIRE para crear perfiles falsos, monitorear cuentas críticas y emplear bots para “ejercer influencia suave sobre la opinión pública”. La investigación detalla casos específicos, como el seguimiento de cuentas de Twitter como @soy_militar, que fue desactivada tras ser monitoreada por el C.O.C.
La revelación de la operación del C.O.C. plantea cuestionamientos sobre la legalidad y ética de las acciones del Ejército en el ámbito cibernético. Además, destaca su intento de impulsar una “Ley Federal de Ciberseguridad” para legalizar operaciones en el ciberespacio, incluyendo ataques digitales, según R3D.
