Home Columnas Comentando la noticia / ¿Las redes o las urnas?

Comentando la noticia / ¿Las redes o las urnas?

Comentando la noticia / ¿Las redes o las urnas?
0
0

Alfonso Carbonell Chávez

 

Sin tener cosa mejor que hacer, dediqué ayer un buen número de horas-nalga sentado frente a mi computador (ajá) y me sorprendí, me cae, el número de, qué será cibernautas, sobre todo de esos y esas que navegan en el Facebook y ¡vaya mi sorpresa! -reincidente sorpresa- leer a decenas, centenas quizás a un millar, de personas que se dedican a subir mensajes de buenaventura, saludos, congojas, recetas, frases célebres, chistes o memes, disertaciones, reclamos y un buen de ¡mentadas de madre!

Pero lo que más llamó mi atención de modo poderosa, son quienes ejercen un cierto tipo de periodismo en redes que suele ser ciertamente diferente en su construcción y rigor con relación a los medios tradicionales, y hay que ver la valentía para ejercer la denuncia ciudadana sobre todo, en muchos casos a través del video y no pocas en tiempo real.

Pero destacan entre esta generación periodística en redes, aquellos que se dedican a la crítica política y vaya para poner a los políticos como lazos de cochino, al decirles sus verdades o al menos las verdades del propio crítico y hay que ver qué cosas no les dicen.

Y aquí es donde empieza uno a confundirse, por decir lo menos, cuando ahí nomás tras la acida crítica que se dirige a un político sin importar su afiliación partidista, más tardan en arreciarle comentarios de ataque, que en salirles al frente un verdadero ejército de personas con nombres verdaderamente estúpidos por inverosímiles, bueno creo les llaman “troles”, que defienden a capa y espada al político que se trate.

Miren yo no sé mucho de este tema lo confieso, pero no se necesita ser un genio de las redes para darse cuenta y se da en ambos sentidos es decir, los que se suman a una nota afirmativa de tal o cuál personaje, que los que se suman a las críticas vertidas originalmente.

Así si es sumarse a los positivos aparecen nombres como “Juan Bello, Lupita Talía, Isi María, PP Ton, Ocho 21” y otros más por el estilo; lo más imbécil es cómo en un ejercicio harto difícil, los textos que construyen por lo regular son con acentuadas, válgame la expresión, faltas de ortografía, semántica, gramática y sintaxis. Je.

Pero esto anterior, no abona más que para la anécdota chusca y sin contenido al tema de redes y las nuevas formas de periodismo cibernético. (Qué conste que me dirijo a estos con respeto al llamarlos periodistas).

Lo más grave de este fenómeno mediático en redes es su exceso informativo; exceso en cantidad, calidad como por los excesos en la libertad de expresión. Pero también, porque esta aún novedosa forma en donde todos sin excepción manifiestan sus muy reales y genuinos pensares y sentires, decía ya y lo digo con respeto; desde la abuelita que comparte sus recetas, que la señora que manda bendiciones, en tanto algunas otras ya maduras (ellas mismas se describen como madres solteras e incluso jóvenes abuelas) donde no faltan los joven-rucos que no pierden el tiempo en andar “piropeando” hasta que los mandan a volar bloqueándolos.

Así entonces y es pura y mera conjetura en momentos de un infernal ocio (me cae con temperaturas de 40 o más grados) me pregunto; si bien es cierto esto de las redes en donde el Facebook y el twitter se convierten en nuestra única forma de expiar nuestras culpas, de sacar nuestros miedos, de compartir nuestros logros e igual frustraciones, de inspirarnos, de conocernos y reconocernos en el otro u otros sin realmente conocerlos; si compartimos fotos familiares y  la movilidad de que somos capaces. Si presumimos de formas de vivir, vestir, viajar y comer; si compartimos momentos felices pero igual manera grandes pérdidas.

Si exponemos con vehemencia nuestros más íntimos pensamientos que ni a la pareja se atrevería a contar. Sí nuestra soledad interna la acompañamos de miles de amigos virtuales, no porque no existan sino que solo lo son en el imaginario colectivo. Si se es capaz de decirle maricón a un gobernante o tachar de corrupto a un presidente de la república, es de entender no veo cómo no, que esta herramienta de la comunicación sería capaz, como lo fue para construir “la primavera Árabe” de cambiar un sistema político de gobierno.

Tristemente lo que veo, su manejo pero sobre todo por los contenidos, es que esto no servirá ni está sirviendo, más que para desfogar nuestras penas, nuestras frustraciones, nuestro enojo y encabronamiento de todo y con todos, pero no creo que ello se vaya a traducir en los votos suficientes en las urnas para canalizar, democráticamente, toda esta fuerza social expresada en las redes sociales.

Y hasta hoy que yo sepa en este país y parece ser así será hasta el infinito y más allá (¿?), no habrá otra forma de acceder a una justicia plena y a una igualdad económica sino es a través de éstas, las urnas.

Y a pesar de mi lectura, abrigo la esperanza de que lo descrito aquí, finalmente, si llegue a convertirse en la fuerza moral que detone, por la vía pacífica, un nuevo grito de ¡Ya basta! ¿Las redes o las urnas? Nos quede claro.

 

Ya de salida (#3de3)

 

1.- Un buen éxito se apuntó el  secretario de Obra Pública y Comunicaciones Jorge Alberto Betancourt Esponda, al haber logrado a nombre del gobierno del estado, acuerdos con las comunidades con asiento a las márgenes de la carretera que va de San Cristóbal de las Casas a Comitán, respecto a quitar todos los topes que, habrá que consignarlo así, de manera unilateral y de modo autoritario, desde muchos años atrás habrían tomado la decisión levantar, con lo que causaban, amén de molestias a los que por esa vía transitan lo mismo transporte de mercancías que de personas sobre todo turistas, hacían tortuoso el viaje con los atrasos que ello ocasionaba. Una vez convencidos que las obras de modernización de tan importante vía serían para beneficio de la región, las comunidades aceptaron quitar todos los topes e intercambiarlos por modernos reductores de velocidad más amables y menos agresivos. Así es de considerar como lo acepta el propio secretario, que es a través del diálogo y la concertación como se pueden construir acuerdos para construir, en este caso específico, mejores condiciones de infraestructura para el desarrollo. ¡Vientos! …// 2.- Eduardo Ramírez Aguilar, diputado presidente del Congreso estatal, mantuvo un amplio diálogo con los jóvenes parlamentarios que conformaron el 8º Parlamento Juvenil de Chiapas, a los que exhortó a luchar siempre por alcanzar sus metas, porque las y los jóvenes ¡Sí pueden! Y ahí en presencia del gobernador del estado Manuel Velasco Coello les dijo; ahí tienen el ejemplo refiriéndose al mandatario; fue diputado local, diputado federal, senador y ahora gobernador. En la salutación a los parlamentarios por un día, Ramírez Aguilar señaló que eventos como este son de gran relevancia, toda vez que impulsan la cultura cívica mediante la generación de espacios de participación democrática juvenil, el intercambio de ideas y la experiencia. Es decir; ¡Sí pueden! …// 3.- En el marco de la sesión del Consejo Consultivo Ciudadano, el alcalde tuxtleco Fernando Castellanos Cal y Mayor, hizo un apretado balance de los avances y acciones de su administración para lo que reconoció,  que con diálogo y apertura se sigue avanzando. Castellanos Cal y Mayor detalló que mediante el trabajo coordinado entre las dependencias municipales, cada día son más los tuxtlecos que se benefician en temas como la salud, la seguridad y el desarrollo social…// Me queda claro.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *