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Código Nucú / Para una calle, el nombre de un espectro

Código Nucú / Para una calle, el nombre de un espectro
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César Tujillo

 

Si algo caracteriza a Marco Cancino, alcalde de San Cristóbal de Las Casas por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ha sido que desde su arribo a la alcaldía (en el 2015) se ha comportado como un espectro político al que le gusta quebrantar las leyes y navegar en las aguas de la polémica. En esta ocasión, nuevamente, aparece haciendo de las suyas al aceptar que una calle lleve su nombre sin que tenga algún mérito para ello, pero sobre todo pasando por sobre la fracción VIII del Artículo 5°, Capítulo II, de la Nomenclatura del Reglamento para la Vía Pública y Bienes de Dominio Público del Municipio (vigente desde 2002) que a su letra dice: “para la denominación con nombres de personas invariablemente será con posterioridad a su fallecimiento”.

Con su fiel estilo del cantinfleo y con una retórica que cabalga a tropezones, el presidente municipal habló en una rueda de prensa sobre el orgullo de que un grupo de vecinos —salidos de no sé dónde—, por supuesta iniciativa propia, le pongan su nombre a una de las vías mostrando no sólo su soberbia y egolatría, pues es repudiado por la mayoría de sancristobalenses, sino su total desconocimiento de las leyes estipuladas dentro de la Carta Magna del municipio y de las normas en que éste debe regirse. A esto debemos sumarle su inoperancia, falta de tacto, entreguismo y dispersión en cuanto al trato de los principales problemas del pueblo mágico coleto, que lo colocan en el #topten de los peores alcaldes de San Cristóbal.

Resulta curioso que Marco Cancino hable ante los medios de comunicación y use la palabra “dejadez” para referirse a la falta de ciudadanía de algunos coletos que muestran apatía en el manejo de la basura, cuando él mismo es el rostro de la desidia y el desaliño en su comportamiento como presidente municipal; cuando él mismo no puede hilar una idea completa y termina encabalgando frases incoherentes y amontonando palabras huecas sin contenido, que son el símil de su paso al frente de la alcaldía en este tiempo, y el reflejo de un trabajo inexistente al ser una simple imposición emanada del burdo fraude del partido del tucán que se empecinó en vestir de verde a Chiapas.

Si algo bueno le pasaría a San Cristóbal, es que el tiempo que resta para los comicios pase pronto y Cancino se vaya, y ahí sí, sólo dios y quien entre a ocupar el puesto van a saber qué tipo de caos administrativo creó en su trienio. No olvidemos que entre su caminar despistado dormita un porro que sabe desaparecer documentos: ya lo hizo con su grupo de choque cuando aprovechó las movilizaciones de los habitantes de Oxchuc y los maestros, y de la nada vandalizaron el área de pagos y adquisiciones, como en el edificio de Salud hace unas semanas y en Educación en año pasado.

Sólo una cosa reconozco de todo el discurso, aunque me quedo con un cúmulo de dudas conociendo el comportamiento de los policías municipales, y de las mismas personas dentro del Ayuntamiento, que andan con todo buscando a quien poder involucrar. Marco Cancino ha prometido —falta ver si lo cumple— “multas de mil 800 pesos a quien tire basura y sea captado por las cámaras de vigilancia”. Es una medida buena si se apegan a las normas, si se acatan las leyes y se hacen respetar; sin embargo, cómo creer que esto pase cuando el propio edil violenta las leyes a cada rato, cuando sigue siendo cómplice de la protección de actos de corrupción que han sido denunciados desde las entrañas del propio Ayuntamiento e impera un desorden nunca antes visto.

Así, mientras San Cristóbal pierde ese ángel que tenía y sigue rebotando —de mano en mano— entre la voracidad e ineptitud de sus alcaldes, Marco Cancino sigue encumbrándose, deambulando como un cadáver político que pacta ya el arribo de alguien que le cubra las espaldas. Dicen que el dado ya fue tirado y favorece a la diputada local Fabiola Ricci Diestel del Partido Acción Nacional (PAN), quien ya fue regidora y probó las mieles de la corrupción en su tiempo, y ahora quiere retornar a servirse bien y con cuchara grande. Pero ese tema ya en breve se lo explico.

 

Manjar

La justicia se tuerce a favor de algunos y baila al son que el poder le toque. El caso del feminicidio de la joven Yuri, del que denunciara ayer por la mañana la madre de la joven un sinfín de irregularidades en el proceso, es la muestra de cómo operan los aparatos encargados de impartir justicia en todo México. El poder adquisitivo permea toda estructura y deja a asesinos confesos en libertad. Así, en la indefensión, pretenden que uno acate las normas. Noa han maniatado. #Nipadóndemoverse // La recomendación de hoy es el libro “La náusea” de Jean-Paul Sartre y el disco “Human clay” de Creed. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer. //

 

@C_T1

 

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